SRI AUROBINDO. "Choque de la Humanidad".
Bodas Celestiales. 01-12-2012. Con audio. ¡Compartir!!! Mensaje Muy Importante!!!
Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: Amparo Iribas
Audio
SRI AUROBINDO
1º diciembre 2012
1º diciembre 2012
Yo
soy SRI AUROBINDO. Hermanos y Hermanas en Humanidad, que nuestra
Presencia y nuestro Encuentro de este día se coloquen bajo los auspicios
del Amor, de la Luz y de la Paz. Invitaré, en primer lugar, a acordarse
de lo que he podido expresar, hace algunos años, concerniente al Choque
de la Humanidad (ndr: su intervención del 17 de octubre 2010). Y voy a
invitarlos, luego, con respecto a lo que yo había expresado, por mis
palabras y por la Presencia Una, de nuestro Encuentro, a sumergirse, más
profundamente, en lo que nosotros Somos, todos, más allá de toda
apariencia, de toda historia e incluso, de todo escenario.
Les
ruego de querer bien considerar este Choque de la Humanidad, ante todo,
como un acontecimiento individual antes de ser colectivo.
Acontecimiento individual desarrollándose, para algunos de ustedes,
desde ya hace un cierto tiempo y, para otros, entre ustedes, rozando,
solamente, la Consciencia. Es necesario, de algún modo, girar vuestra
mirada hacia el Sí y hacia el centro del Centro, con el fin de volver a
colocar las diferentes etapas de este Choque de la Humanidad en una
perspectiva Interior personal, resultando, directamente, de un conjunto
de circunstancias que se han producido en el sistema solar (sobre las
cuales no volveré) y habiéndose producido, de manera concomitante, al
Interior del Ser que ustedes Son, en la totalidad de posibilidades de
percepciones de vuestra Consciencia, de vuestro cuerpo.
El
Choque de la Humanidad, a título individual, se desarrolla, en ustedes,
como una forma de interrogación, de una diferencia de punto de vista,
función, justamente de vuestro estado, más o menos alejado del Sí o,
incluso, del centro del Centro. La interrogación, la duda, la negación,
la cólera, la negociación y la aceptación no son más que la consecuencia
de una actividad de lo que es nombrado el mental, permitiendo, a través
de diferentes mecanismos de percepción, encontrar (o no encontrar), en
lo que ustedes Son, una especie de concordancia entre lo que ustedes
Son, fundamentalmente, o una distancia entre lo que ustedes Son,
fundamentalmente, y el conjunto de manifestaciones sensibles de la vida
sobre este mundo. Esto ha sido nombrado (otras veces, por otros Ancianos
y otras Estrellas) el mecanismo de la superposición y de la
yuxtaposición (ndr: ver las intervenciones de HERMANO K del 16 octubre
2012, de MA ANANDA MOYI del 17 octubre 2012 y de UN AMIGO del 10
noviembre 2012).
Yo
no volveré, desde luego, sobre el conjunto de modificaciones que les
han sido enumeradas, concernientes al conjunto de vuestros mecanismos de
vida (sea a nivel fisiológico, a nivel de la Conciencia) o, incluso, de
la interacción que puede producirse entre los mecanismos íntimos y los
mecanismos temporales o históricos de la Tierra. El punto de vista,
expresado como emplazamiento de la consciencia o de la a-consciencia,
los sitúa, por el instante, todavía, o en lo antiguo, o en el presente, o
en el futuro. Toda colocación de vuestra consciencia dentro de una
interrogación deriva, justamente, de un punto de vista que no es el del
Instante Presente sino del tiempo siguiente, es decir que concierne a
escenarios, historias, todavía no actualizados dentro de la consciencia.
Hemos sido muchos en intervenir entre ustedes con el fin de decirles,
de diferentes modos, que el conjunto de lo que debía ser cumplido, lo ha
sido, sobre los Planos más sutiles como sobre el Plano, yo diría, más
cercano de vuestra Dimensión de vida en encarnación.
