"VUELVE LA ATLÁNTIDA". PARTE 4 - Final."NIBIRU LA NAVE SOLITARIA". Patricia Cori. 2001. Con Audio. ¡Compartir!!!
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PARTE 4
NIBIRU LA NAVE SOLITARIA
Continuación
Nibiru, no obstante, estará ahí fuera en el invierno galáctico, en algún punto remoto, a medio camino entre el sistema estelar de Sirio y el vuestro, ni lo suficientemente cerca para ser atraído por vosotros ni lo bastante próximo a Sirio para orbitar en nuestro sistema. Ellos tienen miedo, están preocupados y buscan desesperadamente una solución.
Los Annunaki son muy conscientes de lo que su tecnología ha generado sobre la Tierra, porque no han olvidado el hundimiento de la Atlántida y el silenciamiento de grandes extensiones de vida que se produjo en muchos puntos del globo.
Tampoco han olvidado que devastaron la atmósfera marciana, y que su saqueo del planeta produjo la destrucción de su campo áurico... tal como están destruyendo vuestro ozono y las capas altas de vuestra atmósfera.
Ellos fueron los constructores de la antigua ciudad -sobre la que llamó vuestra atención el experto Richard Hoagland- al revelar unas fotografías de Marte tomadas por la NASA. Para muchos de vosotros, estas sorprendentes imágenes son la prueba irrefutable de que existe vida inteligente más allá de vuestras fronteras.
A pesar de que la Agencia Espacial insiste, en que el «rostro» que mira con toda claridad desde terreno marciano no es más que una ilusión óptica, la Esfinge Nibiruana está allí, tan real e imponente como la gran leona de Giza, e igualmente misteriosa.
Por desgracia, su saqueo de los recursos de Marte y su desatención del medio ambiente, produjo una destrucción casi total de los campos energéticos que sustentaban la vida en la superficie del planeta. Y, sin embargo, ¡no han aprendido nada!...
Bajo el gobierno Annunaki impuesto por su progenie, la Tierra también está a punto de perder su atmósfera, tal como lo estáis comprobando con los agujeros de ozono y la drástica alteración de la ionosfera.
En los casquetes polares estáis contemplando el desprendimiento de masas glaciares, que han empezado a navegar por los océanos, y esto, según entendéis, sólo puede conducir a nuevas inundaciones y alteraciones ecológicas. Ellos os dicen que no hay pruebas de que se esté produciendo un calentamiento global.
Nosotros os decimos, que el agotamiento del ozono—el «sistema de apoyo para la vida en la Tierra»— está ocurriendo con mucha más rapidez de lo que os dais cuenta, y que no se está produciendo ningún avance para remediar la crisis.
Lo que es peor, las últimas tecnologías que involucran el calentamiento deliberado de la ionosfera, junto con la proliferación de satélites impulsados por energía nuclear, orbitando alrededor del planeta, están acelerando el proceso de desintegración atmosférica.
¿Os preguntáis, por qué los líderes de vuestro mundo se niegan a abordar los problemas medioambientales con seriedad, considerando el desastre inminente que espera al planeta Tierra?... Buscad en esta explicación la respuesta a por qué se frustran vuestras peticiones de resolución ecológica a los gobiernos que os rigen: No les interesa a los señores Annunaki.
Su intención es tomar todo lo que puedan de vosotros, y preparar su propia salvación ante lo que está a punto de ocurrir en el Sol, cuyo impacto se extenderá por toda la galaxia. Reducir la voracidad del saqueo de vuestros recursos vitales, en nombre del medio ambiente y la vida de Gaia, simplemente no forma parte de sus planes. Nunca lo ha formado.
Por desgracia, su conciencia egoísta, sus sentimientos de aislamiento, y la fría oscuridad de sus interminables rondas espaciales, sólo les permiten cuidar de sus intereses y desocuparse de vuestros problemas. Hace más de 450 000 años, en su curso a través de vuestro sistema solar, Nibiru pasó muy cerca de la Tierra.
Desde su visión galáctica, los Annunaki observaron el planeta azul-verde y, de manera no muy diferente de Colón, vuestro heroico explorador, decidieron que ellos también habían «descubierto» un Nuevo Mundo. Decidieron reclamar la Tierra para ellos y considerarla su propiedad.
Cuando Nibiru se acercó lo suficiente, para realizar un sondeo a gran escala del planeta, los Annunaki montaron en sus «grandes naves» y se acercaron para mirar más de cerca, sorprendiéndose de encontrar un planeta remoto y subdesarrollado, lleno de especies vegetales y animales, pero sin signos visibles de una civilización inteligente.
Esto, para seres de un sistema estelar mucho más antiguo como Sirio, fue un descubrimiento revolucionario. Sabiendo que el universo rebosa vida inteligente, para ellos era novedoso que un planeta con tantos y tan ricos recursos aún no estuviera cultivado por una especie inteligente superior a los animales que encontraron durante sus primeras misiones exploratorias.
Dejaron el planeta Tierra a su proceso evolutivo natural, con la esperanza de ver grandes saltos en su progreso cada vez que volvieran a vuestro sistema solar, porque sabían que algún día necesitarían formas de vida inteligentes que produjeran energía para ellos.
Para los Annunaki, la Tierra era ahora su parcela privada, y tenían intención de explotar su propiedad supervisando su progreso de vez en cuando, proceso que era facilitado por su nuevo curso por el universo tridimensional. Con cada entrada cíclica en el cuerpo de Ra, los Nibiruanos descubrieron más cosas sobre los planetas que acompañaban a la Tierra en su órbita alrededor del Sol.
