LOS CABALLEROS DE LA ORDEN DEL SOL
10 May 2013 07:19 AM PDT
por Sixto Paz Wells
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COMPENDIO PLAN CÓSMICO
“En el principio no había principio porque el Todo y la Unidad siempre
existieron contenidas en sí mismas.
...Esa es la esencia de la unidad. Fue entonces cuando la Esencia Divina
optó por la dualidad y amándose a sí misma, creó la diferencia. Así surgió la
Creación”. (Revelaciones de Amarna)
Existe una cosmogonía extraterrestre, y un Plan Cósmico que nos narra cómo fue
que empezó todo, con qué propósito y por qué se dio así. Esto ha sido develado
por inteligencias extraterrestres, intraterrestres e interdimensionales de
diferentes maneras y a través de seres humanos seleccionados para ello por su
mayor sensibilidad y predisposición. Estas personas han sido contactadas a
múltiples niveles, siendo las formas más habituales de contacto: la telepatía,
el viaje astral consciente, la bilocación y el encuentro físico directo. Buena
parte de ese conocimiento se encuentra también en el Registro Askásico del
Planeta, o Cinturón Magnético que envuelve nuestro mundo grabando todo cuanto
ocurre, se dice o se piensa.
Los mecanismos y claves de acceso a ese registro se hallan grabados en esas
personas que fueron preparadas de antes, en encarnaciones anteriores, y en
diferentes puntos del planeta, a la espera de ser activados. Según ésta
historia universal, el Cosmos estaría dividido en tres grandes universos o
realidades, una contenida dentro de otra. Estos son: el Universo Espiritual, el
Mental y el Material.
El Universo Espiritual o interno creó al Universo Mental, y éste a su vez al
Universo Material o Septernal. Nosotros vivimos en el Universo Material que
posee siete dimensiones. En dicho universo los seres humanos poseemos siete
cuerpos, que nos permiten actuar en cada una de esas siete dimensiones. Para
despertar la conciencia en cada uno de esos siete cuerpos, hay siete chakras
(ruedas) o vórtices de energía que se activan a través de la sagrada
respiración.
Los siete cuerpos son: El Cuerpo físico, denso o material. El Cuerpo Astral o
emocional, también llamado de los deseos, unido al cuerpo físico a través de un
cordón umbilical de energía llamado “El Cordón de Plata”, y que se quiebra
cuando una persona fallece. El Cuerpo Mental Inferior o del carácter y la
personalidad. El Cuerpo Mental Superior o Cuarta Dimensión, vehículo de
nuestras facultades psíquicas como la telepatía, la clarividencia, dermóptica,
premonición, etc.
El Cuerpo del Alma o acopio de los recuerdos de nuestras vidas anteriores. El
Cuerpo Espiritual o Espíritu, que es la conciencia. Y finalmente el Cuerpo
Esencial o nuestra Esencia Divina. Cuando una persona fallece muere su cuerpo
físico, pero el cuerpo astral y el mental inferior recién lo hacen hasta
después de tres días, aunque en algunos podrían durar más tiempo dependiendo de
su apego al plano denso, o el de sus familiares o al grado de conciencia o
inconciencia que haya tenido ese ser.
Los animales tienen un alma colectiva, los seres humanos un alma individual.
Cuando los animales mueren vierten al estanque cósmico o alma colectiva de la
naturaleza su experiencia de acuerdo a la especie. Cada cierto tiempo se
condensa esas energías del estanque cósmico en almas individuales producto de
la suma de la experiencia acumulada y contenida. Nosotros no fuimos antes
animales, sino que somos un producto diferente, la condensación o destilación
de esa energía.
Los seres conscientes que poseemos un alma individualizada a partir de la
condensación de las energías y experiencias contenidas en el estanque cósmico,
estamos sujetos a múltiples encarnaciones, en un largo proceso de crecimiento y
aprendizaje. Todos estamos sujetos a vivir todas las posibilidades en carne
propia para ir evolucionando en conciencia, para poder más adelante, asistir a
los demás y guiarlos hacia su crecimiento.
Más allá de la séptima dimensión, como en la música, en una octava superior hay
un universo paralelo llamado el Universo Mental.
