martes, 24 de julio de 2012

BIDI, AUTRES DIMENSIONS, 20 - 07 - 2012












BIDI Autres Dimensions 20 de Julio del 2012 con audio




Original en francés
www.autresdimensions.com
Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Trascripción: Véronique Loriot
http://mensajes-del-espiritu.blogspot.com
http://mensajes-del-espiritu-2010.blogspot.com
Traducción: Hedyn Núñez

 Audio  http://www.yakitome.com/data/6785485299/yak_To4cDxy4IipuBSb_awBOz99GSKM9qIVneas_db4j4WNmP0GiRRsFzIoMA2F6f1VN6cHJGgjQqOnnfCfNcXiiwvVzuq.mp3
Y Bien, BIDI está con ustedes. Y él los saluda. Vamos entonces, a dialogar.

Pregunta: ¿Podría usted darme la frase a formular para refutar el apego a mi marido del cual estoy separada? Sé que es el miedo al abandono lo que debo sobrepasar.

No es una frase que refuta: es el acto. Cualquiera que sea la frase, ella te pertenece. No puedo por lo tanto darte la frase. El acto de refutar, no tiene nada que ver con palabras o formulaciones. Eso no es una afirmación, sino más bien, la conciencia y el mental que uno pone sobre la refutación misma. Las palabras no tienen ningún sentido. Ninguna palabra te hará sobrepasar el miedo al abandono: es la conciencia de la refutación que actuará.

Pregunta: ¿Cuál es ese “Yo” que no tiene ya ningún sentido, pero que no desaparece en el Absoluto?

¿Pero, en la medida en que eres Absoluto con forma, cómo quieres lo que el “yo” desaparezca mientras esta bolsa de comida no se haya muerto? El “Yo” se funde en el Absoluto: y tú pasas del uno al otro y del otro al uno, sin ningún problema. El “Yo” es transmutado, transformado. Es aniquilado. Desaparece en Absoluto y vuelve de nuevo en cuanto tú vuelves a tu “yo” es decir, a esa bolsa (también, en el “Yo soy”). Mientras el bolso de comida y de pensamientos está allí, eres Absoluto con forma. Sea lo que sea que te sea dado a vivir (y lo que tú te des a vivir), lo que queda no es el “Yo”, cuando estás en Absoluto con forma. Es el observador, inmóvil (que siempre ha estado allí), que tu vas a traducir por el “Yo” porque es el “yo” que tu vives, cuando el observador está en una bolsa, pero que observa la bolsa.

Pregunta: ¿El Absoluto, es un mosaico de Éxtasis comunes de la Esencia de todas las Conciencias siendo pasadas por la Disolución?

No es un mosaico, porque si falta una parte en el mosaico, no es más un mosaico: es un holograma. O (si prefieres) el Centro en cada Centro: el Centro presente por todas partes y en cada punto. No es un montaje. No es una reunión. Por lo tanto, eso no puede ser un mosaico.

Pregunta: ¿El Absoluto se revela cuando no existe más ninguna percepción-sensación e incluida la percepción-sensación del corazón del Corazón?

El Absoluto no conoce ninguna percepción, ninguna Conciencia. Sólo conoce el Centro, en todo Centro. El corazón del Corazón es superponible. No es ya lo que gira en tu pecho, sino lo que está inmóvil en tu pecho: se puede decir.

Pregunta: Desde vuestro punto de vista. ¿Qué es eso, de un origen estelar?

Un origen estelar es, simplemente, el momento en que has comenzado a experimentar un alejamiento consciente, (una salida), en el Sí (sin cortes), real. Este origen estelar da, de alguna manera, una coloración a la Expansión (una coloración a la experiencia), según la cantidad presente de tal o cual elemento que se encuentra, también, en esa bolsa de comida. Ella da una resonancia. Esta resonancia está aún en el Sí, pero más allá de la forma, más allá de todo “Yo”, más allá de todo Velo, de toda percepción, que no es, precisamente, la coloración y la resonancia particular de una estrella. Pero, la estrella misma, es Absoluto. El Pasaje se hace a través de la estrella y, por lo tanto, toma su coloración en ese momento. Pero, la estrella, ella misma, es Absoluto, conectada, por una parte a LA FUENTE y al conjunto de lo que es llamado estrella.