El
mecanismo de ajuste, de sincronización (resultante de la superposición y
de la yuxtaposición), debe llevarlos, a un ritmo que les es propio
(pero, sin embargo, extremadamente rápido), a posicionarlos, de manera
definitiva, en una u otra de las posibilidades de vuestra consciencia,
de vuestro Ser como de vuestro no Ser. Cuando la superposición (o
yuxtaposición) es realizada, a título individual, no puede existir más,
en ustedes, el menor sentido de una interrogación concerniente tanto lo
que ustedes Son, como a la historia, hablando con propiedad, por venir,
de este mundo. Lo antiguo y lo nuevo (lo antiguo que desaparece, lo
nuevo que se aparece o aparecerá, según vuestro punto de vista) son
llevados, de algún modo, a Fusionarse. Este principio de Fusión
(ilustrado, hasta el presente, desde hace numerosos meses, por los
diferentes mecanismos de aprensión, de comprensión y de vivencia de
vuestra propia consciencia) ha dejado lugar a mecanismos (que, ellos
también, les han sido ampliamente explicitados) concernientes la
capacidad para Comulgar, para Fusionar o para Disolverse con un Doble,
con un Hermano o una Hermana, del lado donde ustedes están o del
conjunto de manifestaciones que, hasta el presente, no les eran
visibles.
El
acercamiento de la Luz (como yo lo describí, durante mi vida,
concerniente al Supramental) ha realizado, en ustedes, las condiciones
óptimas, para ustedes, de este cara a cara. Este cara a cara va a ver
desarrollarse, en ustedes, un cierto número de mecanismos, un cierto
número de historias personales precisas, durante esta fase que, les
recuerdo, se inaugura en este día. Existe, como lo han constatado,
debido a las modificaciones sobrevinientes en estos últimos tiempos (de
manera bastante amplia, yo diría, desde algunas semanas o desde algunos
años), en ustedes, el sentimiento, a veces profundo, de existir sobre
dos modos de funcionamiento, sobre dos modos de realidad y sobre dos
modos que pueden parecerles, a veces, antinómicos, incluso opuestos,
incluso contradictorios. Lo que es percibido, por vuestra conciencia, en
ese momento, es (y será), siempre, el reflejo de vuestra propia
actividad nombrada mental: capacidad de reflexión, capacidad de
comparación, capacidad de discernimiento, de discriminación, de juicio,
de constatación o de elección. Toda constatación, toda elección, toda
discriminación y toda intuición, en definitiva, solo pueden resultar,
durante este período (y de una manera general, en toda actividad
humana), de la actividad precisa de este órgano (de este cuerpo) que es
nombrado “mental”.
De
vuestra capacidad para sumergirse, en lo sucesivo (durante períodos
temporales cada vez más amplios, durante espacios cada vez más
profundos), en ustedes mismos (sea eso en el Sí o en el Absoluto),
deriva la Tranquilidad de la que también les hemos hablado. El que está
Tranquilo, es el que puede, efectivamente, continuar llevando lo que la
Luz le deja llevar o le impone llevar. Y la capacidad para aceptar, en
ese mecanismo de Abandono del Sí o de Abandono a la Luz, dejar la Luz
tomar sitio, dejar (como eso ha sido nombrado) la Inteligencia de la Luz
actualizarse en ustedes y realizar la naturaleza profunda del Ser como
del no Ser que nosotros somos todos. Amor o miedo. Amor o cólera. Amor o
negociación. Amor o elección deliberada de proseguir, por vuestra
propia Libertad, lo que ustedes desean vivir. La problemática que puede,
sin embargo, manifestarse, corresponderá, necesariamente, llegado el
momento, a la adecuación entre vuestro posicionamiento y el
posicionamiento de la Tierra o a una dificultad a poner en adecuación el
movimiento de la Tierra como el movimiento de lo que ustedes Son. De
ahí deriva la Tranquilidad o la actividad del mental, concerniente al
devenir, concerniente a una evolución o concerniente, todavía, a una
transformación. Mientras les parezca depender de cualquier circunstancia
exterior para sacar adelante vuestra vida, aquí como en otro lugar,
ustedes no están todavía suficientemente en la Tranquilidad. La
Tranquilidad no deriva de una elección de actitud, ni incluso de un
posicionamiento resultante de una elección pero sí, real, concreta y
físicamente, en dejar obrar, en ustedes, los mecanismos de la Fusión,
los mecanismos de la Fusión de los Éteres como de la Fusión que puede
sobrevenir dentro de la conciencia (entre todas consciencias) pero,
también, en dejar establecerse lo que no puede ser descrito en palabras.
