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Oriol -300413-
Oriol 30 - 04 - 2013, 22:52 h
- El Corazón,
es la llave a todos los Reinos, parte II–
El cuerpo astral inferior
Todo lo que creamos, nos es devuelto en
su particular expresión, (hemos sido creadores de nuestras propias
experiencias, dando lugar a cargar nuestras propias decisiones, como Karmas a
reconocer), si vivimos en un emanar constante dentro de las múltiples
experiencias, las cuales nos hacen renacer en un estado directo, sumido de forma sincera, en las densidades de
la escalera de nuestra propia evolución, ( así mismo, adoptamos una precisa
identidad de nuestro propio renacer, el cual se magnifica de forma directa, en
la expresión de nuestro Ser, el cual se unifica en las graduaciones de luz, de
las Confederaciones Estelares). Todas las experiencias, (energías que nos
rodean, y que nos ayudan a avanzar según la variación de nuestros propios
grados de densidad), son extensiones de esos grados, que varían durante todas
las estancias cíclicas de nuestro propio renacer. El creer, que los demás
pueden varían nuestras propias densidades a nivel energético, nos hacen caer en
la trampa de nuestros propios egos psíquicos, los cuales deambulan en estos
estadios de los vehículos astrales, a través del vibrar en la presencia, que
tiene que regenerar la densidad de nuestras visiones lineales, en visiones de
luz cósmica.
Sin ir más lejos esta es la nueva era de
Acuario, (una Era de reconocimiento personal, a través del despertar global del
planeta), este despertar se representa en las graduaciones de luz, de la 5
dimensión donde todos somos capaces de contemplar, nuestras verdaderas
personalidades, directamente
influenciadas, por la luz de los ciclos
planetarios. La presencia de la personalidad, es sumamente representada
desde el “centro”, donde emerge del
corazón de cada uno, desde el despertar de nuestro propio Ser, en su mayor
expresión. A medida que nos percatamos, (toma directa de consciencia real) y
somos realmente conscientes de la periferia a través de la cual, (esfera que
representa la cosmovisión de nuestro centro),
nuestras energías emanan hacia el exterior, dando lugar a contemplar la
comunión, con todo lo que rodea nuestras presencias. De esta misma forma, todos
y cada uno de los lectores, somos también conscientes, de la manifestación y la
longitud de nuestras ondas de luz, a través de un alcance casi personal para
nosotros, mientras que la presencia adopta esa falta de longitud, de nuestras
visiones lineales.
Es el momento de ensanchar nuestros
cuerpos de luz, y de esta forma abarcar la representación de la presencia, a
través del sentimiento directo, de la perfección de los Reinos a través del
corazón. Se ha hablado durante mucho tiempo,
de la anchura de los campos de luz de los Maestros, (cuando en realidad,
todos somos maestros del corazón, que
tenemos que volverá adoptar nuestros verdaderos tronos de luz), dentro de los
cuales, podemos llegar a ondular a quilómetros
de distancia, nuestros campos de luz. Os muestro esto, en este preciso momento,
para que adoptéis el campo de luz de la Tierra, la cual entra en comunión y se
expande a través de la realineación del sistema solar, al que pertenecemos. Todos
los cuerpos crecen en extensión como la luz, que reina los ciclos del renacer
de la Tierra. Dentro de tal expresión, la presencia adopta una verdadera
magnitud, dentro de los cimientos internos del corazón, para daros una idea del
campo de manifestación, (desde el cual adopta una verdadera identidad personal,
fuera de la linealidad en la que hemos estado inversos, al liberar los grados
de densidad, de nuestras mentes terrestres), a través de nuestros propios
campos de expresión, hacia el despertar del corazón unificado.
A medida que estas energías que nos
rodean son integradas, (desde la presencia del Ser), la transmisión desde la
cual la extensión de luz se manifiesta, adopta esa verdadera variable de
tiempo, a través de nuestras propias ondas de extensión, mientras que los
estados más elevados de percepción y reconocimiento, favorecen las presencias
de luz, a través de las cuales, podemos conectar desde el corazón,
con todo lo que rodea nuestras vidas. La extensión de la totalidad, es tan real
como es real la presencia que se abre ante los ojos sinceros y puros del corazón.
Si reconociéramos las enseñanzas que nos fueron impartidas, a través de ellas
se mencionaba: Solo a través del corazón, podrás llegar a todos los Reinos. En
esta misma afirmación, era mencionada la expresión de nuestro propio
reconocimiento, (dentro del cual fluye la presencia), ya que desde el “centro” se emana hacia el
exterior, ya que en muchas ocasiones, creemos poder emanar desde nuestra pequeña
periferia del cuerpo astral, y la única longitud a la cual llegamos, es hacia
nuestra propia y cercana impresión. De esta forma, (inversos en la densidad de
nuestros cuerpos astrales), es como si constantemente, estuviéramos reafirmando nuestros propios
pensamientos a título personal, hacia nosotros mismos, sino hacia los demás.
