ANAEL
11 abril 2011
Yo soy Anael Arcángel. Amadísimos Niños de la Luz y amadísimas Semillas de Estrellas, el marco de mi intervención de este día se inscribe como Voz y Palabra del Cónclave Arcangélico. Vengo a hablaros de dos palabras esenciales que toman y tomarán un relieve cada vez más particular en vuestro ser Interior y en los tiempos que se viven en el exterior, en la Tierra: Hacer y Ser. Han llegado los tiempos de vivir el Instante del Presente que os pone y sitúa en vuestra Eternidad. El Instante que os lleva a vivir la Verdad del Corazón y la Verdad de vuestra Unidad. Os va a hacer falta, si tal es vuestra convicción y tal es vuestra Vibración, pasar progresivamente o sutilmente, del Hacer al Ser. Hacer deriva siempre de una acción emprendida por una voluntad, de una reacción dirigida a establecer en el exterior de vosotros, o en vosotros, un resultado. “Ser” está más allá de todo eso. “Ser”, es penetrar el Instante de vuestra Eternidad, es salir de lo Efímero, salir del desenvolvimiento del tiempo y de su perpetua ilusión, de su perpetua acción y reacción.
Ha llegado el tiempo de la Llamada, Llamada de la Luz llamándoos a vivir el Corazón y a vivir vuestro Êtreté. Los tiempos que se establecen son tiempos fuera del tiempo, en que a cada instante vais a poder, por la Gracia de la Fuente y de la Unidad presentes en vosotros, instalaros en vuestra Unidad. Instalaros en un estado de Paz importante. Instalarse en el espacio de la Paz solo puede hacerse si paramos el Hacer. El Hacer es acción. El Ser no es inacción sino al contrario, estado perfecto de la acción justa, que consiste en vivir el Presente, la Eternidad del Instante, sacándoos de la ilusión del tiempo y metiéndoos en la Verdad. Ha llegado la hora de verificar por vosotros mismos, vuestra Dimensión de Eternidad, de Semillas de Estrellas y de Ser, más allá de las apariencias de esta vida y de lo que hacéis en el seno de este mundo.
Este Despertar, porque lo es, no os conduce a otra cosa que a vivir el Instante. Y, vivir el Instante, más allá del Abandono, es un Instante de Darse y de Sacrificio llevándoos a lo Sagrado que sois vosotros. Lo Sagrado y lo Sacro no son más que la Revelación de vuestra Eternidad en este vehículo efímero, que os permite tomar el vuelo. Vuestro vuelo, no para dejar este mundo sino para adentraros en un Mundo Nuevo. Ese Mundo Nuevo se vivirá según lo que sois y según lo que hacéis. Así, la Llamada de la Luz irá creciendo. Esta Llamada es una Llamada a abandonar todo lo que no es el Ser, todo lo que deriva de un paso ilusorio del tiempo, que os hace creer que vais hacia un futuro, viniendo del pasado, mientras que no vais a ninguna parte, ahora y de ahora en adelante, más que a lo que sois vosotros: vuestra Eternidad. Ciertamente viene acompañado de un estado Interior de Luz, de Paz y de Serenidad. El momento anterior al establecimiento en este estado puede hacer que se manifiesten signos de miedo en algunos de vosotros. Pero ese miedo no os pertenece, pertenece a lo Efímero que rechaza ver su naturaleza efímera. Vosotros estáis más allá de eso, porque sois la Eternidad. Esta Eternidad, que se manifiesta por esa Presencia, en vosotros, por esa Vibración, por eso que os lleva a manifestar en este mundo, la Verdad de lo que sois, más allá de la apariencia.