El
período actual, va, así pues, verlos inscribirse o en vuestra
Eternidad, o en lo efímero. La Eternidad tomará cada vez más lugar,
espacio y tiempo donde lo efímero se manifestará, a lo opuesto, de
manera cada vez más ruidosa, y mezclando elementos de naturaleza
emocional y mental. La capacidad para vivir lo que está para vivir, a
nivel colectivo, solo depende de vuestra capacidad Interior para
establecer la Tranquilidad o no. Desde los elementos donde yo les he
hablado (por mi lugar dentro de la Asamblea de los Ancianos) de la
Liberación del Sol, de la Fusión de los Éteres y de la Liberación de la
Tierra, ustedes han podido constatar (o no), en ustedes, la capacidad
para dejar vivir este cuerpo, como vuestra conciencia, en el flujo de la
Luz Vibral, como en el flujo de la Onda de Vida (ndr: ver sus
intervenciones del 2 noviembre 2010, del 21 noviembre 2010, 13 abril
2011, del 28 octubre 2011). Esto ha tenido por resultante, para algunos
de ustedes y hasta el presente, o de establecerse más allá de todo
estado, en el Absoluto, o de poner de relieve las posibilidades de
discriminación (las posibilidades de discriminar las elecciones como las
percepciones, incluso, de este cuerpo y de vuestra consciencia)
concernientes a la adecuación entre vuestro Ser Interior y vuestro ser
exterior. Dicho de otra manera, como eso fue el caso por NIEVE, eso
concierne, en ustedes, a la acción de los Elementos y la posibilidad de
hacer resonar la acción de los Elementos, en ustedes, de acuerdo con los
Elementos de la Tierra. Los remito, para eso, a las tres últimas
Intervenciones de la Estrella NIEVE (ndr: ver sus intervenciones del 18
octubre, 1º. noviembre y 17 noviembre 2012).
Hoy,
y más allá de lo que había podido decir nuestro Comendador (ndr:
O.M.AIVANHOV), hace numerosos años, concerniente al conjunto de la
humanidad, a la apariencia de una humanidad tomando rutas diferentes es
totalmente real. De la misma manera que en encarnación ustedes tienen la
elección, como ustedes lo creen, de seguir tal o cual precepto, tal o
cual religión, tal o cual enseñanza (ndr: ver las intervenciones de
O.M.AIVANHOV del 21 octubre 2010, del 29 noviembre 2010 y del 4
diciembre 2010). El conjunto de nuestras intervenciones, durante estos
años, ha apuntado a hacerles vivir, por ustedes mismos, los aspectos
Vibratorios de la consciencia, diferentes aspectos del Sí, diferentes
Samadhis, como la eventualidad de establecerse Absoluto. Eso ha
derivado, como eso ha sido especificado por UN AMIGO, como la adecuación
y la correspondencia entre la consciencia y la Vibración (ndr: ver su
intervención del 24 noviembre 2012). Muchos de ustedes han vivido un
cierto número de experiencias, un cierto número de mecanismos, apuntando
a recrear las condiciones naturales de la Multi-dimensionalidad de la
consciencia. Los mecanismos, vividos actualmente (llamados, a su turno, a
aumentar por diez veces, en este día), concernientes tanto a la
actividad elemental, en ustedes, como la acción de lo que ustedes Son,
dentro de este mundo, van a tomar un relieve, una agudeza y una
intensidad particular.
