jueves, 30 de agosto de 2012

HILDEGARDE DE BINGEN, DECLARACION DE LAS VIBRACIONES, EL CORO DE LOS ÁNGELES...




HILDEGARDE DE BINGEN. Declamación de Las Vibraciones, el Coro de los Ángeles, la Canción de los Ángeles y el Coro del Éxtasis. Bodas Celestiales. 22-08-2012. ¡Compartir!!! ¡Bellísimo!!!

¡Bellísima declamación para aligerar nuestras cargas!!! 
Vídeo con la Declamación para hacerlo en meditación realizada por: 
Mikäel y SaräAmma:


Original  en francés.
http://www.autresdimensions.com
Canalizado: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: Hedyn Núñez
http://mensajes-del-espiritu.blogspot.com
http://mensajes-del-espiritu-2010.blogspot.com

Para convertir texto a audio crear cuenta gratis en:

HILDEGARDE DE BINGEN
22 de Agosto 2012.

Soy  Hildegarde de Bingen. Hermanos y Hermanas encarnados, en primer lugar, démonos la Paz.

... Compartiendo el regalo de la Gracia...

No estoy aquí hoy para hacer largos discursos, vengo a proponerles más allá de las palabras, una Vibración y la Intención. Una Vibración e intención, que serían, de alguna manera, no una oración ni una  petición, sino más bien, una Declamación. La Declamación del Éxtasis, viniendo a poner en palabras y Vibraciones, el Coro de los Ángeles, la Canción de los Ángeles y el Coro del Éxtasis, reuniendo de este modo, algunas de las composiciones realizadas durante mi última encarnación, después de haber oído el Canto de los Ángeles y el Coro de los Ángeles. El Coro de los Ángeles y el Canto de los Ángeles es Canto del Éxtasis, el de la Morada de la Paz Suprema. Allí donde cada uno de nosotros tiene, a la vez, su fuente y su origen. Las palabras que les daré no son una oración, estrictamente hablando, ni tampoco son una simple afirmación.

Entonces, vamos juntos, por el Verbo, a penetrar Shantinilaya.

Lo que me importa me sostiene. Más allá de todo vínculo, está la Libertad. La Libertad es el Éxtasis reencontrado, por el cual se expresa el resplandor radiante de la Vida. No teniendo ya nada, la Vida me sostiene. El aglutinante de la Vida es el Amor, cuya manifestación es Luz y Vibración.

Más allá de toda apariencia y más allá de todo sentido, yo soy la Esencia Una de toda Creación...

Yo renuncio a toda lucha, por la plenitud del Amor.

Borrándome de mi misma, deriva la Vida Una. Acompañada por el Coro de los Ángeles y el Silencio de lo Inefable, el Éxtasis de la Vida Una es Uno, en el que yo Soy.

Todo miedo es aprensión.

Borrándome de todo sueño, y de toda ilusión descubro el Amor, fecundándome a cada segundo, por su Canto y por su Voz en la  inefable Felicidad de la dicha sin causa.

Te doy todo, te doy todo de mí, a fin de que forjes en el Fuego del Amor, mi Eternidad reencontrada. Yo soy Tú como Tú eres yo.

En el desvío de toda apariencia, el desvío de todo sufrimiento, yo descubro Tu Transparencia. Entonces yo vivo en Ti, como Tú vives en mí. Una vida de gracia, a la vez de Plenitud y de Vacuidad; a la vez de Belleza y de Infinito.

Te doy todo lo que tiene fin un día, a fin de que todos los días, aquí como en todas partes, no cese jamás el Éxtasis de Tu Eternidad y de mi Eternidad. Te dejo abrazar lo que yo creía ser, para iluminar lo que, por otra parte no existe, que en lo que yo pude creer.

Tú, Única Fuente y Única Paz más allá de todo enlace, tenme, ya que Tú no serás jamás una pérdida posible.

Yo soy lo que cada Uno Es.