Algunos de vosotros vais a ser llamados en los próximos días a penetrar más y más, en ese Ser y a alejaros del Hacer. Otros continuarán Haciendo y otros no pararán nunca de Hacer y nunca podrán Ser, en cualquier caso en el Espacio de este mundo, en lo que hay que vivir. Sea lo que sea, no hay nada más que ejecutar que la Voluntad de la Luz y la Inteligencia de la Luz, en vuestra vida. Cualquiera que sea la etapa y cualquiera la edad, cualesquiera que sean las ocupaciones o las no ocupaciones, entráis en el Instante de Ser y salís del espacio de agitación del Hacer. Esto demanda una tensión. Esta tensión de Abandono hacia la Luz es una tensión que debe habitaros, a vosotros Semillas de Estrellas, de ahora en adelante, permitiéndoos ir más y más fácilmente hacia ese estado particular, en que cualquier cosa se muere y otra cosa nace. Vivís esto al mismo tiempo y en el mismo espacio, porque no puede haber solución, si hubiera interrupción. Hay una solución de continuidad que os hace pasar de un estado de Hacer a un estado de Ser.
El paso de uno a otro se revela por signos precisos, experimentados en vuestra Conciencia y en este vehículo efímero, manifestando un mecanismo que llamaré con los Profetas: Resurrección. Porque es de esto de lo que se trata, de vivir vuestra propia Resurrección, y esto es ahora. Esta Resurrección es un momento de alegría porque, cualquiera que sea la libración de la Tierra, vivís y viviréis, aquellos de vosotros que lo aceptéis, esta Resurrección, en este mismo mundo, en la Ilusión del tiempo que continúa pasando, por el momento. Entonces sí, el Instante que se establece en vuestro Corazón, si lo vivís y lo aceptáis, será un Instante de Gran Alegría, realizando en vosotros lo que habíamos anunciado, la Fusión de los Éteres, permitiendo al Éter efímero de la Tierra unirse al Éter Eterno de vuestro Cuerpo de Êtreté. Esta unión se está haciendo aquí mismo, no hay nada que dejar, por el momento, si no es desvelar, revelar y abrir lo que sois. Pero es a vosotros como siempre, a los que os corresponde decir “Sí”. Sois vosotros lo que tenéis que osar, osar parar, parar de Hacer, para penetrar el espacio del Ser, el espacio de la ligereza en que viviréis la Paz, la Serenidad y el establecimiento de la Alegría en vosotros, cualesquiera que sean las circunstancias de este cuerpo, cualesquiera que sean los Hacer que hacéis todavía, porque éstos tomarán una importancia muy relativa en relación a la intensidad y a la manifestación de vuestro Etreté, en este mundo.
Recordad que, cuando vuestro punto de vista se sitúe en la Vibración del Corazón y del Instante, todo lo que se desenvuelve sobre el tapiz del Tiempo y la linealidad del tiempo os aparecerá cada vez más claro y con más Lucidez, como una película, como una imagen proyectada que no tiene otra realidad que la atención de la Conciencia que se le da todavía, no tiene otra realidad que el miedo engendrado por esas transformaciones y este Nacimiento. Como siempre, os concierne elegir y decidir si queréis situaros en el Hacer o continuar viviendo el Ser porque, a medida que se establezca el Ser, la Vibración del Amor, la Conexión a Cristo, se hará cada vez más evidente, tangible, palpable. Esto es ahora. No habrá tiempo aplazado porque todo esto se inscribe en la Eterna Presencia, revelándose en el seno mismo de la Ilusión del tiempo que pasa. Esto es válido a título individual pero sobre todo a título colectivo. Y toda la diferencia se sitúa a este nivel. Porque el periodo actual de liberación de la Tierra va a desarrollarse, bajo la ilusión del tiempo, ciertos procesos que la mirada disociada llama catástrofes. Estas catástrofes no son más que el desgarro de los Velos de la Ilusión que llevan colectivamente a la humanidad, a su devenir y a su Êtreté.