Recuerden
que lo más importante se desarrollará, siempre, en ustedes. Que la
interacción, sobre este mundo, en el sentido histórico como social, solo
tiene poco interés, para el Sí como para el que es Absoluto. Realizar
esto es una etapa mayor en el plano de la Liberación de la consciencia
que, les recuerdo, está ya actualizada sobre los Planos sutiles más
cercanos de vuestra Dimensión, para muchos de ustedes. Lo que se
realiza, en esos mecanismos de Fusión de las diferentes Dimensiones del
Ser como del no Ser, les permite (sin la intervención de lo que es
nombrado “mental” o incluso “emocional”) no llegar a alterar la calidad
de la percepción y también no transgredir lo que desea expresar vuestra
consciencia, en estos tiempos. El Encuentro, entre lo que es nombrado
vuestra personalidad y la Luz se vuelve una superposición que va,
necesariamente, a llamarlos a posicionarse, en un momento dado, de
manera definitiva, final y terminal, en un estado, o en otro, de la
consciencia. El mecanismo individual del Choque de la Humanidad
corresponde, quizá, a las etapas que les han sido dadas a vivir, de
manera individual, frente a ustedes mismos o frente a vuestras propias
circunstancias de vida. El Amor no es, nunca, una interrogación. La Luz
no será, nunca, una elección. Los dos son una evidencia: una evidencia
enmascarada, simplemente, por, justamente, lo que es nombrado el
“mental” y “las emociones”.
Como
ustedes lo saben, innumerables enseñanzas, por este planeta, les han
hablado siempre del mental y de las emociones. Incluso si los medios de
llegar a ellos discrepan, de manera importante (de un continente a otro o
de una cultura a otra), la finalidad de toda búsqueda es establecerse
en un sentimiento donde no puede existir más cualquier utilidad,
cualquier sentido y cualquier interrogación concerniente a una búsqueda,
cualquiera sea. Es diferente, como lo saben (y, quizá, como lo viven),
proyectar el Amor y es profundamente diferente dejar el Amor Ser. En el
primer caso, intervendrá, siempre, la leyenda personal, la historia
personal, la referencia a un pasado o la referencia a un porvenir o la
de un devenir. El que está establecido en la rectitud y, si ustedes
prefieren, en la superposición y la yuxtaposición completa de lo efímero
y de la Eternidad, no puede dejar más el menor lugar para la expresión
de lo efímero en las cualidades nombradas: personalidad, persona,
identidad a un mental y a las emociones. De la facilidad para deslizarse
o para pasar del lado de la Eternidad o de lo efímero deriva, muy
exactamente, lo que ustedes observan en ustedes mismos: las últimas
resistencias a la Luz, a veces derivando de miedos justificados e
inscritos, incluso, en el funcionamiento de la costumbre (que esta
costumbre tome su fuente en la herencia, en el ADN, en los cromosomas o
en la experiencia personal o colectiva de este mundo).
Hoy,
van a ver cada vez más claro, no por el ojo (o los ojos), no por el Ojo
Etérico sino, más bien, más allá incluso de la respuesta del Corazón,
por la posibilidad de manifestar la Paz, la Tranquilidad y, en
contrapartida, completamente válido, lo que yo nombraría la capacidad a
no interrogarse y a quedar en Paz. Desde luego, el que se colocará en lo
efímero tendrá siempre razón de criticar ese dejar hacer como una no
intervención de la personalidad que va a evitar, a la personalidad
misma, de inscribirse en una tratativa de búsqueda, de espiritualidad,
de evolución o de transformación. El conjunto de elementos (Vibratorios y
orales) que nosotros les hemos dado les han permitido constatar, por
ustedes mismos, que existían estados múltiples del Ser que les son dados
a experimentar, de manera importante, más o menos vasta y más o menos
con una agudeza intensa. La ausencia de oscilaciones, o la presencia de
oscilaciones, dentro incluso de vuestro humor, de vuestro
comportamiento, de vuestra fisiología o, incluso, mismo, de vuestras
relaciones sociales, afectivas y del conjunto de lo que constituye
vuestra vida, está impregnado, de algún modo, por esta capacidad
(presente o no) de quedar Tranquilo. Es decir para quedar, no solamente
en el espectador, no solamente en el observador, sino, bien, el que ha
encontrado, de alguna manera, el centro del Centro. Que eso corresponda
al Sí, como la posibilidad de establecerse, más allá de todo estado, en
Absoluto, o, incluso, de girar alrededor de ese Centro, en Infinita o
Última Presencia. Sea lo que fuere, lo que se desarrolle, en ustedes,
desde luego, se volverá cada vez más sincronizado por la acción de los
Elementos, de la Luz Vibral y de la Onda de Vida, así como por los
fenómenos cósmicos anunciados por el Arcángel ANAEL que serán
re-especificados después de mí.