Correspondiéndole de la octava a la décima dimensión. Los seres que allí
habitan ya no son extraterrestres, terrestres o intraterrestres, sino
“Ultraterrestres”, y son los que conocemos como los verdaderos: Ángeles,
Arcángeles, Tronos, Principados, Querubines, Serafines, Potestades y
Dominaciones. Y de la undécima dimensión en adelante habría un tercer universo
que sería Espiritual.
En el Cosmos hay un solo Dios, como Esencia Divina y Unidad, pero que se
manifiesta en los tres universos de maneras diferentes y complementarias. Así
en el Universo Espiritual se le llama la Unidad, la Esencia Divina. En el
universo Mental se le llama el Padre Madre Creador, mientras que en el universo
Material se le llama el Profundo Amor de la Conciencia Cósmica o El Espíritu de
Amor.
Debajo de Dios, hay jerarquías intermedias que se encuentran en cada uno de los
universos. Decía que el Universo Espiritual creó al Mental, y el Mental al
Material, de tal manera que no fue Dios directamente el que creó nuestro
universo, sino que fueron los Padres Creadores unas entidades del Universo
Mental, seres Ultraterrestres llamados “los Hellel” o “los Resplandecientes”,
también conocidos como “Los Hijos de Dios” que corresponderían a la categoría
de Arcángeles.
Para comprender esto en su relación con la vida humana, podemos decir que los
primeros tres vehículos: el cuerpo físico, el astral y el mental inferior
constituyen el Plano Material, de tal manera que nos conectan a través de dicho
Plano con el universo Material de siete dimensiones. Los siguientes tres
vehículos: el cuerpo mental superior, el alma y el espíritu, constituyen el
Plano Mental, de tal manera que nos conectan con el Universo Mental de tres dimensiones.
Y el séptimo vehículo, que es el cuerpo Divino o nuestra esencia Divina, que
también se divide en tres: Voluntad, Sabiduría y Amor, nos conecta a través del
Plano Espiritual con el Universo Espiritual que se encuentra de la undécima
dimensión en adelante. Por ésta razón al Universo Espiritual se le llama
“Interno” o “Esencial”, por cuanto es el propio origen de todas las cosas. Sólo
aquellos que lograrán alcanzar la séptima dimensión de conciencia, que
corresponde al cuerpo de la Esencia y al plano espiritual podrían conectar con
el Universo Espiritual.
Este Universo material en el que vivimos ha tenido muchas creaciones, ésta no
es la primera ni será la última. Y como tiene un principio también tendrá un
fin, que termina siendo como un reciclaje colectivo. A pesar de ser finito éste
universo, no tiene límites. Es como una mega esfera, que en su interior es como
un queso lleno de hoyos. Nada de esto niega la existencia de Dios, al contrario
demuestra que el Creador actúa a través de intermediarios en las diversas
dimensiones y planos.
Las primeras civilizaciones que surgieron en ésta última creación fueron
guiadas directamente por los seres ultraterrestres, produciéndose con ello un
avance muy rápido y auspicioso, llevando a las civilizaciones que florecieron a
pasar pronto de una tercera a una cuarta dimensión de conciencia, y luego
continuar hacia una quinta y luego una sexta.
Las que iban por delante ayudaban a las que surgían nuevas, en una larga cadena
de solidaridad y apoyo mutuo.
Los seres del Universo Mental no tienen una evolución como la nuestra, por
cuanto ellos fueron creados en la condición en que se encuentran, como seres
muy mentales y dependerá mucho de lo que ellos sean capaces de lograr con
nosotros y a través nuestro para que esto afecte su evolución. Esto es que el
universo mental creó al material como para que en la medida que los seres del
universo material evolucionen, empujemos a los ultraterrestres a reconectar con
el Universo Espiritual, que es el origen de todo y de todos.
Los seres ultraterrestres son seres mentales, de tal manera que todo en ellos
pasa por lo racional, y poseen el conocimiento de donde viene todo y hacia
dónde se dirige. Esto los obliga a no desviarse ni a derecha ni a izquierda,
limitando su libre albedrío, pero no los imposibilita a cometer errores, más aun
cuando entran en contacto con el Universo Material donde la dimensión de las
emociones puede influirles pudiéndoles hacerles perder la perspectiva.
