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Oriol -271013-
Transito Escorpio- Tauro:
Atravesando las Aguas, de nuestra Ascensión.....
La llegada del elemento Agua en nuestras experiencias, re-imprime el fin una tendencia emocional, que rige directamente nuestras psiques, dentro de la influencia de tal cristalización, desde la perpetua referencia, de la luna como reflejo astral, de nuestras psiques humanas. El regente femenino, acontece en el relevante atributo de la luz, que vierte la Luna, en su plena manifestación. La manifestación de las formas que albergan esta tendencia de la nueva era, impera en absoluta voluntad desde la magistral formación, del elemento agua. De esta forma, las texturas etericas de nuestros reinos, se unifican a nuestro alrededor, para identificar de veras la tendencia de un tiempo, que trasciende el espacio en su mayor expresión, elevando nuestras psiques lineales, a la referencia sagrada a través de las constelaciones de la rueda zodiacal, donde se ven directamente representadas, por texturas del holograma planetario, por la influencia de la liberación de los reinos de la esclavitud, que se abren paso ante los ojos internos, del verdadero despertar.
Los diversos aspectos, que contraían una representación de nuestras mentes, entran en razón a medida que las esferas de nuestros egos, se mantienen acomodadas, por la trascendencia personal de nuestras personalidades, (directamente influenciadas, por las referencias de las puras y divinas energías femeninas, que acontecen a través nuestro, en su etapa de purificación, y transmutación de los parajes de energía Masculina, que en este tiempo de nuestra ascensión, impiden en reflejo de luz cristica en las esferas planetarias, de integración luz), dentro de la influencia astral de nuestras existencias, como humanos. La presencia astral de los astros, manifiesta una toma real de consciencia, de la unidad a la que pertenecemos transcendiendo la forma. Los ejes de la tierra, actúan en presencia del mayor equilibrio, mientras nuestras psiques acontecen de forma directa, en la influencia de nuestro pasado, acrecentando el Karma de nuestras acciones y re-imprimiendo ciclos inestables de luz psicológicos, donde nuestras existencias se alejan de veras, de gozar de la pureza de su flujo sagrado de luz.
La textura de la pasada Luna Llena, estriba en la combinación de la liberación de nuestros Karmas. La verdadera identidad, (la presencia cósmica) aumenta a sublime los conocimientos de nuestras mentes, instaurando a través nuestro, una tendencia real del tiempo en su mayor extensión, y abraza en la luz de su expresión, las referencias de nuestras mentes, que como mentes inferiores citamos karmas. Aun así, la mente humana sigue acortando su verdadera conexión con el Ser, desde donde son de veras asumidos sus propios desordenes, y de esta forma es posible una toma real de consciencia, de nuestras posibles experiencias. El influjo lunar, el cual acontece dentro de su eclíptica las 24 horas de nuestro tiempo, se sumerge en la propia conexión interior, dentro de la real trascendencia de la Luna Llena a la Luna Nueva, ya que esta nos representa la cristalización de nuestra verdadera identidad, dando lugar a elevar a supremo el referente sagrado, que late como el corazón unificado a través de todos los reinos en Uno.
De esta forma, las influencias astrales toman un papel mas que importante, en la manifestación del recorrido trazado, dentro de nuestras lineas de tiempo. Ya que seguimos inversos, en la presencia de nuestra propia linealidad de tiempo, y de esta forma acontece a nuestro alrededor, la imprimación psíquica de las energías Masculinas que se aferran al cambio. La permanencia en una base solida, acontece de lleno en la conmutación de un verdadero reino de luz, el cual esta directamente representado, por nuestra unidad con el todo, no como forma sino como Ser. Estamos inversos de lleno, (desde el transito de Escorpio) en la expresión del mas alto elemento, dentro del cual acontecen las experiencias, de forma mas rápida. Las aguas de nuestras psiques tienen que ser liberadas, para no acontecer en el estancamiento de nuestra esencia planetaria. Estas acontecerán a nuestro alrededor, dando lugar a que la sin cronicidad de nuestras experiencias, aceleren directamente los influjos del fuego interno, de nuestra expresión divina en la Tierra. El reflujo de nuestras aguas, nos ayudaran a experimentar los manantiales de nuestras propias experiencias, las cuales acontecerán de forma directa como lo hacen nuestras psiques, en su plena liberación de la forma.
La representación de Escorpio, (como elemento agua), inicia la extensión de nuestras consciencias, las cuales anhelan la ascensión de este verdadero tiempo. La lucha de nuestro tiempo, imprime en nuestras retinas, una fuerte influencia de nuestros egos, estancando nuestras energías en procesos mentales, de inclinación mental, (regidos por el elemento Agua). Dentro de estas esferas antes mencionadas, se instauran diversas formaciones, las cuales adoptan ciclos de transmisión planetaria. La regencia de cada uno de los elementos, imprime una fuerte tendencia a reconocer nuestra identidad femenina en la tierra, ya que dentro de estas esferas de ampliación egocéntrica, las texturas de nuestras psiques se acomodan a sentir, en la plenitud del Ser, en su máxima expresión. De esta forma, insta u ramos en nuestro interior, las texturas de nuestros pensamientos que se ven influenciados, por las constantes de los elementos, que representan nuestra cruz fija en este tiempo. Los aspectos regidos por las constelaciones zodiacales, instauran en verdadero reflejo de luz para nuestra integración del Ser en el presente mas real.
Los manantiales de nuestra tierra, fluyen de forma constante para elevar la vibración planetaria, (a medida que nosotros elevamos nuestra identidad en resonancia con ellas, los constantes reflejos del atributo Lunar, fortalece nuestras existencias en su plenitud y se re-imprimen en las hebreas planetarias, albergando un poder superior, para la energía planetaria), en resonancia con cada uno de nosotros, mientras nuestras indecisiones como humanos, acontecen en la impresión de unos acontecimientos, que imprimen las hebreas de los campos telúricos, de la Tierra. A mayor luz dentro de nuestro Ser, mayor es la sensibilidad que se eleva a sagrada, en la confirmación de nuestra liberación, de la densidad de la tierra. La liberación establece la re-conexión con las energías de la tierra, y esta re-conexión abre directamente los anhales del planeta, para su ascensión. La rotación de los acontecimientos, mantendrá alerta nuestros sentidos, dentro de la presencia lunar de cada uno.
De esta forma adoptaremos un período de luz, a través del cual, dejemos de vivir en una espera que no existe, al dar paso a culminar nuestros aspectos sagrados, ya que de esta forma, sera totalmente real elevar a sagrado nuestro conocimiento como seres humanos.
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