Todo
esto va, de algún modo, y con una imagen, a hacerlos desembocar en el
fondo del hoyo. El sentimiento de movimiento, de agitación de lo que se
dirige hacia el fondo del hoyo, no es más que las zonas de
interferencias entre la Eternidad y lo efímero. Si están identificados a
lo efímero, estarán afectados por este movimiento. Si están
identificados a lo que no se mueve, ningún movimiento de esta clase
puede alterar, tanto la consciencia, el Ser y el cuerpo que ustedes son.
Las circunstancias de la re-Unión, produciéndose, de ahora en adelante,
en vuestro Corazón (a través del Despliegue de lo que ha sido llamado
el “Corazón Ascensional”, mecanismos diversos y variados, confinando a
la Vibración, temblores del pecho o del conjunto del cuerpo), todo esto
puede manifestarse bajo forma de resistencia o de Abandono. En el
Abandono, ustedes viven un proceso, cualquiera sea, pero no están más
identificados a ese proceso que se desarrolla. Están, de algún modo,
totalmente salidos de la historia, del porvenir, de un devenir o de los
resultados incluso de un pasado. Ahí se sitúa la capacidad para
trascender y, de algún modo, para liberarse, de manera Vibratoria, de lo
que es nombrado el cuerpo causal (ligado, como lo saben, al karma y a
la dualidad y también a las leyes del encierro y del aislamiento de este
mundo). Si, no obstante, ustedes dan vuestra Atención y vuestra
Intención a los movimientos de vuestra Consciencia y a sus
fluctuaciones, no podrán mantener la Tranquilidad. Yo diría pues que, en
este Choque de la Humanidad, individual y colectivo, el testigo de
vuestro Pasaje es, y permanecerá siempre, la Tranquilidad, confinando a
la Infinita Presencia y su Alegría, o, incluso, al Absoluto y a su
Beatitud de Shantinilaya.
El
proceso de yuxtaposición y de superposición, colectivo como individual,
les muestra, por lo que se desarrolla, ahí donde están, precisamente.
El que está en su consciencia Eterna, el que es Absoluto, no puede y no
manifestará más que cada vez menos interacciones con este mundo,
cualquiera sea. Ahí se encuentra la Beatitud tal como yo pude
describirla durante mi última experiencia Terrestre o tal como se la han
descrito muchas Estrellas. La Luz es la Fuerza del Amor. La Luz es la
Fuerza de la Vida. O ustedes están en Vida. O ustedes resisten y luchan
por mantener lo efímero. Cada vez más, eso les aparecerá claramente,
para ustedes como para el conjunto de seres que ustedes están llevados a
frecuentar o, incluso, a observar, en el desarrollo simple de esta vida
sobre Tierra.
Vuestro
posicionamiento no resulta de una elección de vuestro mental sino, más
bien, de vuestra capacidad para probar, experimentar y manifestar la
Tranquilidad que desembocará, si ya no fue hecho, sobre Shantinilaya.
