MENSAJES
DE DIOS: El latido del Corazón de Dios en nuestro interior. Siendo el
conductor del interminable bien. Yael Powell. Circle of Light. 11-21-12.
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Traducción:
Gloria Mühlebach
Queridos míos:
Es
tiempo de permitir que sus corazones latan con el Mío. Es tiempo de
sentir el pulso y el ritmo de la vida que, en el núcleo del Todo Lo Que
ES, mantiene eternamente el tiempo con las fuerzas creativas del Amor.
No sus corazones físicos...sino el corazón Real...el corazón que está al
centro de MI vida, de esta consciente Creación. El latido del Corazón
de Dios pulsa eternamente en ustedes para que ojalá se alineen con la
verdad del Yo Soy Amor, la fuerza para una vida perfecta a cada momento.
Si
se permiten a sí mismos sentir este pulso, si le permiten iluminarlos
desde lo profundo de su interior y forjar esta comunión con el núcleo de
Dios, entonces serán siempre un conductor para el bien, para que
los átomos de la Luz fluyan rápidamente a través para servirlos, para
bailar en el Amor, para cantar su nombre sagrado, para crear a todo su
entorno sus grandiosas corrientes de belleza, y para abrir esta
conciencia de un poderoso e interminable bien que es siempre su vida en
Mí.
Por
lo tanto, queridos míos, en estos tiempos de cambios en que tanto le
parece inestable a la mente, regresen a este centro. Regresen al ritmo
de su vida Real y recuerden que el poder de su corazón reside en Mí.
Recuerden que ustedes son el núcleo de Dios. Recuerden esta gloria que
está con ustedes como la eternidad y ábranse a la expresión de la
belleza, la perfección y el gozo.
No
vean al mundo exterior para que les traiga aquello que ustedes
necesitan. Más bien alinéense de nuevo Conmigo para que ojalá sientan la
verdad de todo lo que ustedes son, y así no duden de que la perfección
sea suya, al igual que la abundancia de la cual estamos hechos.
Si permiten al mundo de la mente
determinar qué es lo que sienten y ven, perderán la conexión con
el poder creativo de la vida que Yo Soy dentro de ustedes.
Al
momento en que regresen a Mí y sientan a su verdadero corazón latir a
este ritmo, ustedes se acercan a la Fuente misma de la vida que
está absolutamente íntegra y es interminable para toda la eternidad. En
consecuencia, el flujo del bien, el flujo de Dios corre a ustedes y
estalla manifestándose para reflejar su verdad, para alinear su vida con
el latiente Corazón de Dios para que ojalá recuerden que Yo Soy su
Fuente y ustedes son la expresión de Mi Amor.
Ustedes
son Mi Corazón. El ritmo de nuestra vida pulsante es la fuerza de la
pura creación que manifiesta la perfección de Dios en este interminable
Momento de Ahora. Cuando esta vida, este poder del Amor se siente
gozosamente en el centro de su ser, es imposible perder su confianza,
olvidar que siempre recibirán su sustento. El vive en el centro de su
ser y cada latido de su corazón es un reflejo de esta verdad, la
gloriosa abundancia de la vida que es suya, manteniéndolos plenamente
vivos siempre y para siempre, y otorgándoles el ilimitado milagro del
poder creativo. Les trae su plena conciencia de estar conscientes en
Mí para que ojalá se llenen de gratitud al tiempo que se abren a los
milagros que están apareciendo ante ustedes en los símbolos de este
mundo.
Tómense
un momento, queridos míos, y sientan la verdad del poder Real de Dios.
Permítanse recordar el Momento de la Creación. Permitan que esta pura
vida irradie a través de todo su ser para elevarlos y entregarlos a los
reinos interminables del gozo perfecto y la vida abundante del Yo Soy.
Es sumamente importante que recuerden este pulso, que le permitan
volverse el ritmo de su corazón y de su vida, aquello que pudiera
determinar el ritmo de sus momentos y sus días y susurrarles
constantemente la satisfacción del Yo Soy Dios...todo en perfección,
abundancia e ilimitado gozo.
Sientan el
pulso del latido de Dios, el pulso de la Creación que es glorioso y
orgásmico, a partir del cual viene la esencia de la vida que se puede
volver cualquier cosa que necesiten que ella sea, instantáneamente,
plenamente bajo su mando. Como ustedes están unidos en comunión
Conmigo, somos una vida, una fuerza de creación, una ilimitada expresión
de dorada abundancia, un poder que es todo bueno y una garantía de que
ustedes son el corazón de Dios y que nunca pueden ser nada menos que
eso.