Algunos de vosotros han comprendido que no hay nada que venga, propiamente hablando, porque ese devenir no está más que en función de vuestra capacidad de estableceros en el Ser y de manifestar ese estado. La solución, la única, es a este nivel. Todo lo demás, sólo es una ilusión que os lleva a participar en la Ilusión del Tiempo, a entrar en resistencia y a no entender el alcance del Instante, a no entender el sentido de lo que se vive y de lo que se establece. El Cristo en su tiempo dijo: “aquellos que quieran salvar su vida la perderán. Aquellos que acepten perderla, resucitarán”. Es exactamente a esto a lo que sois conducidos, no por vuestra voluntad personal, cierto, por un trabajo común de todas la Semillas de Estrellas, sino sobre todo porque el momento de la Luz, el momento de su Desvelamiento ha llegado para toda la Tierra y este sistema Solar. Vais a volver a descubrir qué es la Eternidad, fuera del tiempo. Vais a volver a descubrir lo que es el Instante Presente y la Gracia y la Bendición del Instante, que no tiene nada que ver con el desenvolvimiento y las satisfacciones de la vida ordinaria.
A vosotros os concernirá, como siempre, decidir ahí donde queréis situar vuestros pasos, ahí donde queréis situar vuestra Conciencia, lo que queréis haceros. En función de esto entraréis en estados de Serenidad, hasta el presente, inexplorados y no vividos. Vivir el Ser os conducirá a salir y a excluiros cada vez más del Hacer y del Parecer, excluiros de la ley de acción/reacción y os permitirá entrar de lleno, a vuestra manera, en la Acción de Gracia, dónde todo es Bendición, donde todo es Canto, donde todo es Unidad. Esto será posible en el espacio de Tiempo que se despliega, incluyendo vuestro cuerpo y vuestra Conciencia. Pasaréis de la fragmentación a la Unidad, de la disociación a la asociación, de la separación a la Fusión. Desde ahora y en los tiempos que se establecen todavía en el reloj de arena del tiempo que pasa, se realiza en vosotros, la capacidad de no ser más ese reloj de arena y haceros el Todo. Volveros el Todo y el Uno no es una palabra vacía, ni cualquier expresión, sino una realidad de la Conciencia que estáis llamados a manifestar en adelante. Situándoos en el Instante Presente, escapáis a los condicionamientos, a los miedos, a las proyecciones. Os transformaréis en un faro que brilla en la noche porque habréis acogido el Cristo que habrá nacido en vosotros. Os transformaréis pues, en esa Dimensión de Eternidad. Os haréis esa Semilla de Estrellas que tiene todo su lugar, en tanto que porta estandarte de la Luz y Creación de la Luz. Porque es eso lo que sois, Seres de Pura Luz y siendo Creación de Luz, encontraréis lo que no habéis dejado de ser nunca y que por lo tanto había sido velado por el paso del tiempo.
Este tiempo se termina. El Tiempo de lo limitado ha terminado. El Tiempo de lo Ilimitado aparece, nunca terminará y será siempre indefinido en vuestra Conciencia. Esto es ahora. Se os pide participar en vuestras Bodas, esas Bodas Galácticas revelan la irrupción total de la Luz en vuestro Mundo y no más por toques sucesivos, como es el caso desde hace muchísimos años. Lo que se revela al exterior se revela, ciertamente, en el Interior de vosotros: las últimas sombras se evacúan, los últimos miedos se revelan a vuestra Conciencia. Penetrad pues los espacios de la Gracia, esta es vuestra herencia, este es vuestro Destino y es sobre todo lo que vosotros sois, en Verdad. No hay espacio en lo que se revela para cualquier ilusión. El miedo es ilusión, este cuerpo es ilusión. Es por lo tanto el Templo donde se manifiesta la Eternidad, en el que se acaba y construye el toque final de vuestro estado. Ese estado que os devuelve inexorablemente al Cristo, no el de la historias tal como se os ha presentado sino un estado Interior y real, donde arde en vosotros el Fuego del Espíritu, el Fuego de la Verdad y el Fuego de la Unidad. Ese Fuego devorador que no destruye nada sino que forja, en la Unidad, vuestra Conciencia para vivir lo que es. Entonces asentid. Cantad, como os decía el Arcángel Uriel, los Cantos de Alabanza, no para pedir sino para manifestar lo que sois, a fin de mostrar al mundo lo que habéis despertado, el tesoro que se revela a vosotros y en vosotros, a aquellos que vuestros Hermanos y Hermanas que viven aun esa fragmentación, que viven en el miedo del mañana, en la acción/reacción de la dificultad de su vida ilusoria, proyectada en la pantalla de este mundo. Entonces, vuestro lugar está a su lado. No para decir, no para hacer sino para mostrar vuestro estado, el estado de Ser de la Luz, de aquél que acepta la Luz y que revela, totalmente su dimensión de Cristo, en la Humildad, en la Simplicidad y sobre todo en la Verdad de su Ser en la que puede aparecer la Gracia y el Amor, así como la humanidad. Toda la humanidad del Hombre se revelará en esta ocasión haciéndoos salir de aquello a lo que habéis sido obligados, de aquello a lo que habéis sido sometidos y aprisionados.