Durante lo que nosotros nombramos, con ustedes, meditación,
Alineamiento, oración, recogimiento, relajación, les ha sido posible
observar modificaciones sensibles, sea por la Revelación de vuestros
Linajes, sea por vuestra capacidad para desaparecer dentro de una
consciencia manifestada (cualquiera sea), de manera cada vez más rápida,
como por vuestra capacidad para observar vuestro propio comportamiento
en los avatares de la dualidad de la vida. Ustedes observarán (y
constatarán), ustedes mismos, ahí donde están, como ahí donde está todo
ser humano. En resumen, el Choque de la Humanidad y la existencia de lo
que aparece (como nuestro Comendador les había especificado) como dos
Humanidades (que, de hecho, no resulta más que de una visión separada y
efímera), les aparecerá, no obstante, en este tiempo, como una evidencia
cada vez más patente. Esta evidencia no debe llamarlos, ni a
comentarios, ni a interrogaciones, ni a juicios, sino, más bien, a la
aceptación de la Libertad de cada uno a establecerse ahí donde está y de
manera definitiva y permanente.
El
Choque de la Humanidad, a título colectivo, resultante de una toma de
conciencia colectiva (no concerniendo más, solamente, los seres en
búsqueda o los seres Despiertos o, incluso, Realizados), es un giro
mayor en esta fase que ustedes viven. Es en este momento preciso que
ustedes podrán observarse y comprender, más allá de todo intelecto, de
toda imagen y de toda emoción, de manera evidente y flagrante, ahí donde
están. Retengan que el marcador más esencial es lo que ha sido nombrado
por el hecho de quedar Tranquilo. Yo modificaría esta expresión (si
ustedes lo quieren bien) adaptándola a este tiempo que se abre hoy. El
“quedar Tranquilo” es todavía una acción. Estar Tranquilo, es un estado.
Vivir la Paz y la Beatitud, es otro estado. Esos estados son llamados a
amplificarse y a desarrollarse pero pueden, también, si ustedes están
del lado de la personalidad (de sus elecciones, de sus dudas, de sus
interrogaciones, de sus cóleras y de sus miedos), ser marcados por una
más grande inestabilidad, un más grande cuestionamiento sobre ustedes
mismos, sobre la historia del mundo y, todavía, sobre ciertos elementos
que les han sido comunicados, y que quizá, ustedes no han vivido. Sea lo
que fuere, los invito, como un último consejo, durante este período que
se abre hoy, a realmente ver donde están según lo que se desarrolla en
ustedes. Esto no puede estar ligado, de ninguna manera, a una
interpretación, a una trasposición o un juicio sino, sentirse bien, de
una manera o de otra, con el tipo de humanidad que ustedes han elegido
manifestar, encarnar, pero también, salir de una historia o quedar en
una historia.
A
la Eternidad no le importa nada las historias. A la Luz y el Amor no le
importan nada todas las experiencias manifestadas. Todo, absolutamente
todo, está presente en lo que ustedes Son, en el corazón del Corazón
puesto que todo emana de él y todo regresa a él. Simplemente, o ustedes
creen recorrer un camino, o comprenden, por la ampliación de vuestro
punto de vista y vuestro cambio de punto de vista, que el camino mismo
es una Ilusión. No hay que criticar, juzgar, desvalorizar el que
permanece en la personalidad o valorizar el que es Absoluto. Ya que cada
elección corresponde a la Libertad fundamental. Hasta el presente, la
única libertad posible era travestida por lo que es nombrado “el libre
arbitrio”. Numerosas experiencias, vividas durante estos años, los han
llevado a tocar y a vivir estados, más o menos estables, más o menos
experienciales, más o menos transformantes. Hoy, desde hoy, lo que se
manifiesta, en ustedes, no es más que el reflejo directo de lo que se ha
desarrollado durante estos años y, para algunos de ustedes, desde hace
más tiempo que las encarnaciones sobre este mundo. Explicando que pueden
ser tanto un Despertador, como un Liberador, como un Anclador de Luz,
un Liberador de la Ilusión, un Liberador de la Tierra o, incluso, estar
instalado en esos esquemas evolutivos, sugeridos e impuestos, de algún
modo, a la consciencia, a través de múltiples experiencias vividas sobre
esta Tierra y resultantes de la ocultación de otras Dimensiones.