Como en el caso de Marte, investigaron y colonizaron otros cuerpos celestiales del sistema solar, pero vosotros erais siempre la diana y el punto de enfoque de su interés, porque la Tierra era el planeta más apetecible. Observaron el cambiante rostro de Gaia, y estudiaron la flora y la fauna de sus vastas tierras vírgenes.
Como científicos curiosos, intervinieron ocasionalmente en el proceso de la Tierra, con tecnologías que pertenecían a vuestro futuro, alterando el progreso general de las formas de vida, que abundaban en esa etapa, para que encajaran con sus necesidades futuras.
En un momento muy posterior, en uno de sus numerosos retornos a los lejanos confines de nuestro cuerpo estelar, "oyeron hablar del Gran Experimento que se estaba planeando para Gaia y se enfadaron".
Creyeron que estábamos metiéndonos en sus dominios, porque observaban y esperaban que la Tierra alcanzara el punto en el que ellos podían cosechar sus recursos, y tenían sus propias ideas respecto a cómo intervenir genéticamente en vuestro planeta.
Planeaban mezclar su propia semilla con la del primitivo Homo erectus, para crear una fuerza bruta inteligente capaz de trabajar las minas de la Tierra para ellos. Sus primeros experimentos habían sido prometedores.
Cuando sus centinelas tuvieron noticias de que el nuevo Homo sapiens, la súper raza de Seres de Luz, había sido sembrado con éxito, decidieron que el único modo que tenían de retener el control de su propiedad, era sabotear la nueva raza humana, para retirar nuestra atención del planeta Tierra eternamente.
Es posible que os sorprenda oír, que las primeras abducciones por parte de extraterrestres, ocurrieron hace cien mil años, cuando los equipos de Annunaki descendieron sobre la Tierra y retocaron vuestro ADN, "desactivando diez de las doce tiras que formaban parte de vuestra constitución original: Vuestro código de luz".
Se os despojó de vuestro inmenso potencial... se os dejó en los puros huesos, requeridos para vuestra supervivencia como raza, y para ser los futuros súbditos del gobierno de Annunaki... Sus intenciones para vuestro planeta, simplemente no permitieron que una super raza de seres multidimensionales, alterara sus planes de una eventual conquista del planeta. Obviamente, ellos sabían que quienes os habían dado a luz estaban, en cierto sentido, atendiendo vuestra incubación en el cálido nido de la luz de Gaia.
En aquellos pacíficos días de vuestro emerger como Homo sapiens, los Seres de Luz del universo estaban enfocados en vosotros, celebrando vuestro futuro como nuevos cuidadores del sistema solar donde residís, porque vuestro destino era alcanzar la grandeza, tanto dentro de vuestro reino como más allá de sus límites.
Ellos, los Annunaki, sabían que responderíamos a su acto invasivo —el sabotaje del Gran Experimento—, pero estaban en posición de actuar rápidamente. Cuando los biomanipuladores genéticos completaron su misión, sus ingenieros lanzaron una trama alrededor del planeta, un inmenso campo de fuerza que creó unas ondas tan disonantes que, de hecho, descubrimos que éramos incapaces de conseguir resonar con vosotros.
Aunque con el tiempo, hemos podido ajustar nuestra frecuencia, para atravesar su campo debilitado y llegar a un creciente número de vosotros, la trama sigue rodeando vuestro mundo y aún continúa infestándoos. Ha causado una gran alteración de la Tierra, al tiempo que os ha alterado a muchos niveles... particularmente allí, donde interactúa con los propios vórtices electromagnéticos de Gaia.
Por fortuna, como comprenderéis en lecciones futuras, la aceleración producida por la ascensión de vuestra Deidad Solar, causa tal alteración en la trama, que finalmente está a punto de romperse, liberando a todos los seres terráqueos de su sujeción. Esto es necesario y parte natural de vuestra evolución, en este momento de la transmutación que os hará salir de la tercera dimensión.
¿Por qué, cabe preguntarse, realizaron los Annunaki un acto tan violento contra las tierras vírgenes y los seres de la Tierra?... Simplemente, estaban resentidos con vosotros... y esto no ha cambiado, a pesar de todas sus maquinaciones en vuestra contra.
Para los Annunaki de Nibiru, vosotros sois «los hijos favoritos» del universo —la raza especial—aquellos a los que se les ha dado todo, mientras que ellos, los descastados, tienen que tomar lo que pueden para sobrevivir.
Vosotros habéis conocido el Jardín del Edén y el brillo del Sol, y aunque ellos son, en muchos sentidos, responsables de vuestros planteamientos destructivos en la gestión de los recursos terráqueos, ¡no pueden perdonaros vuestra indiferencia ante tanta abundancia!.
Ésta es la paradoja. Ellos creen que pueden tomar lo que quieran de vosotros. Y así, evidentemente, lo han hecho... Sin embargo, la mayor parte de vuestro mundo ni siquiera se ha dado cuenta. Mientras los señores Annunaki de Nibiru afrontan su destino, sus descendientes, "la élite de poder de la Tierra, está planeando febrilmente su propia salvación".
Actualmente preparan la Luna para una invasión a gran escala porque, según sus informadores (los técnicos grises), toda forma de vida pronto desaparecerá de la faz de la Tierra, cuando ésta atraviese el túnel del renacimiento de Ra... Ellos creen que la Luna, aún relativamente poco alterada y limpia de las frecuencias caóticas de la Tierra, será una apuesta más segura para su tránsito.
Sabiendo lo que ellos y su progenie, están creando dentro de los cuerpos mentales, emocionales y físicos de la raza humana, y conscientes de lo que han hecho a Gaia, dan por sentado que nada sobre la superficie de la Tierra sobrevivirá al cambio. Para los de intención oscura podría parecer que va a ser así, porque se enfocan en lo que no va bien para vosotros y vuestro mundo.