La Libertad no será ya una palabra vacía: seréis liberados de la superficie de este mundo, vosotros acompañaréis su Nacimiento. Esto se produce ahora. Ante el ojo de vuestra Conciencia, un cierto número de mecanismos van a ponerse en su lugar, permitiendo que os establezcáis cada vez más fácilmente en la Alegría de vuestra propia Unidad, de vuestro Despertar. Vosotros sois eso de manera irremediable. Sois eso porque ha llegado el tiempo de vivir el Instante Presente. Porque han llegado los tiempos de volveros hacia lo que hay de más luminoso, en el interior mismo de este cuerpo, vuestro Corazón, que es la Puerta y el Templo, ahí dónde se presenta el Cristo, viniendo a llamar a la puerta de vuestra Eternidad y pidiéndoos revelar lo que Es, porque es lo que vosotros sois. El Instante de la Gracia que os recorre se manifiesta efectivamente para muchos de vosotros por cambios de percepción de vuestra propia Conciencia relativa a este mundo. Aquí también ¿qué queréis hacer? ¿Resistir o Ser? ¿Continuar el Hacer, a pesar de la Llamada del Ser o Ser y aceptar ya no Hacer? De vuestra capacidad de entrar en el Ser se derivará la facilidad de vuestra vida, la Gracia de vuestra vida, en lo que se establece ahora en la Tierra, de manera global.
Vosotros sois los Portadores de Luz. A través de lo que os ha pedido Un Amigo, vais a poder concretar esto. La concreción correspondiente a este último Hacer que se os ha pedido en el Yoga Integrador, Yoga Último que os permite vivir y establecer lo que debe ser. Habéis entrado efectivamente, en los últimos tiempos, los últimos tiempos de este tiempo que son los primeros tiempos de vuestra Resurrección, de vuestra Ascensión y de vuestra elevación a la Unidad. Entonces sí, el total de aquellos que están Despiertos deben devolver Gracia porque devolviendo Gracia enjambráis las Estrellas que sois. Permitís a la humanidad germinar globalmente, en su devenir. Cada camino es diferente, cada destino es diferente pero hace falta para eso, aceptar ir hacia ese devenir y ese camino. Es exactamente lo que está a punto de producirse en la Tierra.
Habrá siempre seres que señalarán con el dedo, con una mirada disociada, fragmentada, aquél, como dice el Venerable, de la Oruga que rechaza ser la Mariposa que está a punto de nacer, y que se resiste manteniendo una Oruga que está a punto de desaparecer. La ilusión del mundo desaparece, no quedará más que la belleza del mundo, en su nueva Dimensión. Es esto lo que aparece en vuestros Cielos, por la tarde, es eso lo que aparece en vuestras habitaciones, ante vuestra mirada maravillada y que se manifiesta por ese Calor y esas Vibraciones, por todos los pinchazos que recorren vuestro cuerpo, vuestras estructuras y vuestras Túnicas de Luz que van a devolveros a vuestra Gracia. Entonces, haceros esta Vibración, haceros esta Conciencia que Vibra y que palpita en el Interior de vuestro pecho y que se superpone en el total de este cuerpo. La densidad se termina. El peso, la densidad no formarán ya, parte de lo Nuevo. Vosotros estáis llamados a eso, a pasar al Instante de vuestro Presente y, en ese momento, vuestro Nacimiento, Resurrección y Renacimiento se producirá de la forma más natural posible, porque no puede ser de otra forma, desde el momento en que la Conciencia humana ha reconocido la Conciencia que es.
