Jesús a través de Juan: Guía de un hermano mayor despertando. La imaginación es la puerta de salida de la Ilusión, y además la puerta para viajar más allá dentro de ella
La imaginación es la puerta de salida de la ilusión y además la puerta para viajar más allá dentro de ella. Pueden imaginar amabilidad afectuosa y perdón: el retorno a la Realidad, y la Presencia de su Padre amoroso quien sublimemente satisface todas sus necesidades y deseos..
Ustedes—los niños humanos de Dios, parte de la creación divina de nuestro Padre—estamos en el proceso de despertar del sueño ilusorio que ustedes mismos se construyeron para probar que no tenían necesidad de Dios o de los demás. Fue un pensamiento insano que ustedes desarrollaron y se explayaron. El tiempo se volvió el flujo de pensamiento que usaron para construir secuencias de eventos, desde el momento en que los científicos llaman el “Big Bang” hasta la fecha, y siguiendo al momento en el que eligieron despertar, y permitir que el sueño y los locos pensamientos que lo construyeron lo disuelvan a la nada de la cual ustedes lo imaginaron.
En la ilusión, la imaginación puede ser útil o dañina dependiendo el uso que se le dé. Ella es la Energía divina, la Luz y el Amor de Dios, otorgada a ustedes al momento en que hicieron la ilusión—para asegurarse que tuvieran medios para liberarse ustedes mismos de ella cuando eligieran hacerlo. La imaginación es infinitamente poderosa, pero en la ilusión en la que ustedes han puesto severos límites, está su habilidad para usarla, porque la ilusión es un lugar para la limitación y la restricción. Las limitaciones que provee los hace sentirse pequeños e insignificantes como seres humanos individuales, y sin embargo parece ofrecer fantásticas posibilidades en tanto aprenden a trabajar y a jugar con ellas.
La imaginación es la puerta de salida de la ilusión y además la puerta para viajar más allá dentro de ella. Pueden imaginar amabilidad afectuosa y perdón: el retorno a la Realidad, y la Presencia de su Padre amoroso quien sublimemente satisface todas sus necesidades y deseos; o pueden juzgarse a ustedes mismos y a los demás, e intentar dirigir sus vidas en formas que aliente y apoye a aquellos quienes compartan sus puntos de vista de lo que esté bien o mal, condenando, peleando y castigando a aquellos cuyo comportamiento juzgan ustedes como inaceptable. Y mientras hacen lo último, pueden hacer un llamado a un dios severo, vengativo y egocéntrico, que ustedes han hecho en su propia y poco ilustrada imagen, para apoyarlos en sus opiniones, y en sus guerras y conflictos con aquellos a quienes así juzgaron.
Ustedes pueden ya sea juzgar o condenar, y de esa manera apoyar a la ilusión, o pueden practicar la amabilidad afectuosa y perdón, y de esa manera pueden disolverla. Durante eones ustedes eligieron hacer lo primero, y los resultados de esas actitudes pueden verse en todos lados. Pero ahora la marea se ha volteado, en tanto muchos de ustedes se dan cuenta que la actual miseria y dolor solo se ha ido intensificándose por aquellas actitudes inclementes, y ustedes han comenzado a ver las maravillas que pueden lograrse con la aceptación, el perdón y la reconciliación.
Finalmente se ha vuelto claro que la Inteligencia Suprema —Dios, su Padre—tiene que tener infinita sabiduría e infinito conocimiento; y aún su propia y extremadamente limitada sabiduría les ha demostrado que la amabilidad afectuosa logra resultados que son por mucho más positivos que la confrontación, el juicio, el conflicto y la guerra. Así se han dado cuenta que Dios, la Inteligencia Suprema tiene que ser un Ser de infinita amabilidad afectuosa y aceptación, Quien desea solo la felicidad eterna de ustedes.
No hay espacio dentro de Él—El Que es Todo lo que existe—para los juicios, la culpa, la venganza o el castigo, que sería (si aún fuera remotamente posible, pero no lo es) una guerra por Él mismo en contra de Él mismo. ¡Nada podría ser más insano!
Dios, su Padre, no es insano, Él es Amor divino infinito—y eso es todo lo que es. Este Amor es ilimitado, infinitamente abundante, y su voluntad es solo compartirse A Sí Mismo infinitamente e indiscriminadamente con todas las formas de vida, con toda la creación. Es imposible hacer cualquier comparación significativa entre la infinitamente amorosa Creación divina de Dios y el minúsculo ambiente de ilusión que ustedes han hecho y en el cual continúan escondiéndose de Él en el miedo y la miseria en tanto pelean unos con otros por los recursos esenciales que parecen agotarse.
Ustedes son infinitamente amados en cada momento de su eternal existencia, y sin embargo persisten en tratar de convencerse a sí mismos de que son pecadores indignos, quienes merecen el castigo y la muerte, en tanto llevan a cabo juegos absolutamente irreales dentro de su minúsculo ambiente de ilusión para probarse a sí mismos de que así es.
Finalmente, la miseria que ustedes imaginan que les rodea, se está volviendo lo suficientemente dolorosa para que comiencen a buscar un mejor modo de vida—una forma más accesible de existencia que no esté constantemente causándoles sufrimiento y decepción. Todo lo que tienen que hacer es reconocer el Amor que los rodea constantemente, aceptarLo de todo corazón tal como Éste es ofrecido hacia ustedes, y compartirLo abundantemente e indiscriminadamente con todos tal como Éste es ofrecido hacia ustedes.
Dejen ir su necesidad de estar en lo correcto, su necesidad de ser reivindicados, de su necesidad de ver a los demás castigados por haberlos atropellado, porque esto solo les reduce su sentido del Yo, haciéndolos sentir pequeños y desvalidos, en un ambiente amenazante de ferocidad del cual parece que no hay forma posible para escapar. Cuando dejan ir aquellas necesidades y se perdonan a sí mismos y a los demás, se encontrarán a sí mismos expandiéndose hacia un ambiente de paz y aceptación al tiempo en que todos sus miedos caen.
El perdón es la clave, éste los libera de la vasta confusión de resentimientos y rencores a los que se han estado adhiriendo tan tenazmente por tanto tiempo, y que los ha estado efectivamente asfixiando, privándolos del Oxígeno del Amor infinito incondicional, y de la consciencia de la existencia de tal estado. Y sin embargo ese estado es su verdad, su único estado de existencia, y ustedes despertarán a él.
1º de Junio del 2011 por John Smallman
Traductor: Trabajador de la luz
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