Acostumbrados a la oscuridad, se sienten atraídos por su lóbrego reflejo... En realidad lo que ven es un espejo de lo que crearon anteriormente para sí mismos... cuando Sirio B ascendió y ellos fueron enviados a dar vueltas en la oscuridad de la noche galáctica.
Queremos clarificar que, cuando nos referimos a los Annunaki, estamos hablando de las fuerzas oscuras de Nibiru —los guerreros de Anu— pero queremos que tengáis en cuenta que allí están operando tanto las fuerzas oscuras como las luminosas.
Existen muchas frecuencias vibratorias, muchos niveles de conciencia diferentes sobre ese planeta. No estamos intentando montar una campaña contra los Nibiruanos porque entendemos las razones de su envidia y de su ira, y les tenemos simpatía.
Sentimos compasión por los que eligen permanecer en las sombras oscuras. Las decisiones que tomaron libremente como raza los han atado a un patrón kármico cuya evolución espiritual es increíblemente lenta. Las decisiones que tomaron libremente como raza, los han atado a un patrón kármico cuya evolución espiritual es increíblemente lenta. Pero, como os hemos dicho, todos los seres conscientes llevan consigo la chispa del Creador Primero.
Allí también hay madres y cuidadores, que temen y tiemblan en las horas oscuras de su viaje, y ellos, asimismo, también forman parte de Todo-Lo-Que-Es: No son menos que vosotros, ni menos que nosotros... Si queréis salir de vuestro sufrimiento, no debéis olvidar nunca que todos somos expresiones de lo Divino: Chispas del Creador.
Nunca debéis cerrar vuestro centro corazón, olvidándoos de perdonar al otro, porque cada uno tiene sus propios planes para lograr el crecimiento y el despertar; cada uno presenta un ritmo y una expresión.
Ese no es el camino de la luz, y os recordamos que, ahora más que nunca, se necesita el brillo de vuestro amor y compasión por todos los seres, si queréis elevar las frecuencias de vuestro mundo... Todas vuestras Némesis —los fantasmas y los oscuros— están en algún punto del camino que los conduce de vuelta a Dios.
Es trascendental que reconozcáis esta verdad espiritual, ahora que estáis descubriendo las intenciones de la élite gobernante y lo que os han hecho en el pasado. Es importante que entendáis lo que fue mal en la Atlántida, y ahora es esencial que os preparéis para recuperar vuestro poder y liberaros... No hay lugar para el temor. No hay lugar para la furia.
Estas emociones oscuras, sólo os ponen en resonancia con las vibraciones Annunaki más bajas... ¿Podéis ver cómo los atraéis hacia vosotros?... Reconociendo sus pautas emocionales, podréis entender cómo se mueven en vuestros cuerpos emocionales y mentales, y cómo toman de vosotros.
Seréis capaces de ver cómo han conseguido aprisionar la Tierra durante tantos miles de años. Ahora los controles se están debilitando, la trama original se desintegra rápidamente, y, en su pánico, ellos están mirando hacia la Luna en busca de soluciones inmediatas, y más allá, hacia Marte, como lugar «permanente».
Naturalmente, nunca habéis dispuesto de un momento mejor para liberaros de su control. Como su atención se desvía de la Tierra, vosotros, los trabajadores de la luz de Gaia, sois más libres de concentraros en elevar la frecuencia, hasta un nivel en el que ya no puedan alcanzaros y, al hacerlo, la luz de la totalidad de Gaia brillará con más intensidad.
Tendréis que «desenchufar» algunos de los mecanismos de control, y bajar la intensidad de los demás si queréis tener éxito en este esfuerzo a gran escala. Debéis liberaros de sus redes, al tiempo que empujáis las masas hacia arriba, sacándolas de las aguas profundas.
No será suficiente con sustentar la sabiduría y abrir el camino de vuestra propia edificación, desapegándoos... como eremitas en cuevas. La era de vuestro aislamiento ha terminado. Ahora se necesita todo el corazón y todo el vigor de la humanidad. Este es un tiempo para la unión. En justicia debemos reconocer que las intenciones de los Nibiruanos no han sido únicamente oscuras y controladoras.
Ellos han participado de muchas maneras en la evolución de vuestra raza, llevando a los antiguos conocimientos impensables de la galaxia, avances tecnológicos que estaban años luz por delante del desarrollo de la humanidad, y una conciencia “asombrosamente» afilada de los recursos minerales que tenían a su disposición.
Han contribuido a vuestro mundo moderno con muchas tecnologías que, en cierto sentido, han servido para el mejoramiento de vuestro planeta. Y, como dijimos antes, nos han acercado a vosotros, puesto que han servido como mensajeros cósmicos entre Sirio y Ra durante muchos cientos de miles de años terráqueos... No obstante, las «contribuciones» Annunaki están condicionadas. Han sido repartidas a la raza humana, porque forman parte de su receta para conseguir el dominio global. Ahora podéis entender cómo engañaron a los antiguos.
¿Podrían haber esperado tal conducta de los «dioses»? En aquellos días inocentes de la Atlántida idílica, ¿podrían haber imaginado los sacerdotes cuánto estaban regalando? ¿Podrían haber sabido que la fuerza oscura devastaría el espíritu humano, enviando a todo el continente —vuestro mundo— a un cataclismo de semejante magnitud?... Y respecto al futuro de la Atlántida, ¿podrían haber previsto las consecuencias kármicas de su subordinación a los señores Annunaki?: ¿El desorden social, el conflicto mental y emocional, la enfermedad y la alteración del mundo del futuro? Considerando su conciencia altamente desarrollada, ¿no podrían haber impedido que se los engañara y explotara? En el momento de la intervención directa de los Annunaki en el tercer ciclo de la Atlántida (en torno al 14 400 a. de C.), algunos de los sacerdotes, complacidos con el estilo de vida elitista que tenían garantizado como líderes espirituales de la Tierra, empezaron a tener la necesidad de sentir nuevos estímulos emocionales y mentales.