Así,
el Choque de la Humanidad (y de sus diferentes etapas) les concierne,
durante este período, individualmente y colectivamente. Esto resulta,
directamente, de la conjunción entre la Luz Supramental y la Onda de
Vida, realizada, les recuerdo, en alquimia dentro de vuestro Corazón y
habiendo permitido activar el centro del Centro, como lugar de Pasaje y
lugar de Ascensión. Centro del Centro, ilustrado por el punto ER del
pecho que corresponde, les recuerdo, al Cuerpo nombrado “de Radiación de
la Luz del Divino (o de LA FUENTE)” y el punto ER del centro de la
cabeza (ndr: el punto ER del pecho, llamado 9º cuerpo, está situado
sobre el eje del esternón, en su parte superior, por encima del chakra
del Corazón, sobre la protuberancia llamada ángulo de Louis). Esto se
establece en ustedes, con facilidad, con resistencia, o también no se
establecerá. No hay, una vez más ni que esperar ni que juzgar ni que
condenar ni considerar lo que sea, durante este período, más que estar
lo más posible de acuerdo con lo que las señales, los síntomas de
vuestra vida, de vuestro cuerpo, de vuestra consciencia, les dan a
vivir. Lo que es vivido, incluso no explicable, incluso no integrable,
en un primer tiempo, lo será, siempre, llegado el momento. Solo el
mental, la personalidad, el “yo”, el ego, el “yo” dentro de esta
historia, les hace considerar una posibilidad de elección, de evolución o
de camino. El que (cuando fui San Juan) me dictó el Apocalipsis ha
insistido bien sobre un cierto número de elementos concernientes este
período, concernientes esta revolución, de algún modo, esta
transformación o esta desaparición o esta continuación (según el lugar
donde ustedes se sitúen) de la consciencia misma, es decir del Ser que
Son, en Verdad y en Eternidad.
El
Choque de la Humanidad los invita pues o a una resistencia, o a una
Tranquilidad. Recuerden que la Tranquilidad, contrariamente a la
resistencia, es lo que necesita el mínimo de movilización de lo que
ustedes nombran Energía, sea eso la Energía Pránica como la Energía Luz
(llamada Vibración). Así pues, vuestra vida, en el conjunto de sus
componentes, se volverá, no solamente, fluida, evidente, sino cada vez
más fácil, cualesquiera sean las circunstancias dichas exteriores. En la
superposición, la yuxtaposición, de los Éteres (Éter enrarecido, Éter
re-Unificado) se desarrolla el emplazamiento y los juegos de vuestra
propia Consciencia. Para vuestra Consciencia, como para el mental, es
mucho más prudente y mucho más simple constatar, por ustedes mismos, el
momento donde ustedes se fatigan y el momento donde ustedes se recargan y
se revivifican. Esto deriva (y derivará), cada vez más, de vuestra
capacidad para escuchar las señales, tanto de vuestro cuerpo, del mundo,
no para buscarlas para una historia personal o colectiva sino, bien,
como una sucesión lógica de intervenciones de los Jinetes o de los
Elementos. Si ustedes están Tranquilos, progresarán en Tranquilidad. Si
están Tranquilos, percibirán, cada vez más claramente (más allá de toda
explicación, de toda palabra, y sobre todo, de toda justificación), lo
que ustedes Son. Si ustedes resisten, constatarán, sin ninguna
dificultad, que tanto este cuerpo como las interacciones (sociales,
familiares, afectivas, morales) se volverán cada vez más complicadas,
ilustrando, por eso mismo, lo que les decimos (desde hace mucho tiempo,
sea desde las Bodas Celestiales, o, incluso, por numerosos Seres
Despiertos o Liberados de esta Tierra, que han recorrido esta Tierra):
no hay nada que creer, no hay nada que seguir, no hay nada que pedir, no
hay nada que esperar, no hay, incluso, nada que temer. Hay, solo, que
Ser o, incluso, que no Ser. Hay, sólo, el Absoluto, la Eternidad, o lo
efímero.