Suelto lo que me retiene, para venir a Ti, porque yo tomo lo que Tú siempre has sido, lo que siempre Eres, y que Serás para siempre, Fuente de las Fuentes, corazón del Corazón.

Me dejo aspirar, revistiendo mi hábito de Eternidad. Tú me pones al desnudo, con el fin de vestirme de tu Gloria, poniendo fin a toda noción de distancia, a toda separación.

Sé que vivo lo que Eres, sin importar lo que vivo. Lo que soy es La Vida.

No Te pido nada para mí, porque sé que Tú colmas la Vida.

Me instalo en Tu Presencia, donde está el final de toda incertidumbre. Por lo tanto, Desposando la Libertad, Desposando  la Verdad, ninguna sed podrá tocarme jamás.

Doy y daré todo lo que Tú me has dado, sin guardar nada, permaneciendo en el Inefable Amor del brasero de Fuego.

Instalada en la Vida, soy la Eternidad y Tú eres mi Eternidad. Tú colmas lo que soy, más allá de mí, como más allá de Ti.

Somos Uno, en el Amor y en la Libertad. Tú y yo, Libres, abrevando el Espíritu en la Fuente de la Verdad. Entonces somos Uno, Somos entonces ésta Alegría inefable.

Yo Te confíe este mundo, Tú que no conoces ningún límite y ningún freno, ni obstáculo alguno.

Te doy la bienvenida. Abro la Puerta. Nada puede estar cerrado en el Éxtasis de lo que vivo. Cual un Fuego de Amor, devorando todo lo que era yo, Tú me convidas a la Ultima Boda, Boda de Libertad, donde el Éxtasis es el único posible.

Me dirijo a Ti como a una persona, sabiendo que Estás más allá de toda persona, más allá de toda forma. Tú, el Amor que yo Soy. Este Amor es Paz, que es Alegría, que no necesita ninguna justificación y de ninguna explicación.

Tú eres la Única respuesta, el Único Camino, tú el Único, presente en todo.

En el silencio de mi Templo, donde no surge ninguna reivindicación, yo soy Tú. Más allá de toda palabra formulada, más allá de todo pensamiento manifestado, más allá de todo deseo, Tú Estás ahí.

Así, Liberada de mis propias barreras, Te abro las Puertas del Ser.

Tú, Amor, en el Canto del Éxtasis, Tú, la radiante Presencia que fluye, tal como un Agua de Fuego, Tú animas en nosotros, más allá de toda memoria y de toda forma, la
Alegría del Éxtasis y el contentamiento de nuestra Paz.

¿Cómo nombrarte, sin asignarte una forma? ¿Cómo nombrarte, sin traicionar por mis experiencias ilusorias? Entonces ni Te nombro, ni Te limito en ninguna forma, Tú que Eres Vida de toda forma, Tú que animas toda cosa y toda Vida.

Tú eres Amor. El Éxtasis y la Paz son Tus testigos y Tus marcadores.

Yo me fundo en ti, desapareciendo, así de mí.

Tú Eres esta Morada de Paz Suprema.

Eres lo que Yo Soy. Yo Soy lo que Eres. Sin distancia y sin diferencia.

Habiendo declamado Tu Presencia Infinita, entonces yo reposo en Tu Paz en Tu Plenitud y en Tu Belleza.

Amados del Amor, Hermanas y Hermanos, en la hora en que el velo de la carne ya no es un obstáculo para nosotros, las palabras elegidas, la Unión y la Vibración son la continuación de mis Cantos de Eternidad que yo había compuesto, se los entrego, para este tiempo: Tiempo de Amor. Esta Declamación no es no una oración, ni una meditación, ella es la Verdad del Amor, llevada por la Vibración del Éxtasis.  Mirando estas palabras, y oyendo estas palabras, aligeren todo peso restante y yo estaré con vosotros y en vosotros. Leyendo estas palabras, se darán cuenta del Llamado de la Luz, el Llamado al Despertar.

Les ruego acepten la Bendición del Amor.

Nos vemos pronto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario