lunes, 29 de diciembre de 2014

EL AMOR ESTA SIEMPRE PRESENTE EN TODO, POR ANN ALBERS


 
Los Ángeles vía Ann Albers - El amor está siempre presente en todo
20-12-14

Mis queridos amigos, los amamos muchísimo.

Feliz Navidad. Feliz Hanukah. Feliz Luz en la Oscuridad, y la Luz se eleva dentro de sus hermosos, valientes y abundantes corazones.

Ya que en verdad la luz no entra en la oscuridad sino que se revela en medio de la oscuridad. La luz siempre existe, queridos. De la luz está hecho el universo. En medio de las grandes pruebas, uno debe mirar en el más humilde de los lugares para ver evidencia del amor de Dios. Ya sea en la luz de una lámpara de aceite, un bebé en un humilde pesebre o en una simple flor creciendo en una grieta en el concreto de la acera…el amor está siempre presente, siempre buscando revelarse, siempre buscando crecer.


Celebramos sus fiestas porque sus fiestas celebran el amor. Busquen el amor ésta semana. Búsquenlo en todas partes. Véanlo en las caras de aquellos que ríen y en las caras de aquellos que fruncen el ceño. Búsquenlo en los más hermosos adornos y en los más chillantes desplegados de artificialidad. Alguien se ama a sí mismo, a su trabajo, a su familia o a sus ideas lo suficiente para crear todo lo que ven enfrente de ustedes. La primera alma que mezcló concreto amó la idea de una plataforma sólida. La primera persona en crear el martillo neumático para romperlo, amó la idea de cambio. El primer “rey mago” en seguir la estrella, amó la idea de que Dios amaba al mundo. Y ustedes, queridos, amen a otros que esperan en la fila, que gastan su dinero arduamente ganado, tómense tiempo para desearles a otros el bien. Hacen estas cosas, crean, cantan, adoran, desean el bien a otros…todo porque aman.

Todo el amor de Dios, toda la luz es la misma luz presente en la lámpara, en el pesebre. Todos ustedes sin excepción dan vida a lo divino en los lugares y espacios más humildes dentro de sus vidas. Una sonrisa callada para un extraño. Una palabra cordial para un dependiente. Dejar pasar a un conductor malhumorado adelante en el tránsito. Estos son los momentos cuando la inocencia y el amor nacen en el pesebre una y otra y otra vez.

Cierren los ojos durante ésta temporada del año. Respiren profundamente. Sientan la luz dentro de sus corazones. Respiren. Reciban. Expandan. Llenen su copa con amor y oren porque todo el mundo se permita lo mismo. Éste es nuestro regalo a ustedes, Queridos, un gentil recordatorio de que la luz nace en Navidad, la luz arde en la lámpara en el templo, la luz que vive y respira dentro de ustedes es su regalo perfecto para toda la humanidad.

Dios los bendice. Los amamos muchísimo.

Los Ángeles.
@Ann Albers. Todos los derechos reservados.


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