VINICIUS FRANCIS- LOS ELOHIM - ACELERÁNDOSE EN LAS ONDAS DE LA NATURALEZA
Un pensamiento positivo. Sí, un pensamiento positivo. Eso suena como algo
pequeño, sin embargo, puede abrir grandes puertas. Al revés de oír de nosotros
la ciencia del bienestar y de la felicidad, queremos hoy, conducirlos a través
de un pensamiento positivo.
Un pensamiento positivo, puramente positivo, tiene el poder de alterar
vuestra energía. La mayoría de ustedes aún no sabe nada de eso, pero todos los
encarnados poseen un campo de energía que envuelve los cuerpos físicos. Y es
justamente en ese campo que están contenidas todas las informaciones
vibratorias a vuestro respecto.
Decimos “vibratorias”. O sea, en ese campo están informadas vuestras
creencias, emociones y pensamientos de forma totalmente perceptible para el
Universo. Por eso decimos que ustedes no son medidos por la raza, la
sexualidad, las preferencias, el color de la piel, la nacionalidad, la belleza
física, los tamaños y las proporciones de lo que juzgan ser bueno. Ustedes son
medidos por lo que vibran y son bendecidos siempre, a partir de eso.
Si quisieran, olviden la cosa del merecimiento, pues merecer algo es vibrar
en equivalencia con ese algo. Caso contrario, él no podrá venir a ustedes.
Entonces, queremos que “asienten” en ustedes la idea de que son medidos y
respondidos a partir de lo que emiten y lo que emiten es aquello que está
impregnado en vuestro cuerpo magnético.
No juzgamos a ninguno de ustedes por ninguna de las elecciones que puedan
hacer, así sea que tales elecciones hagan que ustedes experimenten un camino
difícil. Estamos, con todas las fuerzas divinas del Universo, atentos a
vuestras emisiones y vinimos aquí, a través de él (canal) en respuesta a lo que
ustedes nos piden, a lo que ustedes emiten, deseando aprender y conocer más
sobre todo y principalmente sobre sí mismos. Mientras tanto, sólo podemos
ofrecerles aquello que se compatibiliza con vuestra “espera” en términos de lo
que pueden o creen que oirán de nosotros.
Cierren vuestros ojos, respiren profundo y naveguen hacia adentro, con
nuestro auxilio. Pedimos que, si es posible, hagan este ejercicio todos los
días y principalmente, siempre que se sientan inestables o cuando noten que
están desconectados de sí mismos.
Y cuando eso ocurre, la mejor forma de “corregir” la vibración no es yendo
al fondo de lo que sienten con la intención de resolver la cuestión. Ni tan
poco empujarse de una forma ruda a un pensamiento positivo, pues nada funciona
forzosamente en este Universo. Acaso pueden hacer que la lluvia caiga con más
fuerza e intensidad sólo porque así lo desean? No.
De la misma forma, vuestra vibración es como la lluvia, cae naturalmente,
fluye naturalmente y vuestro trabajo es direccionar el foco de vuestro poder,
no intentar controlarlo, pues sería como controlar la lluvia, o sea, no está en
vuestro poder natural.
Cierren los ojos y respiren profundo, por lo menos tres veces hasta que
puedan apreciar el vacío de vuestras mentes y el silencio de vuestros
pensamientos. A seguir, vean el Sol. Sí, el Sol, en vuestra mente. Vean sus
rayos penetrando en la atmósfera de la Tierra, perfectamente estructurada por
la naturaleza, que, inclusive, queremos recordarles de que jamás será destruída
por el desacierto humano.
Los rayos del Sol penetran a través de ella hasta tocar suavemente vuestro Ser,
calentándolos sutilmente.
Enseguida, oigan el viento soplar calmadamente sobre vuestros cabellos,
rostro, piel y cuerpo. Sientan el frescor de la leve brisa aquietarlos y
masajearlos con su soplar. Después, oigan el agua que cae de una linda cascada o
de la lluvia. Observen que el agua de la lluvia contrasta con algunos rayos del
Sol que aún penetran entre ella. Esos rayos colorean e iluminan las gotas
límpidas y cristalinas de la lluvia que se desmancha sobre los árboles, la
vegetación y el suelo.
Los animales corren de un lado a otro, los pájaros entonan deliciosas
melodías, exhiben sus plumas coloridas y su bailar por el aire refrescado por
la lluvia e iluminado por el Sol que retorna para transparentar su brillo y
esplendor. A seguir, respiren profundo nuevamente en medio de ese escenario
natural para ustedes y digan:
Yo Soy parte de la Naturaleza que vibra en
las ondas de la paz. Yo Soy parte de esa paz que me rodea. Yo Soy parte de ese
flujo positivo que todo lo sustenta.
Y nuevamente, respiren profundo y abran sus ojos. Y habrán realizado un
proceso de aceleración y más que eso, de
interacción con la Naturaleza, que es nada más y nada menos que la pura
expresión de la Vida de Dios, que nada más es que el poder y la energía que
transforma y crea todas las cosas.
Permanezcan conectados a la Fuente y eso, les garantizamos, es realmente
todo lo que precisan en vuestras vidas. Apreciamos y fluímos en esto con
ustedes. Haya Luz!
A través de Vinícius Francis
Traducción al español – Shanti
http://arcturusmihogar.blogspot.com
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