Las primeras civilizaciones que se desarrollaron en ésta última creación,
recibieron mucho en poco tiempo, por lo que en su avance y colaboración con
otros llegaron a un punto que para sobrevivir a las rivalidades, a la
influencia de las pasiones y tensiones de todo tipo generadas por las
emociones, procuraron neutralizar dichas emociones llegando a ser más mentales
que sus propios mentores; por lo que se estancaron evolutivamente. Y en un
universo dinámico como es el nuestro, el estancamiento es sinónimo de muerte.
Esto obligo a los seres ultraterrestres a participar de una suerte de Concilio
Cósmico para evaluar los orígenes del problema y procurar las correcciones
necesarias.
Entre los asistentes al Concilio se hallaba uno de los más famosos Padres
Creadores, Lucifer, Lug o Luzbel. Otro de los asistentes al cónclave fue Miguel
o Michael. Lucifer lo tenía muy claro. El consideraba que el error que se había
cometido y que había provocado el estancamiento de las civilizaciones más
avanzadas , haciéndoles llegar hasta una sexta dimensión de conciencia, pero no
más allá y que había frenado al resto dejándolas en dimensiones inferiores, era
consecuencia de haberles facilitado demasiado las cosas, permitiéndoles acceder
al conocimiento sin mayor esfuerzo o dificultad. Había que devolverle a la
creación su dinámica, por lo que sugirió introducir en el Universo Material
entidades disociadoras que entorpecieran y obstaculizaran al máximo el proceso
evolutivo presionando el aspecto de las emociones para darle mérito y
devolverle la dinámica interrumpida.
Los demás seres ultraterrestres estuvieron de acuerdo que había que hacerse
algo para corregir el estancamiento, pero no así con cambiar las reglas de
juego y experimentar nuevas alternativas con aquellas civilizaciones que ya
tenían un camino caminado, por cuanto podría ser malinterpretado por ellas. Por
su lado Lucifer se opuso en todo momento a que se experimentara con
civilizaciones nuevas, que recién se estaban iniciando o que todavía no habían
empezado, porque era como encumbrar a unos novatos por encima de sus entenados.
Se llegó entonces a una solución que podríamos llamar salomónica, esto es, se
decidió experimentar sobre civilizaciones y mundos que no tenían futuro alguno,
que se habían destruido totalmente y de manera natural en el proceso de la
evolución. Así si el proyecto fracasaba no importaba por cuanto originalmente
aquellos mundos no tenían oportunidad, y si el proyecto funcionaba y llegaba a
surgir allí una civilización con un potencial psíquico y espiritual superior
capaz de inspirar nuevos horizontes , esto ocurriría en un tiempo alternativo,
al margen del real tiempo del universo. En todo momento el experimento se
mantendría aislado pudiendo ser abortado o terminado en cualquier momento.
Se decidió entonces escoger ocho planetas de categoría “UR”(planetas de aura
azul, predestinados para un desarrollo espiritual superior siempre que
sobrevivieran a su inestabilidad, por ser ellos planetas muy inestables que
fácilmente entran en convulsión y se destruyen , o atraen impactos meteóricos o
de cometas que tanto los pueden destruir como sembrar o alterar la vida en
ellos ) , dos por galaxia, involucrando en total cuatro galaxias de un grupo
local de galaxias que gira en torno a la M31 la gran nebulosa de Andrómeda.
Los planetas escogidos ya se habían destruido y no existían en el Real Tiempo.
Uno de esos planetas era la Tierra. Se autorizó entonces que un grupo de
civilizaciones extraterrestres viajaran a través del tiempo y del espacio
mediante atajos interdimensionales (pliegues cósmicos o agujeros de gusano),
llegando a los planetas escogidos antes de que estos murieran e impidiendo que
sucumbieran, creando con ello un tiempo alternativo paradójico. Para los
extraterrestres el tiempo en el universo es como una espiral ascendente, de tal
manera que en una de las curvas de la espiral la Tierra murió, pero el universo
continuó.
Fue precisamente hace mil doscientos millones de años que nuestro planeta fue
víctima de impactos de lluvia meteórica que acabaron con la vida del planeta y
con el planeta. Entonces a través de los portales dimensionales abiertos
llegaron los interventores (Ingenieros Genéticos o Sembradores de Vida)
viajando por el espacio tiempo, llegando a nuestro mundo antes que sucumbiera
creando otra realidad, y a partir de ese momento se crea otro tiempo que corre
paralelo al anterior. Supuestamente al ser éste, un tiempo paradójico, se
suponía que debía ser irreconciliable con el tiempo real, pero los
acontecimientos demostrarían lo contrario.