Por supuesto, existirán siempre, en la superficie de este mundo, acontecimientos y seres queriendo atraeros a un Hacer y a una reacción. Verdaderamente, es muy tentador, participando aun en esta ilusión, querer reaccionar a lo que sea. Pero sabed que la mejor de las reacciones es la que consiste en Ser. Porque en el Ser, sabréis qué hacer para Ser todavía más, sabréis qué hacer para manifestar vuestro estado de Ser. No seréis más, sometidos a los condicionamientos de vuestras emociones, no seréis más, sometidos a los condicionamientos de vuestra educación o de vuestra propia mente sino que seréis transformados en vuestro propio Corazón, vuestra propia Luz y vuestra propia Eternidad. Siendo esto, obraréis mucho mejor, en la Gracia de la Unidad. No estaréis más, en el Hacer sino en la aceptación. Todo lo que se haga en ese momento, no será ya un acto de vuestra voluntad sino de vuestra Unidad, lo que es muy diferente como resultado. Es esto lo que hay que vivir, es esto lo que hay que manifestar, es esto lo que se os ha prometido y anunciado.
Entonces sí, cuanto más vayáis hacia vuestro Êtreté y más vayáis hacia esa aceptación de la Luz, más integraréis la Luz y más simple se hará, más evidente se hará, más fácil será porque vosotros mismos os haréis cada vez más simples, más fáciles y más humildes. Vosotros creceréis en Luz y os haréis cada vez más pequeños en este mundo, lo que no quiere decir desaparecer, sino al ojo de la Conciencia, reemplazar la importancia de las cosas en función de su relativa Luz. Por un lado, la Luz absoluta de vuestro Êtreté, del otro lado, una personalidad mezquina viviendo en el miedo, la angustia y la carencia. Entonces ¿Qué sois vosotros? ¿Qué deseáis ser? ¿Qué deseáis manifestar en este mundo? antes incluso de emprender el proceso final de la Ascensión y de la Resurrección que está en proceso. Os corresponde a vosotros nacer y renacer, en Alegría, en Paz, en Verdad. Dejaos llevar por la Ola de Luz, dejaos llevar por la Alegría de la Luz porque vosotros sois eso. No sois el peso, no sois la densidad, no sois este cuerpo sino que sois el Templo en el que se manifiesta esto.
Decid “Sí” a la Luz, decid “Sí” a la Gracia, decid “Sí” a lo que sois, y penetraréis de lleno en las Dimensiones del Ser. Nada más podrá pararos, nada más podrá detener la Revelación de la Luz y la instalación de vuestro estado de Unidad en Cristo. Esto es ahora. Esto puede vivirse en los próximos días como en las próximas semanas. Recordad que no depende más que de vosotros y exclusivamente de vosotros, de vuestra capacidad a no entrar en resistencia, de vuestra capacidad de abandonaros a la Luz que está aquí y llama a vuestra puerta. Penetraréis más y más fácilmente en ese espacio Interior, en lo Sacro y lo Sagrado de vuestra Resurrección. Las percepciones Vibratorias os recorren, en cualquier lugar, revelan la instalación de la Luz, traducen lo que estáis a punto de realizar, lo que estáis a punto de ser, de haceros, a fin de volver a la Vida. Vosotros sois el Camino, la Verdad y la Vida. Esto es la pura Verdad, es la total Unidad. Vosotros volvéis a descubrir la majestad de la Luz, esa que permite a vuestra Vida y a vuestra Conciencia desenvolverse en esta Alegría de la que hablamos, desenvolverse en esta aceptación que no es una dimisión sino al contrario, una aceptación de la Gloria, una aceptación de vuestra Belleza. Porque eso es lo que sois, la Belleza y la Gloria. Es a esto a lo que estáis destinados, es a esto a lo que estáis destinados, reconocedlo. Solo hay Ser, más allá de Hacer.