Habían heredado mucho conocimiento de las primeras civilizaciones y de la sabiduría innata de las antiguas sacerdotisas. Muchos eran descendientes directos de aquellos a los que de momento denominaremos los «Guardianes de los Cristales».
Todos los iniciados aprendían las enseñanzas de los Ancianos y mantenían vivas sus comprensiones multidimensionales de las propiedades de los cristales y minerales... la base de su tecnología moderna que los llevó a alcanzar sobrepasar niveles de desarrollo muy similares a los que vosotros estáis logrando ahora. Hacia la mitad del tercer ciclo, habían desarrollado su conocimiento hasta tal punto, que eran capaces de iluminar todo el continente con generadores alimentados por cristales.
Habían creado vehículos que se desplazaban por el mar y por el aire, trabajaban con la energía solar, y estaban dedicando sus esfuerzos, a canalizar la fuerza de la mente colectiva para hacer funcionar buena parte de su tecnología.
Calentaban sus hogares con energía solar, y procesaban sus residuos en centros de reciclaje para que nada alterara el medio ambiente de sus idílicas tierras. Ellos, los Sumos Sacerdotes de Atlán, utilizaron su conocimiento para el bien de la gente, conservando ese respeto ancestral por el hábitat en el que vivían y prosperaban.
Entonces, ¿qué es lo que fue mal?... Comprended que en esa fase de vuestro desarrollo social, en la que la humanidad despliega sus capacidades y da el gran salto antropológico destinado a «conquistar» los elementos, las energías que operan son predominantemente de vibración yang; es un tiempo de avanzar... Esto activa de manera especial la parte masculina de la especie porque, por así decirlo, hace que fluya la testosterona.
Una vez que los líderes de una civilización alcanzan el punto más alto, cuando ya no queda nada que conquistar, aparte de conquistarse unos a otros, se observa el declinar de la civilización, que destrozará sus creaciones y se destruirá así misma, para poder renacer y reconstruirse nuevamente.
Este es el camino que sigue la vida no sólo sobre la Tierra, sino en muchos lugares del espacio material. Al hundirse en las últimas horas de su aniquilación autoimpuesta, la civilización moribunda regresa una vez más a las energías nutricias y curativas de la vibración yin, y el ciclo vuelve a empezar.
La civilización de Nibiru es la excepción a este paradigma porque, en su lucha desesperada por sobrevivir, aún no ha alcanzado su punto álgido. Los Nibiruanos están tan obsesionados con su necesidad racial de regresar a cualquiera de los dos sistemas solares que, para ellos, el péndulo todavía tiene que seguir basculando.
La naturaleza misma del planeta, es la fuerza impulsora y agresiva, porque no tiene sol donde reflejarse... sólo vislumbres de luz, y por tanto, esa agresividad se ha convertido en la fuerza predominante en toda la raza.
Esto puede ayudaros a entender, por qué el instinto de supervivencia los lleva a dominaros... La re-entrada de Nibiru en vuestro sistema solar en el año 14 400 a. de C. coincidió con un punto álgido de la evolución atlante, cuando la vibración dominante yang estaba empezando a desvanecerse.
Los miembros del Sacerdocio, cuyos líderes habían empezado a enfocarse progresivamente en la materia, se sentían aburridos con sus creaciones... Seguían creyendo que estaban trabajando por el bien de la gente, pero su perspectiva de lo que era «bueno» para la sociedad, había quedado empañada por sus avances tecnológicos y por un alejamiento progresivo de los valores espirituales.
Los Annunaki aprovecharon la oportunidad... aterrizaron sus naves transbordadoras en territorios atlantes, y se presentaron a los Sumos Sacerdotes como dioses venidos de los cielos: Aparentemente una intervención «divina».
Expertos en tecnologías agresivas que alteraban la mente, encontraron inmediatamente un camino abierto para establecer patrones de pensamiento resonantes, con los que fueron capaces de penetrar en los campos energéticos individuales de algunos de los sacerdotes atlantes menos evolucionados.
Los señores Annunaki, hiperactivaron los chakras de poder y la conciencia-ego de los sacerdotes, estimulando y alimentando su inquietud hasta que una frecuencia disonante pronto empezó a crear desarmonía dentro del Sacerdocio.
Mientras los Seres de Luz observaban la llegada de los Annunaki con cautela, algunos miembros del Sacerdocio estaban siendo entrenados secretamente, en nuevas tecnologías que fueron presentadas inicialmente como «regalos» para la humanidad.
Sin embargo, lo que en realidad se estaba ofreciendo a los sacerdotes mutantes, eran las señales distintivas del Nuevo Orden Mundial. Ellos, los sacerdotes del Nuevo Orden, prepararon el camino para la instauración del sacerdocio oscuro, fuerza polar de los Sumos Sacerdotes de Ra.
Incitados por los Annunaki, decidieron dominar a sus antiguos hermanos y a todos los pueblos que habitaban sus crecientes dominios, llegando a creer que debían extender su influencia allende los mares. Por supremacía y deseo de acaparar los rehenes, en muy poco tiempo traspasaron sus fronteras, siempre tratando de incrementar su influencia de otras civilizaciones.
Cuanto más daban a los dioses Annunaki en adoración, más conocimiento les era otorgado, conocimiento destinado a ayudarlos a conseguir el dominio total del mundo bajo gobierno Annunaki. Nos preguntamos si esto podría resultaros familiar “En aquel tiempo, a los nuevos sacerdotes oscuros se les enseñaron secretamente técnicas de ingeniería genética.