Ahora, ¿qué prueba científica habría de que esto que estoy diciendo podría ser
real? Precisamente, cuando los científicos procuran datar la antigüedad del
universo utilizan para ello el llamado “Efecto Dopler”, que es el corrimiento
de la luz hacia el rojo del espectro, y que permite medir la velocidad con la
que las galaxias se acercan y se alejan entre sí. De acuerdo a esto, se ha
calculado que el universo tendría entre 10,000 a 15,000 millones de años de
antigüedad.
Pero lo que los científicos no se pueden explicar, es por qué cuando ellos
miran en determinada dirección del universo, siempre se encuentran con ciertas
estrellas más antiguas que el “Big Bang”, lo cual es imposible. No puede haber
estrellas más antiguas que la creación. Otro elemento interesante de apoyo a
éste planteamiento es que en el año 2002, cuando la sonda espacial Voyager
debía de salir fuera del sistema solar para buscar vida en otros mundos fuera
del sistema, cuando dirigió sus cámaras y detectores en dirección hacia la
Tierra no detectó vida en nuestro mundo.
Fue un escándalo porque ¿cómo podría buscar vida en otros mundos si ni siquiera
la detectaba en la Tierra?. Lo que ocurrió es que la sonda había pasado muy
cerca de las lunas de Júpiter, donde habría un portal dimensional que
comunicaría con el Real Tiempo del Universo, y dentro del Real Tiempo no había
vida en la Tierra, ni siquiera habría Tierra. La Tierra es parte de un sistema
solar que a la vez es una porción ínfima de una galaxia (La Vía Láctea).
Nuestra galaxia posee más de 400 mil millones de estrellas, repartidos en
cuatro brazos espirales donde se encuentran alrededor de unos cien mil millones
de sistemas solares.
Todos los mundos más evolucionados de nuestra galaxia en capacidad de ayudarse
y ayudar a otros se encuentran bajo la regencia de un Concejo de 24 Ancianos,
llamado el Concejo de la Confederación de Mundos. Debajo de ellos hay todo un
orden jerárquico de civilizaciones conformado por los Ingenieros Genéticos o
Sembradores de Vida, luego vienen los Guardianes y vigilantes, y finalmente los
Instructores Planetarios. Los 24 Ancianos de la Galaxia, o Concejo de nuestra
Galaxia tiene un representante en Andrómeda, y así cada una de las galaxias
satélites, de tal manera que todos ellos conforman el Concejo de los 9 de
Andrómeda, y la relación de éste Concejo central con cada una de las Galaxias,
se le conoce como la Gran Hermandad Blanca de la Estrella, simbolizada por una
estrella de Seis puntas símbolo de la conexión entre los universos a través de
la Cuarta Dimensión o Tiempo Real.
Con el tiempo nuestro planeta volvió a destruirse, pero parcialmente. Esto fue
hace unos 65 millones de años, con aquel meteorito de casi 10 kilómetros de
diámetro que chocó en las costas de México, quedando nuestro mundo
peligrosamente inclinado sobre su eje. Con éste nuevo desastre la Tierra fue el
primero de los ocho planetas escogidos que fue descartado del Plan Cósmico.
Pero más adelante, tres de los otros siete planetas se volvieron a destruir
totalmente, y cuatro se estancaron evolutivamente, porque en ellos se intervino
tanto y tan directamente, que las civilizaciones que allí surgieron imitaron
procesos, terminando por estancarse igualmente.
El único planeta en el cual los experimentadores perdieron el control sobre el
experimento desde un inicio pudiendo llegar a cumplirse con la expectativa
original, es aquí en la Tierra. Por ello se le retomó dándole una nueva
oportunidad, y hace millones de años atrás los interventores modificaron la
genética de nuestros antepasados a través del poder del sonido, facilitando y
alentando saltos en la evolución. Fueron siete Ingenieros Genéticos llamados en
la Biblia “Elohim”, los que descendieron en un punto de África y que
experimentaron directamente con los proto-homínidos. Uno de aquellos Elohim
estaba directamente influenciado por Luzbel, su nombre era Gadreel.