Pregunta: He continuado a despegarme de esta identidad, este falso Centro. El abandono está ahí, por bocanadas, pero el caos vuelve a veces. Yo acepto, refuto. ¿Este es el último caos?

Solo tú puedes decirlo. El caos es una identificación al “Yo” (juego) a la persona.

Lo que quiere decir, que también el Sí, en su Ultima Presencia, que el Absoluto no está aún, detenido en el “Yo” Y existen, aún, lazos. El hecho de verlos no es el caos, pero es necesario atravesarlos.

Pregunta: Desde que viví Shantinilaya, tengo la impresión de estar nuevamente atrapada por el “mi” (sus pensamientos parásitos, sus pesadeces) ¿Qué pasó?

No pasó nada. Lo que se vive, ahora, más allá del concepto de Último caos, es la travesía de lo que debe atravesarse. Eso está destinado a mostrarte dónde tú misma te sitúas. Mientras busques una causa exterior, tú te equivocas. Eres tú y tu “Yo” que salieron del Manto. Es decir, esto debe cruzarse. No puedes juzgar, en ningún caso, lo que vives, deja de alejarte (si lo haces), aún más, de lo que Eres. El efecto no es perceptible en el momento. Lo que has vivido es una experiencia. El Manto Azul de la Gracia contribuye a establecer el Absoluto. Eso prueba que no has desaparecido. Nada es definitivo mientras no se establezcan en el Absoluto. A eso el ego llama recaídas, porque querría tener, continuamente, el Manto (etc., etc.): la prueba. Hay, por lo tanto, un apego a la experiencia vivida, que es un obstáculo. Mientras creas y esperes que el Manto Azul de la Gracia se instale definitivamente, tú lo alejas de ti. No se liguen a vuestras experiencias: vívanlas, sin atarse. Y atraviesen lo que hay que atravesar. Es decir: no se ocupen de vuestras experiencias: vívanlas. No las juzguen. No las interroguen.

Pregunta: No puedo responder a la pregunta: ¿quién eres tú? Si bien cada vez más, pasan cosas divertidas en la bolsa.

Es, efectivamente, muy divertido. Y eso va a ser cada vez más divertido. Pues, lo que es divertido (en el sentido de raro o de humorístico) te muestra que algo pasa. Pero, este algo que pasa, obsérvalo: y no te identifiques. En cuanto a saber si eres cada vez menos una persona, y en qué grado. ¿Quién dijo eso? Serás una persona mientras esta bolsa esté allí. Repito: una vez más, es la mirada. No puedes suprimir a tu persona mientras la bolsa esté allí. Y, si la suprimes, ¿qué es lo que suprimes, si no es la propia persona? Cambiar de mirada te da a ver que no está cada vez menos, sino que es radical. Ve más lejos. O más cerca.

Pregunta: ¿Cómo comprender la vastedad de lo Desconocido, con ayuda del mental reductor?

¿Pero, quién quiere comprender, aparte del mental? Él no puede comprender. Todo lo que he dicho es, precisamente, detener la comprensión. Mientras se planteen comprender cualquier cosa, no comprenderán nada. Es, justamente, cuando no hay más comprensión, que todo está allí. Es exactamente lo que dije todas las veces que vine: no pueden comprender. El que comprende, es el “Yo”. Y el “Yo” no puede comprender lo que no conoce. ¿Pues, querer colocarse, aún, desde la mirada del “Yo” para comprender lo que no conocen (y no pueden conocer) muestra qué? Un mal punto de vita. Un mal lugar. El Absoluto no puede ser comprendido: sólo puede ser vivido. Ninguna comprensión, ningún libro, puede realizar eso: es a partir del momento en que detienes la comprensión (o de querer entender), lo que siempre ha estado allí se revela a ti.

Pregunta: ¿Por qué, es necesario todavía, arrastrar un cadáver?