Así
que, confíen, queridos míos, de que cuando den el siguiente paso podrán
sentir la Realidad del Amor yendo frente a ustedes para que puedan
colocar sus pies en las pasaderas [piedras de apoyo] de pura Luz, para
que permitan a su corazón reflejar su verdadera esencia al tiempo que
experimentan su experiencia de vida aquí en el mundo y en cualquier lado
que vean.
Su
conciencia no se limita a la Tierra en absoluto, y su corazón ya está
listo en comunión con el Todo Lo Que Es. Al momento en que el latido de
su corazón resuene por todo su ser, se reconectarán instantáneamente con
su más profunda verdad, que Yo Soy la Fuente de su vida y Soy su eterno
suministrador. Soy la Luz que los guía y el Amor que los sustenta, y
Estoy aquí llamándolos a que recuerden estas verdades y se abran para
volverse el claro y glorioso conducto para el infinito bien del Yo Soy
Dios.
Queridos
míos, al momento en que se alineen con lo más profundo de su corazón
podrán sentir la avalancha de la vida creativa, del poder creativo. A
medida que se abren a lo que es Real, grandiosas corrientes de pura
esencia corren a través de su corazón y entran en el mundo para volverse
cualquier cosa que ustedes necesitan.
Así que, pongan a un lado la mente del mundo y ábranse al corazón del Amor.
Pongan
a un lado la vieja noción del mundo de la escasez, y den un paso hacia
la abundancia del Yo Soy Amor que está plenamente presente como su
corazón. Permitan que este latido del pulso, este ritmo de la vida los
calme, los apoye y los eleve al canto del recuerdo de la pureza de la
vida hasta que nada los distraiga de la verdad de que Yo Soy suyo, al
igual que ustedes son Míos. Somos Una vida juntos, interminable, una
vida que se expresa como una abundancia desbordante, tan buena como
interminable, un gozo tan puro y un Amor tan perfecto, y son suyos para
que los reclamen.
No
se preocupen si tienen momentos en los que se olvidan y cambian del
corazón a la mente. Simplemente respiren y cambien de regreso. Recuerden
sentir este latido del corazón de su corazón Real, el corazón del Yo
Soy Dios, y permitan que los alinee de nuevo con la verdad del Amor y
con el momento pulsante y extático de la Creación.
Ustedes
son fuerzas de vida. Ustedes son fuerzas de poder creativo. Ustedes son
el corazón transparente de Dios que brilla a través de ustedes sobre
todo lo que está destinado a ser un mundo del bien, una representación
simbólica de todo lo que les suministro. Ah, queridos míos, el paraíso
es suyo. Extiendan sus manos y recíbanlo en gratitud y en gozo.
Vengan,
y permitan que este latido del corazón en el centro de su ser los
calme. Permítanle arrullarlos, si es necesario. Permítanle ayudarlos a
estar presentes en la totalidad del Amor y traerles la reconexión con su
verdadera e ilimitada conciencia y su corazón Real de un eterno Amor.
Su
corazón es el Momento de la Creación expresado. Deténganse, queridos
míos, y sientan esto. Permítanse vivir esta verdad, que la vida en sí
misma se manifiesta a través de ustedes, que el Amor en ustedes es
multiplicado y dado a otros, que cada respiro que respiran en Mí está
destinado a traerles su suministro del interminable bien, de la
ilimitada Luz, de la perfecta vida, de toda la Creación cantando su
belleza y el interminable bien del Yo Soy expresándose aquí en su
interior y todo a su entorno también.
Ha
llegado el momento de vivir esta verdad, de permitir al corazón de Dios
salir, moverse más allá de los símbolos de la dualidad o la separación
para dar cada paso en el pleno recuerdo del latido del corazón de Dios
en su interior y la interminable vida que fluye ahora a través de
ustedes para crear más bien, más vida ante ustedes y un mundo que
representa aquello que vive en su interior.
El
latido del corazón de Dios es eterno. Es mío y por lo tanto, es suyo
también. Cada vez que sientan este pulso, que somos Uno, queridos míos,
y cada vez que sientan la pausa, ustedes están en comunión con toda la
Creación. Cada uno les trae el ritmo para que ojalá vivan en la
perfección y puedan conocer el ritmo con el que su verdadero corazón
late.
Estoy
siempre aquí, bendiciéndolos, cantando con ustedes, explorando la
expresión de un mayor bien con cada latido del corazón que
compartimos...y asistiéndolos a abrirse a este puro Amor fluyendo a
través de ustedes, aguardando a crear un mundo del Cielo en la Tierra.
Recuerden con cada latido, y permitan que el pulso asuma el mando para
que ojalá estén en resonancia con la Creación misma, para que ojalá sean
esta fuente misma del infinito bien, del pleno recuerdo de la gozosa
celebración por ser el Corazón de Dios.
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