Era un médico extraterrestre identificado con el símbolo de la serpiente, que
en su momento boicoteo el proyecto alentando a nuestros ancestros constituidos
por varias parejas que habían sido colocados en una nave laboratorio, a
consumir plantas con propiedades alucinógenas. Gadreel fue castigado por su
inadecuada actuación siendo dejado en nuestro planeta como exiliado, y
refugiándose posteriormente en el mundo intraterreno.
Desde que el concilio de los “Hellel” decidió llevar a cabo el Plan Cósmico
Lucifer o Luzbel ha venido entorpeciendo el proceso, haciendo sentir su
oposición a que su propuesta original fuera variada y adaptada. Por lo que su
misma actitud lo ha llevado a actuar de acuerdo al papel que él mismo había
propuesto, enfrentando y disociando. Y esto lo ha venido haciendo a través de
diversos personajes a lo largo del proceso.
Hace 25 mil años de los nuestros, dos grandes civilizaciones extraterrestres:
los seres de Orión y los de las Pléyades, recibieron el encargo de llegar a
nuestro mundo en calidad de Guardianes y Vigilantes, para supervisar más de
cerca la evolución del Plan. El principal de los Oriones era un ser de aspecto
reptiloide (también identificado con el simbolismo de la serpiente) llamado
Satanel o Satán, una entidad extraterrestre, a la vez leal seguidor de la
filosofía y lineamientos de Luzbel, por lo que hizo lo imposible por boicotear
y sabotear el Plan Cósmico, generándose tal nivel de tensión en una suerte de
guerra de galaxias cuyos ecos todavía resuenan en el cosmos, enfrentando a los
guardianes y vigilantes.
En Orión hay muchos sistemas y mundos habitados por todo tipo de seres, algunos
de forma humanoide como nosotros, otros totalmente diferentes. Por ello, no es
extraño el que hayan seres de aspecto reptiloide antropomorfizado en el
espacio, por cuanto para ejemplo esta nuestro planeta, donde la evolución pudo
haber llegado a albergar formas evolucionadas de reptiles.
Satanel argumentaba que el ser humano de la Tierra podría poner en peligro el
orden cósmico desestabilizándolo y revolucionándolo todo, siendo seguido por un
grupo de oriones que tomaron extremas medidas de violencia para imponer su
criterio, lo que hizo que fueran sometidos y en calidad de disidentes, fueron
finalmente desterrados en la Tierra.
Acostumbrados a vivir miles de años fuera de nuestra atmósfera, envejecieron y
murieron aquí, quedando atrapados en otra dimensión, declarando desde allí una
guerra psíquica a la humanidad, procurando manipularlo y constituyendo una
suerte de gobierno en la sombra, que quiere impedir a como de lugar la
evolución de la humanidad.
Este gobierno interno negativo no puede manipular a toda la humanidad, por lo
que escoge y selecciona a personas débiles de voluntad encendiendo sus
carismas, vinculándolos a la política, la religión, la economía, la moda, la
música, la mafia, las drogas, etc para que desde allí controlen y manipulen
quitándole a la humanidad la fuerza y voluntad de cambio, encaminándolo a la
autodestrucción e impidiéndoles el conocimiento de nuestro rol protagónico en
el concierto de los mundos. Lo que los mueve a los disidentes a actuar de la
forma que lo han venido haciendo a lo largo de miles de años, es el temor al
cambio y a un nuevo estado de cosas. Si bien no todos los oriones participaron
de la disidencia, quienes se mantuvieron fieles al Plan Cósmico se le permitió
quedarse en las Lunas de Júpiter estableciéndose en colonias mineras que
sostuvieran las estaciones orbitales con recursos.
Desde allí quedarían en calidad de observadores del proceso, para que llegado
el momento pudieran volver a contactar con la humanidad en calidad de
instructores, reivindicándose y resarciendo a la humanidad por los errores y
arbitrariedades cometidos por los otros Vigilantes. Los oriones fueron
reemplazados por los seres de Sirio (Can Mayor) en su calidad de Vigilantes y
Guardianes, colaborando con los pleyadianos, manteniéndose al frente de nuestro
planeta.
Pero la influencia nefasta de los exiliados consiguió que doscientos
pleyadianos cometieran la grave trasgresión de tener relaciones sexuales con
seres humanos de la Tierra, como lo afirman las tablillas sumerias, el Libro
del Génesis Bíblico y el Libro Apócrifo de Enoc. Los mestizos que surgieron de
esa relación fueron reunidos en un archipiélago de diez islas en el océano
Atlántico dando surgimiento a la civilización atlante. El mal uso que hicieron
los atlantes del conocimiento recibido de sus padres extraterrestres coincidió
con una catástrofe planetaria cíclica de cambio climático, haciendo desaparecer
esta civilización de la faz del planeta.
El mito de Noé que se repite de una cultura a otra hace referencia a ésta
catástrofe, y al proceso de salvamento de un pequeño número de personas. Esta
situación con los oriones disidentes y el problema posterior que se dio con los
pleyadianos, hicieron que el grado de interacción de los extraterrestres con la
humanidad creara inesperados vínculos difíciles de romper. Es como que en un
laboratorio donde se está experimentando una vacuna, los científicos más
prominentes allí destacados quedan expuestos y contaminados a la enfermedad u a
otra, y ahora no queda más remedio que encontrar el remedio para una cosa y la
otra, sino, hay que cerrar (sellar) el laboratorio con todos adentro, quedando
peor que al principio.
Los salmos de la Biblia mencionan esta condición tan especial que se le ha
otorgado al ser humano de la Tierra de poder marcar la diferencia: “¿Qué es el
hombre, para que te acuerdes de él y para darle poder? Lo hiciste poco menos
que los ángeles, Lo coronaste con gloria y dignidad, Le diste el mando sobre la
obra de tus manos, Todo lo sometiste bajo sus pies”… (Salmo8,5)
La destrucción de la Atlántida y del último período de la Lemuria llamado “Mu”,
debido al cambio climático y a las catástrofes propiciadas ya en aquel entonces
por el ser humano, precipitaron un primer envío de 32 seres extraterrestres en
calidad de organizadores de los archivos del Registro Askhásico, para lo cual
descendieron en el desierto del Gobi en la Mongolia, y fundaron allí la mítica
Shambala, capital del mundo intraterreno de Agharta estableciéndose como la
Hermandad Blanca de la Tierra.
El conocimiento fue guardado a través de una red de túneles y ciudades
subterráneas en diversas partes del mundo para que estuviese a disposición de
la humanidad llegado el momento. Posteriormente fueron enviados otros 144 seres
pero como instructores planetarios, que descendieron en la Mesopotamia, y en
Mesoamérica estableciendo contactos directos esporádicos con las poblaciones
humanas para ayudarlas a retomar el proceso interrumpido por los grandes
desastres.
Por todo lo que ha venido ocurriendo en los últimos miles de años en nuestro
planeta y alrededor de él, podemos decir que cuanto acontece aquí ya no se
puede circunscribir únicamente a nuestro entorno. Los interventores no pueden
ser meros observadores del proceso sacando conclusiones como asistiendo a un
Reality Show televisivo. Somos todos parte de una misma historia y de una misma
solución. Por ello hemos visto multiplicarse los avistamientos ovnis en todo el
mundo y manifestaciones de todo tipo. Pero los extraterrestres son muy
conscientes de que en éste especial momento de la historia planetaria no deben
de hacer por nosotros lo que a nosotros nos corresponde.
Hoy por hoy nos encontramos al final de un ciclo cósmico que había sido
vaticinado en un sin fin de profecías en donde todos estamos asistiendo a
trascendentales cambios mundiales, entre ellos el Cambio Climático Mundial, los
Mega desastres, Terremotos y Erupciones Volcánicas, la Crisis Económica,
Política, Social y de violencia e inseguridad, etc.
En ninguna de estas profecías se hablaba del fin del mundo, sino del final de
los tiempos, y para que haya un final de los tiempos, tendría que haber más de
un tiempo. Por ello lo que se espera que ocurra en los próximos años es que el
tiempo alternativo y paradójico en que vivimos se junte , integre o sincronice
con el Real Tiempo del Universo, de tal manera que solo habrá un tiempo, con
todas las consecuencias que esto supone.
Toda esta historia muy simplificada y resumida, difícil de creer y asimilar es
el Plan Cósmico, y es el drama que estamos viviendo en la actualidad.
Sixto Paz Wells
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