Sus primeros experimentos encubiertos, incluían la implantación de semillas Annunaki en mujeres humanas seleccionadas para producir la primera generación de Nibiruanos nacidos en la Tierra; y estos experimentos tuvieron éxito. Estos primeros bebés probeta de la Atlántida fueron fertilizados in Vitro e implantados en las mujeres.
Posiblemente ya habréis intuido, que la práctica contemporánea de la inseminación artificial es simplemente tecnología Annunaki, re-introducida deliberadamente en la conciencia humana e implementada en esta época por razones que también deberían estar claras.
Estos primeros niños de padres Nibiruanos, les fueron arrebatados inmediatamente a sus madres y criados en aislamiento total, por los guardianes Annunaki, tal como les ocurre a aquellos que tienen potencial de guerreros en su planeta.
Fueron educados en un entorno estrictamente militar y aprendieron las metodologías más sofisticadas, porque tenían que convertirse en los nuevos administradores del sacerdocio oscuro y los gobernantes últimos de la Atlántida.
Su semilla, a su vez, produciría la siguiente generación de señores Annunaki, supervisores de la estación terrestre, y después vendrían otros que guiarían el curso de toda la raza humana para servir a las necesidades de los Nibiruanos. Tal ambición no dejaba lugar para la complacencia y el bienestar emocional característicos de la mayor parte de la población atlante de aquel tiempo.
La crianza y educación de la nueva raza estaban basadas en un precepto fundamental: Para convertirse en gobernantes omnipotentes, se les tendría que enseñar desde el nacimiento a querer más, impulsándolos así a tomar más.
Se les enseñaron tecnologías de control mental que habían de reimplantarse en la cultura, una civilización entrenada durante milenios en enfocar el pensamiento hacia los generadores de cristal extendidos por buena parte del continente.
Era, en esencia, una generación que se encontraba madura para tomar, y los Annunaki estaban hambrientos después de su largo tránsito por la noche galáctica. Harían uso de las energías colectivas, para favorecer sus planes y manipular a los sacerdotes oscuros a través de sus centros de poder. Se adueñarían de la raza humana.
Fueron estas energías egoístas predominantes en el sacerdocio oscuro y, como describiremos en transmisiones posteriores, el equipo de alquimistas provisto por los Annunaki, los directamente responsables de desatar la furia de Gaia.
A pesar de los enormes esfuerzos de los trabajadores de la luz atlantes por elevar la vibración, la conciencia de las masas cayó en la resignación, el servilismo y la desesperación. El destino de La luz del Sacerdocio empezó a desvanecerse, estableciendo un punto de inflexión en el de los atlantes y en el de las futuras sociedades del planeta Tierra.
El perverso abuso de los sacerdotes oscuros y su manipulación descuidada de las frecuencias y vibraciones, alteraron los cuatro elementos de vuestro planeta, hasta tal punto, que los mares se expandieron, las masas de tierra colapsaron y los cielos quedaron ennegrecidos por la sombra del polvo volcánico.
Como la fría muerte de un invierno nuclear, todo quedó en silencio sobre la faz de la Tierra, un planeta envuelto en nubes y oscuridad. Las lluvias eran incesantes, constantes y violentas, porque el equilibrio natural de Gaia había sido destruido por la magia desviada de los guerreros negros, y sólo la purificación y la renovación total restaurarían el flujo —la esencia de vida— a su ser.
Cuando sus centinelas tuvieron noticias de que el nuevo Homo sapiens, la súper raza de Seres de Luz, había sido sembrado con éxito, decidieron que el único modo que tenían de retener el control de su propiedad, era sabotear la nueva raza humana, para retirar nuestra atención del planeta Tierra eternamente.
Es posible que os sorprenda oír, que las primeras abducciones por parte de extraterrestres, ocurrieron hace cien mil años, cuando los equipos de Annunaki descendieron sobre la Tierra y retocaron vuestro ADN, "desactivando diez de las doce tiras que formaban parte de vuestra constitución original: Vuestro código de luz".
Se os despojó de vuestro inmenso potencial... se os dejó en los puros huesos, requeridos para vuestra supervivencia como raza, y para ser los futuros súbditos del gobierno de Annunaki... Sus intenciones para vuestro planeta, simplemente no permitieron que una super raza de seres multidimensionales, alterara sus planes de una eventual conquista del planeta. Obviamente, ellos sabían que quienes os habían dado a luz estaban, en cierto sentido, atendiendo vuestra incubación en el cálido nido de la luz de Gaia.
En aquellos pacíficos días de vuestro emerger como Homo sapiens, los Seres de Luz del universo estaban enfocados en vosotros, celebrando vuestro futuro como nuevos cuidadores del sistema solar donde residís, porque vuestro destino era alcanzar la grandeza, tanto dentro de vuestro reino como más allá de sus límites.
Ellos, los Annunaki, sabían que responderíamos a su acto invasivo —el sabotaje del Gran Experimento—, pero estaban en posición de actuar rápidamente. Cuando los biomanipuladores genéticos completaron su misión, sus ingenieros lanzaron una trama alrededor del planeta, un inmenso campo de fuerza que creó unas ondas tan disonantes que, de hecho, descubrimos que éramos incapaces de conseguir resonar con vosotros.
Aunque con el tiempo, hemos podido ajustar nuestra frecuencia, para atravesar su campo debilitado y llegar a un creciente número de vosotros, la trama sigue rodeando vuestro mundo y aún continúa infestándoos. Ha causado una gran alteración de la Tierra, al tiempo que os ha alterado a muchos niveles... particularmente allí, donde interactúa con los propios vórtices electromagnéticos de Gaia.
