DanaMrkichWhat una semana emocionante en el cielo que hemos tenido. En
primer lugar un meteorito lanzado en Rusia crear una magnífica luz-show
- y por desgracia, miles de ventanas rotas y lesiones relacionadas. Sin
embargo eso es increíblemente afortunados en comparación con el daño
mayor e incluso muertes que podrían haber ocurrido en otra parte lo
había golpeado. Creo que lo hizo el menor daño posible, dado que se trataba de una bola de fuego que viaja a 66, 000 millas por hora!
Después de menos de 24 horas después de un asteroide pasó como una bala a un pelo de la Tierra. Todos tuvimos un mano a mano que nuestro pequeño planeta azul no estaba en peligro, que era obviamente una noticia fantástica, así que pudimos disfrutar del evento de la aparición impresionante que era más que ir a cualquier miedo y el pánico.
Estos dos hechos nos han dado la oportunidad para recordarnos que somos un planeta, un planeta, mientras que por lo general estamos tan preocupados con la división de nosotros mismos hacia los países en guerra y en conflicto los partidos políticos. Nuestra dramas humanos y juegos de poder parecer aún más loco que nunca cuando inmovilizada contra el telón de fondo de un vasto cosmos, de los que en realidad son sólo una muy, muy, pequeña parte. Verdaderamente se nos ha dado un paraíso en el que vivir, pero ¿con qué frecuencia realmente conciencia de ello y tomar un momento para decir: oye, tierra gracias!
Como mencioné en mi conversación con Lee Harris esta semana por su Un show de radio de Oro Mundial, siempre he querido ver la Tierra desde el espacio. Me he preguntado a menudo cómo la humanidad cambiaría si todos tuviéramos la oportunidad de subir a un viaje en cohete y ver nuestra casa desde esa perspectiva. Lee mencionó la película A la sombra de la Luna donde los astronautas del Apolo hablar de cómo la experiencia les cambió. Es la pena ver.
Tengo la sensación de que vamos a tener algunas razones para empezar a buscar "arriba" hacia los cielos más, y creo que eso es una buena cosa. Es bueno recordar que hay un gran universo por ahí con todo tipo de posibilidades para la vida. Es bueno recordar que se trata de un milagro, y un regalo, que tenemos este hermoso planeta como nuestro hogar con un sol brillante y cálido que nos da la vida. Es bueno que se nos recuerde de vez en cuando que la vida puede terminar en cualquier momento por cualquiera de nosotros - no recordaba en una morbosa manera terrible, pero de una manera que nos expande en un estado de agradecimiento por la vida que tenemos y cambia nuestro prioridades en un instante.
Lee y yo hablamos sobre el nacimiento y la muerte en nuestro chat, cómo sagrado estos puntos de entrada y de salida en nuestras vidas, y lo que es un gran privilegio es ser testigo de un nacimiento o una muerte, si usted tiene la oportunidad de hacerlo. Estas son dos de las cosas que tienen más miedo alrededor en nuestra sociedad occidental, muy diferente a como se ven en otras culturas, sin embargo, son las dos cosas que están garantizadas para experimentar personalmente.
Demasiado a menudo la gente no quiere pensar en lo que está "ahí fuera" ya sea en términos de la vida en otros planetas o la vida después de esta vida. Tal vez es abrumadora, tal vez es miedo, o tal vez no está en su radar personal tan importante en comparación con la realidad del día a día de ir a trabajar, pagar las cuentas y criar una familia. En mi experiencia, sin embargo, tomarse el tiempo para pensar en estas cosas invita a una más rica, más profunda experiencia de vida. Te das cuenta de que x número de años en el planeta no están garantizados y que haga todo lo posible para utilizar los años que usted tiene de la mejor manera que sé cómo. Reconociendo la muerte te hace sentir más vivo y te hace querer vivir con más pasión y autenticidad. Dándose cuenta de que hay una imagen más grande pone las cosas en perspectiva y le ayuda a hacer frente a sus retos diarios de un modo más tranquilo.
Así que estar abiertos a mirar con más frecuencia y mirando más a fondo con más regularidad. Hay tantos mundos, internos y externos, más allá de la que visiblemente y ver esos mundos tienen mucho que compartir con nosotros.
(C) 2013 Dana Mrkich
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