¿Dónde está el cadáver? Esta bolsa de comida vive. Entonces, déjala vivir. Nunca es ella el obstáculo. No es la bolsa quien es el obstáculo: eres tu cuando te colocas en el “Yo”, que es el que quiere entender, que quiere comprender, que quiere apropiarse, que busca, en alguna parte, lo que ya es, que quiere la Luz, que busca la Luz. Pero, no puedes buscar lo que ya Eres. Por lo tanto, no hay cadáver. Es una mala perspectiva.

No tenemos más preguntas. Le agradecemos.

Entonces, diría, para terminar (y es lo que ya dije, no sé cuánto veces): no se trata de un problema de comprensión. No es un problema de investigación. No es un problema de encontrar. Ni de un problema de ver cadáveres o libros. Ni de separarse de los amigos. El problema, es ustedes. Cambien de punto de vista. Suelten lo que creen tener: todos vuestros acervos, todos vuestros esfuerzos. El Absoluto no es un esfuerzo: es un Abandono. Hagan cesar toda voluntad. Cesen toda iniciativa. Que consiste, en querer apropiarse y comprender. Dejen todo. Y a la bolsa, déjenla vivir. Desde el momento en que te opongas a esa bolsa, llamándola cadáver, no has vivido realmente el Abandono. Eso no es una bolsa.

Ni es un cadáver, es una bolsa de comida. Un cadáver retorna a la tierra: y ya no tiene más vida adentro. Eso lo pueden intentar comprender, viviéndolo; es lo que quiere decir, cambiar de punto de vista. ¿Y quién es que cambia de punto de vista? La conciencia, el observador. Se los he repetido (no sé cuantas veces), con el ejemplo del teatro. Ustedes están en el escenario, y se preguntan, como ser ese que está sentado, como espectador: cambien de punto de vista. Mientras permanezcan centrados en vuestra persona, sobre vuestra Luz, vuestros amigos, vuestros cadáveres, vuestros miedos, ¿qué quiere decir eso? Que ustedes se apropian. Es exactamente lo contrario al Abandono. La necesidad de poseer, los posee. Todo está invertido. Dense la vuelta en el buen sentido. No busquen nada, ya que no hay nada que buscar. No eliminen nada: ya no hay nada que eliminar. Mientras procedan de esa manera, todo es obstáculo. ¿Y quién crea el obstáculo? ¿Quién compra libros? ¿Quién tiene un cadáver con él? Reflexionen y refuten. No eliminen nada.

Se enunciaron los principios de la refutación. Expliqué a que debía conducir eso y muy fácilmente. Y observen, lo que poseen, aún: el pasado, los libros. Reflexionen sobre eso. No dije nada de comprender. No pueden comprender mientras estén en este cuerpo limitado. Que no son este cuerpo limitado. Pero, dejen a este cuerpo limitado vivir su vida. Dense cuenta que la mayoría de los cuestionamientos contienen, siempre, lo mismo: miedo al Abandono. Y, precisamente, el problema, es abandonarse. Y hablan del miedo al Abandono, de un marido, de un cadáver, de un libro o de un amigo.

No es a ellos que deben abandonar. Ellos son transitorios. Desaparecerán como vinieron: como ustedes, como nosotros todos, cuando estamos allí. Cambien de mirada y de punto de vista. Les pido observar el Centro y me hablan de la periferia. Les pido el punto de vista del que no se mueve (el observador y el Absoluto) y hablan de la persona. Agarren eso: no hay nada que comprender. Es así de simple: den vuelta vuestro punto de vista y constatarán, por si mismo los efectos. Es la misma cosa que para la Onda de Vida, para el Manto, para el Canal, para todo eso: déjenlo hacer, pero no hagan nada. Trabajar sobre las Vibraciones, eso ocupa, eso desarrolla el Sí, para permitirles alcanzar el Último Sí (o Presencia). Y, después, no se ocupen de nada más.

Entonces, si no hay más preguntas, BIDI les saluda y les Ama, ustedes, el Absoluto. Es lo que Son. Todo el resto no existe, es efímero. Eso no quiere decir que es necesario hacerlo desaparecer o considerarlo como otra cosa que lo que es. Eso, es realmente, el punto de vista. BIDI les saluda. Hasta luego.

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