Por fortuna, como comprenderéis en lecciones futuras, la aceleración producida por la ascensión de vuestra Deidad Solar, causa tal alteración en la trama, que finalmente está a punto de romperse, liberando a todos los seres terráqueos de su sujeción. Esto es necesario y parte natural de vuestra evolución, en este momento de la transmutación que os hará salir de la tercera dimensión.
¿Por qué, cabe preguntarse, realizaron los Annunaki un acto tan violento contra las tierras vírgenes y los seres de la Tierra?... Simplemente, estaban resentidos con vosotros... y esto no ha cambiado, a pesar de todas sus maquinaciones en vuestra contra.
Para los Annunaki de Nibiru, vosotros sois «los hijos favoritos» del universo —la raza especial—aquellos a los que se les ha dado todo, mientras que ellos, los descastados, tienen que tomar lo que pueden para sobrevivir.
Vosotros habéis conocido el Jardín del Edén y el brillo del Sol, y aunque ellos son, en muchos sentidos, responsables de vuestros planteamientos destructivos en la gestión de los recursos terráqueos, ¡no pueden perdonaros vuestra indiferencia ante tanta abundancia!.
Ésta es la paradoja. Ellos creen que pueden tomar lo que quieran de vosotros. Y así, evidentemente, lo han hecho... Sin embargo, la mayor parte de vuestro mundo ni siquiera se ha dado cuenta. Mientras los señores Annunaki de Nibiru afrontan su destino, sus descendientes, "la élite de poder de la Tierra, está planeando febrilmente su propia salvación".
Actualmente preparan la Luna para una invasión a gran escala porque, según sus informadores (los técnicos grises), toda forma de vida pronto desaparecerá de la faz de la Tierra, cuando ésta atraviese el túnel del renacimiento de Ra... Ellos creen que la Luna, aún relativamente poco alterada y limpia de las frecuencias caóticas de la Tierra, será una apuesta más segura para su tránsito.
Sabiendo lo que ellos y su progenie, están creando dentro de los cuerpos mentales, emocionales y físicos de la raza humana, y conscientes de lo que han hecho a Gaia, dan por sentado que nada sobre la superficie de la Tierra sobrevivirá al cambio. Para los de intención oscura podría parecer que va a ser así, porque se enfocan en lo que no va bien para vosotros y vuestro mundo.
Acostumbrados a la oscuridad, se sienten atraídos por su lóbrego reflejo... En realidad lo que ven es un espejo de lo que crearon anteriormente para sí mismos... cuando Sirio B ascendió y ellos fueron enviados a dar vueltas en la oscuridad de la noche galáctica.
Queremos clarificar que, cuando nos referimos a los Annunaki, estamos hablando de las fuerzas oscuras de Nibiru —los guerreros de Anu— pero queremos que tengáis en cuenta que allí están operando tanto las fuerzas oscuras como las luminosas.
Existen muchas frecuencias vibratorias, muchos niveles de conciencia diferentes sobre ese planeta. No estamos intentando montar una campaña contra los Nibiruanos porque entendemos las razones de su envidia y de su ira, y les tenemos simpatía.
Sentimos compasión por los que eligen permanecer en las sombras oscuras. Las decisiones que tomaron libremente como raza los han atado a un patrón kármico cuya evolución espiritual es increíblemente lenta. Las decisiones que tomaron libremente como raza, los han atado a un patrón kármico cuya evolución espiritual es increíblemente lenta. Pero, como os hemos dicho, todos los seres conscientes llevan consigo la chispa del Creador Primero.
Allí también hay madres y cuidadores, que temen y tiemblan en las horas oscuras de su viaje, y ellos, asimismo, también forman parte de Todo-Lo-Que-Es: No son menos que vosotros, ni menos que nosotros... Si queréis salir de vuestro sufrimiento, no debéis olvidar nunca que todos somos expresiones de lo Divino: Chispas del Creador.
Nunca debéis cerrar vuestro centro corazón, olvidándoos de perdonar al otro, porque cada uno tiene sus propios planes para lograr el crecimiento y el despertar; cada uno presenta un ritmo y una expresión.
Ese no es el camino de la luz, y os recordamos que, ahora más que nunca, se necesita el brillo de vuestro amor y compasión por todos los seres, si queréis elevar las frecuencias de vuestro mundo... Todas vuestras Némesis —los fantasmas y los oscuros— están en algún punto del camino que los conduce de vuelta a Dios.
Es trascendental que reconozcáis esta verdad espiritual, ahora que estáis descubriendo las intenciones de la élite gobernante y lo que os han hecho en el pasado. Es importante que entendáis lo que fue mal en la Atlántida, y ahora es esencial que os preparéis para recuperar vuestro poder y liberaros... No hay lugar para el temor. No hay lugar para la furia.
Estas emociones oscuras, sólo os ponen en resonancia con las vibraciones Annunaki más bajas... ¿Podéis ver cómo los atraéis hacia vosotros?... Reconociendo sus pautas emocionales, podréis entender cómo se mueven en vuestros cuerpos emocionales y mentales, y cómo toman de vosotros.
Seréis capaces de ver cómo han conseguido aprisionar la Tierra durante tantos miles de años. Ahora los controles se están debilitando, la trama original se desintegra rápidamente, y, en su pánico, ellos están mirando hacia la Luna en busca de soluciones inmediatas, y más allá, hacia Marte, como lugar «permanente».
Naturalmente, nunca habéis dispuesto de un momento mejor para liberaros de su control. Como su atención se desvía de la Tierra, vosotros, los trabajadores de la luz de Gaia, sois más libres de concentraros en elevar la frecuencia, hasta un nivel en el que ya no puedan alcanzaros y, al hacerlo, la luz de la totalidad de Gaia brillará con más intensidad.