Penetrad entonces, en vuestros espacios Interiores, sean cuales sean los nombres que les dais, sea meditación, plegaria, alineamiento, interiorización, pero id a vuestro Templo, id a vuestra Esencia y permaneced en el Instante del Tiempo Presente. Manifestaréis entonces totalmente, vuestra Gracia porque participaréis de la Gracia. Cualquiera que sea vuestro estado, cualquiera que sea vuestro humor, ese estado y ese humor se desvanecerán ante el estado de Gracia y el humor de la Alegría, que no es ya un humor sino un estado profundo de Verdad. Esto se realiza ahora y es a esto a lo que vais a asistir. Estáis pues, convidados a vuestras propias Bodas Galácticas, estáis convidados a vuestras propias Bodas del retorno a la Unidad, a vuestra propia Fusión, a vuestra propia Eternidad. Esto es ahora. Todos, cualquiera que sea vuestra etapa, percibía la Verdad, incluso si el miedo puede todavía manifestarse ante lo desconocido que no lo es ya, porque lo Desconocido se hace conocido en este mundo lo Desconocido que se manifiesta ante vuestros ojos, a través de numerosos acontecimientos que serán cada vez más importantes y cada vez más evidentes. Algo muere y algo nace. ¿Vais a poneros del lado de la muerte o del lado del Nacimiento? ¿Vais a acompañar a la muerte o a festejar el Nacimiento? Vosotros sabréis, como siempre. Os corresponde a vosotros poner los actos, poner los fundamentos Interiores de vuestros propios estados de Ser. Donde vais a ir siempre, hacia el Hacer, siempre más Hacer para escapar a lo que sois. Es la única pregunta que conviene hacerse. La única que cabe todavía. ¿Qué quieres Ser? ¿Cuál es tu finalidad? ¿Cuál es tu futuro? no podéis pretender haceros Luz y mantener aun la Ilusión. No podéis pretender volveros Alegría y manifestar miedo. No podéis pretender vivir la Gracia y vivir la restricción.
Ha llegado la hora de la adecuación entre lo que sois y lo que creíais ser antes. Es un Instante Único que se vive a cada minuto, ahora, de vuestra Vida porque cada minuto de vuestra Vida, vuestra Conciencia os llama a ese estado de Ser. Esta llamada puede ser atronadora o al contrario, muy ligera. Pero de todas formas, es la misma llamada. Esta llamada, experimentada como atronadora o ligera, no es más que el reflejo de vuestra resistencia o no, a la recepción de ese estado. Estáis todos invitados a estas Bodas. No existe ninguna restricción, si no son las resistencias interiores. No existe nada en esta Tierra que pueda oponerse, ya en esta Dimensión, a vuestra Resurrección. No hay nada que buscar en el exterior. No hay nada que encontrar en el exterior. No hay nada que buscar en la mente, no hay nada que encontrar en la mente porque de ahora en adelante, todo está en el instante Sagrado de vuestro Corazón, todo está aquí en el Instante Sagrado de vuestra Presencia en vosotros mismos, en el Fuego del Espíritu, en el Fuego del Corazón. Vosotros tenéis que experimentarlo, vosotros tenéis que establecerlo, vosotros tenéis que manifestarlo.
Nosotros os acompañaremos hasta el último momento, hasta nuestros Reencuentros finales. Siempre hemos estado aquí permanentemente. Solo la ilusión de este Tiempo ha podido hacer creer en la ilusión de nuestra ausencia. Esto, ahora no tiene ya importancia porque vosotros salís de este Tiempo de Ilusión. Penetráis en lo Sagrado del Presente, en lo Sagrado de vuestra Eternidad. No hay nada más que lo que debe ser, en este nivel. No hay nada más que lo que se debe revelar en esta Revelación y esto solo depende de vosotros.