Esa
elección, aparente, solo existe si ustedes están colocados, por ustedes
mismos, dentro de lo efímero. En la Eternidad, no existe ninguna
pregunta, ninguna interrogación, ninguna duda, ninguna elección y
ninguna impaciencia y ninguna esperanza. No hay nada, tampoco, que
temer. Puesto que el que está en el centro del Centro vive lo que se
desarrolla, en el mundo, no más como una manifestación, una expresión o
una exteriorización de la consciencia sino, más bien, directamente, como
un estado de completud, esté ligado a un Doble, esté ligado a
KI-RIS-TI, esté ligado a la desaparición total de todo efímero. La
consecuencia y la resultante será siempre la misma: una Paz muy grande,
una Beatitud muy grande, una Morada de Paz Suprema muy grande,
contrastando (como ustedes lo verán cada vez más) con las circunstancias
dichas del mundo visible y sensible. Recuerden que a la Luz no le
importa nada lo que es efímero dentro del mental. Iluminar el mental no
basta ciertamente para vivir el Supramental. Denominación que yo había
dado, durante mi último pasaje sobre Tierra (o Plano Supramental) que
estaba, justamente, destinado a permitir diferenciar lo que se
desarrolla bajo la influencia mental (incluso la más perfecta, incluso
dentro de una búsqueda espiritual) de lo que es el Supramental, donde,
justamente, el mental no puede dirigir más, comandar o imponer cualquier
decisión. Solo el que ha trascendido su propio mental puede darse
cuenta de lo que es el mental y de lo que no es. El que está sumergido,
por una razón o por otra (que le es propia), todavía, en su propio
mental, no podrá estar sometido, siempre y de manera definitiva, más que
a un principio de elección, de decisión, de incertidumbre, de duda, de
miedo o de negación. El que está, en Verdad, en su Eternidad, no puede
manifestar la menor interrogación, la menor duda, el menor miedo, la
menor cólera y la menor búsqueda de sentido (cualquiera sea)
concerniente lo que se desarrolla, en la consciencia como en el
Absoluto.
Más
allá de los acontecimientos exteriores ligados a la acción de los
Elementos sobre la Tierra, como a la acción de la consciencia humana en
lo que queda de limitado dentro del egrégor nombrado sistema de control
del mental humano, vuestro punto de vista es esencial, no como opinión
de vuestro mental sino como emplazamiento real del Ser, como del no Ser,
o incluso, de la personalidad. De esos diferentes emplazamientos, de
esas diferentes posibilidades de existencia o de no existencia del
mental, de la persona, del Ser como del no Ser, deriva, muy exactamente
lo que se desarrolla en vuestro cuerpo, en vuestra vida, en vuestras
costumbres, en vuestras experiencias, como en el estado más fundamental
de vuestra consciencia correspondiente a la Infinita Presencia.
He
aquí pues los elementos que yo deseaba llevar a vuestro conocimiento y,
sobre todo, a vuestra reflexión, no discursiva, de vuestro mental,
sino, más bien, para ver, claramente, lo que se desarrolla, de manera no
personal como tampoco colectiva, es decir, exclusivamente, bajo el ojo
de la consciencia, del observador o, incluso, del Absoluto que ustedes
Son y que nosotros Somos.
Hermanos
y Hermanas en Humanidad, antes de dejar mi lugar, les propongo vivir un
momento, juntos, a través de una cualidad particular de mí Presencia, y
de Resonancia con ustedes, ligadas a la Luz Azul. Así, establezcámonos,
algunos instantes de vuestro tiempo, en esta Fusión de los Éteres
personales del Encuentro con vuestra Eternidad.
… Compartimos el Don de la Gracia…
Yo
soy SRI AUROBINDO. Rindo Gracia por vuestra Presencia, vuestra
recepción, vuestra Luz y vuestro Amor. Yo les digo hasta una próxima
vez. Hasta pronto.
NDR
Punto
ER del pecho: sobre el eje del esternón, en su parte superior, por
encima del chakra del Corazón, sobre la protuberancia esternal llamado
ángulo de Louis.
Punto
ER de la cabeza : sobre la fontanela de la cima de la cabeza, en el
cruce de la línea que pasa por la punta de las 2 orejas y de la línea
que pasa por la nariz y el occipucio.
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