Tendréis que «desenchufar» algunos de los mecanismos de control, y bajar la intensidad de los demás si queréis tener éxito en este esfuerzo a gran escala. Debéis liberaros de sus redes, al tiempo que empujáis las masas hacia arriba, sacándolas de las aguas profundas.
No será suficiente con sustentar la sabiduría y abrir el camino de vuestra propia edificación, desapegándoos... como eremitas en cuevas. La era de vuestro aislamiento ha terminado. Ahora se necesita todo el corazón y todo el vigor de la humanidad. Este es un tiempo para la unión. En justicia debemos reconocer que las intenciones de los Nibiruanos no han sido únicamente oscuras y controladoras.
Ellos han participado de muchas maneras en la evolución de vuestra raza, llevando a los antiguos conocimientos impensables de la galaxia, avances tecnológicos que estaban años luz por delante del desarrollo de la humanidad, y una conciencia “asombrosamente» afilada de los recursos minerales que tenían a su disposición.
Han contribuido a vuestro mundo moderno con muchas tecnologías que, en cierto sentido, han servido para el mejoramiento de vuestro planeta. Y, como dijimos antes, nos han acercado a vosotros, puesto que han servido como mensajeros cósmicos entre Sirio y Ra durante muchos cientos de miles de años terráqueos... No obstante, las «contribuciones» Annunaki están condicionadas. Han sido repartidas a la raza humana, porque forman parte de su receta para conseguir el dominio global. Ahora podéis entender cómo engañaron a los antiguos.
¿Podrían haber esperado tal conducta de los «dioses»? En aquellos días inocentes de la Atlántida idílica, ¿podrían haber imaginado los sacerdotes cuánto estaban regalando? ¿Podrían haber sabido que la fuerza oscura devastaría el espíritu humano, enviando a todo el continente —vuestro mundo— a un cataclismo de semejante magnitud?... Y respecto al futuro de la Atlántida, ¿podrían haber previsto las consecuencias kármicas de su subordinación a los señores Annunaki?: ¿El desorden social, el conflicto mental y emocional, la enfermedad y la alteración del mundo del futuro? Considerando su conciencia altamente desarrollada, ¿no podrían haber impedido que se los engañara y explotara? En el momento de la intervención directa de los Annunaki en el tercer ciclo de la Atlántida (en torno al 14 400 a. de C.), algunos de los sacerdotes, complacidos con el estilo de vida elitista que tenían garantizado como líderes espirituales de la Tierra, empezaron a tener la necesidad de sentir nuevos estímulos emocionales y mentales.
Habían heredado mucho conocimiento de las primeras civilizaciones y de la sabiduría innata de las antiguas sacerdotisas. Muchos eran descendientes directos de aquellos a los que de momento denominaremos los «Guardianes de los Cristales».
Todos los iniciados aprendían las enseñanzas de los Ancianos y mantenían vivas sus comprensiones multidimensionales de las propiedades de los cristales y minerales... la base de su tecnología moderna que los llevó a alcanzar sobrepasar niveles de desarrollo muy similares a los que vosotros estáis logrando ahora. Hacia la mitad del tercer ciclo, habían desarrollado su conocimiento hasta tal punto, que eran capaces de iluminar todo el continente con generadores alimentados por cristales.
Habían creado vehículos que se desplazaban por el mar y por el aire, trabajaban con la energía solar, y estaban dedicando sus esfuerzos, a canalizar la fuerza de la mente colectiva para hacer funcionar buena parte de su tecnología.
Calentaban sus hogares con energía solar, y procesaban sus residuos en centros de reciclaje para que nada alterara el medio ambiente de sus idílicas tierras. Ellos, los Sumos Sacerdotes de Atlán, utilizaron su conocimiento para el bien de la gente, conservando ese respeto ancestral por el hábitat en el que vivían y prosperaban.
Entonces, ¿qué es lo que fue mal?... Comprended que en esa fase de vuestro desarrollo social, en la que la humanidad despliega sus capacidades y da el gran salto antropológico destinado a «conquistar» los elementos, las energías que operan son predominantemente de vibración yang; es un tiempo de avanzar... Esto activa de manera especial la parte masculina de la especie porque, por así decirlo, hace que fluya la testosterona.
Una vez que los líderes de una civilización alcanzan el punto más alto, cuando ya no queda nada que conquistar, aparte de conquistarse unos a otros, se observa el declinar de la civilización, que destrozará sus creaciones y se destruirá así misma, para poder renacer y reconstruirse nuevamente.
Este es el camino que sigue la vida no sólo sobre la Tierra, sino en muchos lugares del espacio material. Al hundirse en las últimas horas de su aniquilación autoimpuesta, la civilización moribunda regresa una vez más a las energías nutricias y curativas de la vibración yin, y el ciclo vuelve a empezar.
La civilización de Nibiru es la excepción a este paradigma porque, en su lucha desesperada por sobrevivir, aún no ha alcanzado su punto álgido. Los Nibiruanos están tan obsesionados con su necesidad racial de regresar a cualquiera de los dos sistemas solares que, para ellos, el péndulo todavía tiene que seguir basculando.
La naturaleza misma del planeta, es la fuerza impulsora y agresiva, porque no tiene sol donde reflejarse... sólo vislumbres de luz, y por tanto, esa agresividad se ha convertido en la fuerza predominante en toda la raza.
Esto puede ayudaros a entender, por qué el instinto de supervivencia los lleva a dominaros... La re-entrada de Nibiru en vuestro sistema solar en el año 14 400 a. de C. coincidió con un punto álgido de la evolución atlante, cuando la vibración dominante yang estaba empezando a desvanecerse.