Ninguna circunstancia del mundo puede degradar o alterar lo que sois. Ninguna persona puede degradar o alterar lo que sois. Ninguna autoridad exterior a vosotros mismos puede deciros lo que sois, porque lo que sois, es un Conocimiento íntimo. Este Conocimiento íntimo no tiene nada que hacer con vuestro cerebro, nada que hacer con vuestras preguntas porque es la respuesta a todas las cuestiones, es la Luz que viene a extinguir todo lo que bloquea. Viene a desvelar la Magnificencia de vuestro Ser, más allá de las apariencias, de vuestra mente, de vuestro cuerpo, de vuestras emociones. Entonces sí, os corresponde a vosotros volveros hacia vosotros mismos. No hay nada de Sagrado fuera, porque el exterior no existe. Vais a tomar conciencia de la ilusión real de lo que habéis emprendido, obligados y forzados, encarcelados en un mundo de quimeras. Desvelar lo que sois, está más allá de las apariencias de este mundo. Desvelar lo que sois, es encontrar, realizar a Cristo en sí mismo.
Por supuesto, esta resonancia Interior se traducirá por la aparición de algo exterior, pero no será más que un reflejo de la Verdad Interior que tenéis que vivir. Aceptando vivir el Instante, aceptando no dejar renacer las más mínimas emociones, las mínimas actividades de vuestra mente, aceptando no manifestar el Parecer, sea el que sea, a través de vuestros lazos, a través de vuestras actividades, penetraréis el espacio Sagrado totalmente. En este espacio Sagrado, está Todo. Porque cuando se ha dicho que el Todo era Uno y que Uno era Todo, ha sido y es la Verdad que hay que hacer consciente. Nada de lo que es exterior existe, si no es para mostraros que no es eso, si no es para mostraros que la ilusión incluso de este mundo que alcanza a su final no es una muerte sino, más bien al contrario, la entrada de lleno en la verdadera Vida. Evidentemente, ninguna de mis palabras os hará aceptarlas, la Vibración quizá. Pero sobre todo, desde el instante en que vosotros mismos asentís a esto, desde el instante en que vosotros mismos consigáis el estado de vuestro Ser y no ya el estado de Parecer o de Hacer, entonces, en ese momento, la Vida se desplegará en su totalidad, en vuestra Conciencia y en vuestra Unidad. Vosotros descubriréis entonces que la Alegría de la que os hablamos no era una ilusión sino la Verdad auténtica de lo que sois. Que realizar esta Conciencia Unitaria, realizar que vosotros sois mucho más que este cuerpo, se transformará la Verdad de vuestra vida. Escaparéis entonces a la atracción de este mundo que, de todas formas, no podrá mantener más su cohesión. Es esto lo que observáis fuera, en este mundo que, como os hemos dicho desde hace varias semanas, se refuerza ahora.
Entonces, nosotros estamos preparados a acogeros, como vosotros estáis preparados a acogeros. Esto es ahora. Lo que yo os doy no es la esperanza. Lo que yo os doy es la Verdad de la Vibración de Cristo. Lo que yo os doy es lo que sois vosotros en Verdad. No hay nada de exterior en mis palabras porque yo estoy en vosotros. No hay nada de posible en mis palabras porque todo está ya concientizado y realizado. Solo vosotros podéis ganar el espacio de esta concreción. Solo vosotros podéis manifestar el espacio fuera del Tiempo y fuera de este mundo, donde existe esta Verdad inscrita desde la Eternidad.
Estas son las palabras que tenía que deciros. Si en relación a ello, hay preguntas que se susciten en vosotros, entonces juntos, vamos a intentar recorrerlas, para que las preguntas sean, también los marcadores de vuestra Alegría.
No tenemos más preguntas, os damos las gracias.
Amados Niños de la Luz y amadas Semillas de Estrellas, toda la Gracia y el Canto del Uno, presente en vosotros y en nosotros, se reúnan en este instante. Dignaos acoger la Bendición del Conclave. Os digo, hasta pronto.