Por esta razón, se os menciono, (solo a través del corazón, podrás llegar a
todos los Reinos).
El corazón es la llave a todos los
Reinos, y a medida que nos adentramos en
el, son realmente conocidas nuestras propias experiencias, (los flujos
planetarios, actúan de forma directa al re-calibrar nuestros vehículos
en la
luz, desde la masa de perfeccionamiento que mantiene las periferias de
longitud,
de los campos telúricos de la Tierra), ya que de esta forma, atravesamos
la
linealidad de nuestras psiques, además de ser conscientes en su
integridad, de
establecer la variable de tiempo, de las múltiples existencias pasadas a
través
de las cuales, volvemos a reiniciar desde un pasado, en nuestra propia
existencia actual. (Los tiempos se unifican en la periferia de
conocimiento, el
cual varía de forma considerable, como varia la variación luz, de
nuestras
existencias y su debido aprendizaje). Una vez, abandonamos el cuerpo a
través
de una encarnación, (ascendemos como almas) donde nuestra personalidad
sigue latente
y al abandonar el cuerpo, se representa a través del cuerpo astral, la
variable
la cual, según sea la representación dentro de la presencia física, así
será su manifestación desde la densidad o la luz, que este vehículo
o campo tenga, para poder adoptar una graduación o otra, fuera del
reino de la mente humana. La
re-construcción de nuestra travesía por la Tierra, nos ayuda a construir
lo que
dejemos en aquella existencia anterior. Así mismo, tal fue nuestra
experiencia
anterior, tal será nuestra experiencia presente en la Tierra.
El
reconocimiento de esta encarnación, es realmente representado en su
propia transición,
una vez es abandonado el cuerpo, a través del cual se manifiesta nuestro
propio
aprendizaje. Esta no será transformada, (constituida cada experiencia, a
través
de la graduación de la energía, en luz), hasta que de veras no sea
integrada, desde el mayor grado de conocimiento y comprensión,
y de esta misma forma, representara su conexión con el corazón. Así
mismo, me refiero a todos esos hermanos y
hermanas en la Tierra, que conectan con sus cuerpos astrales con tanta
facilidad,
(a llegado el momento de abrir esos corazones, y pedidos de veras, que
paso en
la anterior encarnación, para que en esta experiencia dentro del tiempo,
desde
una visión de tiempo tridimensional, sean integradas esas facultades del
pasado, para que se vuelvan a revivir en vuestras existencias, la
transformación
y la re-orientación de las energías, donde todo a nuestro alrededor,
volverá a
relucir). Mientras esto no sea llevado a cabo, los siguientes vehículos
establecen relación con el espíritu, el cual
quedara fuera de lugar, hasta no transformar esa densidad que rodea
nuestros
cuerpos en luz, ya que a través de estas,
nuestras propias mentes nos pueden liberar densidad, sin crear una lucha
constante, a la hora de tener que adoptar una nueva manifestación, (a
través del
aspecto mental de tiempo, desde la cual quedan fuera de juego, todos los
demás
cuerpos o vehículos). La dualidad se sigue manifestando en los vehículos
superiores, ya que mientras los vehículos inferiores no sean capaces de
transformar
esas energías densas en luz, los vehículos superiores se seguirán
nutriendo de
esas energías etericas, de las que hablábamos al principio del mensaje.
A medida que nos abrimos paso a liberar
esa densidad que nos rodea, (la llamada globalización planetaria), somos cada
vez más conscientes de la unidad con el todo, el cual procede del corazón
unificado. Mientras que la lucha constante por conseguir, (aspecto constante
del cuerpo astral inferior), se representa ante nosotros, a través de una extensión mental de la falta de amor
propio, para construir sin conocimiento de causa, a través del amor uno.
(Liberemos el astral inferior, y adoptemos los flujos constantes de luz, para
elevar las matrices sagradas, del despertar planetario). Miremos a nuestro alrededor, y démonos cuenta
de veras, de todo lo que tenemos que
transmutar, para así adoptar con más consciencia, ese camino hacia el corazón,
que nos devuelve al todo al cual pertenecemos. Dejemos de re-construir posibles
futuros, y volquemos todas nuestras energías en el presente, adoptando el
verdadero estado del ser, de nuestra existencia anterior en el ahora, el cual
nos ayudara de veras a entender el grado de representación, de nuestra
personalidad terrestre, a través de nuestra mente en la Tierra. El pasado,
soluciona el ahora mientras que el presente siembra las semillas, para vivir en
la plenitud de nuestro mejor futuro…
Parte II, de esta entrega. Seguimos con la intención
de leer la información representada con calma y paciencia, y dando lugar a que
cada palabra en el transmitida, de lugar a formar parte de cada nuevo día, en
el cual seáis de veras capaces, de formar parte de mi corazón, con el latid de
cada uno de vuestros corazones, Oriol Forever…
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