Los miembros del Sacerdocio, cuyos líderes habían empezado a enfocarse progresivamente en la materia, se sentían aburridos con sus creaciones... Seguían creyendo que estaban trabajando por el bien de la gente, pero su perspectiva de lo que era «bueno» para la sociedad, había quedado empañada por sus avances tecnológicos y por un alejamiento progresivo de los valores espirituales.
Los Annunaki aprovecharon la oportunidad... aterrizaron sus naves transbordadoras en territorios atlantes, y se presentaron a los Sumos Sacerdotes como dioses venidos de los cielos: Aparentemente una intervención «divina».
Expertos en tecnologías agresivas que alteraban la mente, encontraron inmediatamente un camino abierto para establecer patrones de pensamiento resonantes, con los que fueron capaces de penetrar en los campos energéticos individuales de algunos de los sacerdotes atlantes menos evolucionados.
Los señores Annunaki, hiperactivaron los chakras de poder y la conciencia-ego de los sacerdotes, estimulando y alimentando su inquietud hasta que una frecuencia disonante pronto empezó a crear desarmonía dentro del Sacerdocio.
Mientras los Seres de Luz observaban la llegada de los Annunaki con cautela, algunos miembros del Sacerdocio estaban siendo entrenados secretamente, en nuevas tecnologías que fueron presentadas inicialmente como «regalos» para la humanidad.
Sin embargo, lo que en realidad se estaba ofreciendo a los sacerdotes mutantes, eran las señales distintivas del Nuevo Orden Mundial. Ellos, los sacerdotes del Nuevo Orden, prepararon el camino para la instauración del sacerdocio oscuro, fuerza polar de los Sumos Sacerdotes de Ra.
Incitados por los Annunaki, decidieron dominar a sus antiguos hermanos y a todos los pueblos que habitaban sus crecientes dominios, llegando a creer que debían extender su influencia allende los mares. Por supremacía y deseo de acaparar los rehenes, en muy poco tiempo traspasaron sus fronteras, siempre tratando de incrementar su influencia de otras civilizaciones.
Cuanto más daban a los dioses Annunaki en adoración, más conocimiento les era otorgado, conocimiento destinado a ayudarlos a conseguir el dominio total del mundo bajo gobierno Annunaki. Nos preguntamos si esto podría resultaros familiar “En aquel tiempo, a los nuevos sacerdotes oscuros se les enseñaron secretamente técnicas de ingeniería genética.
Sus primeros experimentos encubiertos, incluían la implantación de semillas Annunaki en mujeres humanas seleccionadas para producir la primera generación de Nibiruanos nacidos en la Tierra; y estos experimentos tuvieron éxito. Estos primeros bebés probeta de la Atlántida fueron fertilizados in Vitro e implantados en las mujeres.
Posiblemente ya habréis intuido, que la práctica contemporánea de la inseminación artificial es simplemente tecnología Annunaki, re-introducida deliberadamente en la conciencia humana e implementada en esta época por razones que también deberían estar claras.
Estos primeros niños de padres Nibiruanos, les fueron arrebatados inmediatamente a sus madres y criados en aislamiento total, por los guardianes Annunaki, tal como les ocurre a aquellos que tienen potencial de guerreros en su planeta.
Fueron educados en un entorno estrictamente militar y aprendieron las metodologías más sofisticadas, porque tenían que convertirse en los nuevos administradores del sacerdocio oscuro y los gobernantes últimos de la Atlántida.
Su semilla, a su vez, produciría la siguiente generación de señores Annunaki, supervisores de la estación terrestre, y después vendrían otros que guiarían el curso de toda la raza humana para servir a las necesidades de los Nibiruanos. Tal ambición no dejaba lugar para la complacencia y el bienestar emocional característicos de la mayor parte de la población atlante de aquel tiempo.
La crianza y educación de la nueva raza estaban basadas en un precepto fundamental: Para convertirse en gobernantes omnipotentes, se les tendría que enseñar desde el nacimiento a querer más, impulsándolos así a tomar más.
Se les enseñaron tecnologías de control mental que habían de reimplantarse en la cultura, una civilización entrenada durante milenios en enfocar el pensamiento hacia los generadores de cristal extendidos por buena parte del continente.
Era, en esencia, una generación que se encontraba madura para tomar, y los Annunaki estaban hambrientos después de su largo tránsito por la noche galáctica. Harían uso de las energías colectivas, para favorecer sus planes y manipular a los sacerdotes oscuros a través de sus centros de poder. Se adueñarían de la raza humana.
Fueron estas energías egoístas predominantes en el sacerdocio oscuro y, como describiremos en transmisiones posteriores, el equipo de alquimistas provisto por los Annunaki, los directamente responsables de desatar la furia de Gaia.
A pesar de los enormes esfuerzos de los trabajadores de la luz atlantes por elevar la vibración, la conciencia de las masas cayó en la resignación, el servilismo y la desesperación. El destino de La luz del Sacerdocio empezó a desvanecerse, estableciendo un punto de inflexión en el de los atlantes y en el de las futuras sociedades del planeta Tierra.
El perverso abuso de los sacerdotes oscuros y su manipulación descuidada de las frecuencias y vibraciones, alteraron los cuatro elementos de vuestro planeta, hasta tal punto, que los mares se expandieron, las masas de tierra colapsaron y los cielos quedaron ennegrecidos por la sombra del polvo volcánico.
Como la fría muerte de un invierno nuclear, todo quedó en silencio sobre la faz de la Tierra, un planeta envuelto en nubes y oscuridad. Las lluvias eran incesantes, constantes y violentas, porque el equilibrio natural de Gaia había sido destruido por la magia desviada de los guerreros negros, y sólo la purificación y la renovación total restaurarían el flujo —la esencia de vida— a su ser.
© Edición Original Patricia Cori 2001
Publicado por: Anshelina
WebSite:http://loqueheaprendidode.blogspot.com
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