CLAUDIA CUESTA... "CAMINANDO ENTRE MUNDOS - SALIENDO DEL CLOSET"...
Y Tú ¿ya saliste del clóset?
 En
 este momento en la historia de nuestra Tierra, están sucediendo un sin 
fin de fenómenos que están acelerando apresuradamente un proceso 
evolutivo en el ser humano y en toda la vida. Evolucionar, sin cambiar, 
es imposible, y la resistencia al cambio, es una reacción común en 
momentos como este. 
 Aunque
 metafísicamente todos somos Uno y lo Mismo, se está dando una 
separación aparente entre los seres humanos, y para no hacerlo 
complicado, digamos que existen a grandes rasgos dos grupos. 
 Los
 que nos hemos montado en la ola de la evolución, y los que se resisten 
al cambio y quieren mantener el estatus quo de la vida y de todo lo que 
los rodea. 
 Peggy
 Phoenix Dubro, la creadora de la EMF Balancing Technique, (Técnica de 
Equilibrio del Campo Electromagnético) usa un término para las personas 
que estamos eligiendo la evolución, y nos llama Evolucionarios, este 
término me parece adecuado, aunque también hemos sido llamados 
Trabajadores de la Luz, Faros de Luz, Semillas Estelares, Maestros en 
práctica, Shaumbra, etc., la terminología es lo de menos.
 
En
 una canalización de Kryon (www.kryon.com) de principios del 2008, habla
 de que durante las últimas décadas, los seres humanos con la autoestima
 más baja, hemos sido justamente los evolucionarios, y agrega que la 
razón ha sido que no habíamos estado dentro de una energía que nos 
apoyara, nos soportara. Pero alentadoramente comparte que a partir del 
2008 esta energía cambió para darnos el sustento que nos permita 
recuperar nuestra estima. 
 Esto me hizo pensar en varias cosas que he venido experimentando en los últimos meses. 
 Gran
 parte de estos evolucionarios, hemos experimentado en nuestra vida 
mucho rechazo, tal vez esta sea una de las razones de la baja autoestima
 que nos ha caracterizado, todas estas nuevas ideas que manejamos, sobre
 Seres de Luz que se canalizan a través de personas, los cursos a los 
que asistimos, los libros que leemos, las creencias sobre vidas pasadas,
 pero más allá de eso, los cambios radicales que hacemos en nuestras 
vidas, incomodan demasiado a los que están alrededor y que todavía son 
evolucionarios en potencia. 
 Llevamos ya años formando una comunidad nueva, y nos hemos visto enfrentados a los retos que significa ser diferentes. 
 Cuando
 estamos con nuestros pares, compartimos entusiasmados todos nuestros 
nuevos descubrimientos, inquietudes, temores y procesos, pero cuando 
estamos en otros círculos, puede costarnos mucho trabajo expresar lo que
 realmente sentimos y creemos, porque ya hemos probado el lado amargo de
 hacerlo. 
 Miedo
 al rechazo, miedo a la desaprobación, miedo a no encajar, estos son los
 principales obstáculos que hemos enfrentado y seguimos enfrentando… nos
 han seguido quemando en leña verde con las críticas hacia nuestras 
creencias revolucionarias, hemos recibido burlas, mofas, humillaciones, e
 incluso agresiones, hemos sido los raros, los locos, los alucinados, 
los desubicados y los que “se han alejado de la senda del Señor”, 
dolorosamente quienes más nos han abrumado con esto han sido las 
personas a quienes más amamos, nuestra familia, nuestros amigos, y entre
 todo este caos, nos hemos repetido cientos y cientos de veces que 
debemos respetar las creencias de los demás y honrar el proceso y el 
paso de cada quién, aceptando que cada uno elegirá en su momento el 
cambio y que todo es perfecto. 
 Pero,
 ¿No es también momento ya para comenzar a exigir respeto? ¿Por qué si 
nosotros respetamos a los demás, no hemos aprendido a equilibrar esto 
con un poco de respeto hacia nosotros? 
 Creo que la razón ha sido la vergüenza que nos ha causado ser distintos, con la resultante baja auto-estima.
 En
 nuestro mundo, existe otra comunidad que ha soportado la misma 
experiencia y mucho más álgida que nosotros y es la comunidad Gay u 
Homosexual. 
 Sin
 embargo, es allí donde también está nuestro mejor ejemplo, la comunidad
 Gay se ha levantado a exigir respeto por sus preferencias sexuales, los
 homosexuales que han elegido ser honestos consigo mismos y que quieren 
tener una vida digna y feliz, se han atrevido a enfrentar el rechazo, la
 desaprobación, la agresión y todo lo que esto conlleva, para obtener el
 respeto que se merecen, se han atrevido, como ellos mismos dicen a 
“SALIR DEL CLOSET” 
 Quizás
 la razón por la que nuestra comunidad de evolucionarios no se ha ganado
 el respeto que necesita, es porque nosotros NO QUEREMOS SALIR DEL 
CLÓSET. 
 Muchos
 evolucionarios, por poner solo un ejemplo, ya no profesamos ninguna 
religión, tenemos información de varias tal vez, y hemos elegido 
quedarnos con lo mejor de cada una, pero no profesamos ninguna oficial, 
aunque podamos respetar y convivir con personas que si las practiquen. 
 Sin
 embargo, estos evolucionarios que declaran no pertenecer a ninguna 
religión, siguen practicando ritos de sus antiguas religiones, como el 
bautismo de sus hijos, como llevarlos al catecismo, como hacerles la 
primera comunión, o cualquier otro rito de cualquier religión, y cuando 
les preguntas por qué lo siguen haciendo si dicen que ya no pertenecen a
 esa religión, las respuestas son siempre las mismas: “la presión 
familiar, social, el qué dirán” alegan cosas como: “mi familia me 
amenazó, los demás niños de la escuela van al catecismo, todos los demás
 niños tienen fiesta de primera comunión, no quiero que rechacen a mis 
hijos por ser diferentes”. 
 Entonces,
 ¿somos o no somos? ¿Estamos cambiando o nos estamos quedando en medio? 
¿Somos capaces de crear cosas nuevas, o seguiremos perpetrando las 
viejas? ¿Estamos esperando que alguien empiece para seguirlo? ¿Hasta 
cuándo? 
 Mi
 hermano me invitó a compartir la celebración de la primera comunión de 
mis sobrinos, él si profesa la religión Católica, y me pidió que leyera 
una de las lecturas en la misa. Antes de aceptar le pedí que me enviara 
la lectura, para ver si el contenido estaba de acuerdo con mis 
creencias, de lo contrario, le pediría que eligiera a otra persona. Para
 mi deleite la lectura hablaba sobre la Unidad de todo, sobre Unicidad, y
 con todo mi entusiasmo lo leí ese día. 
 Mi
 primo hermano es divorciado, y contrajo segundas nupcias con otra mujer
 divorciada, y como ninguno son personas convencionales, decidieron que 
en lugar de hacer una gran boda, preferían compartir su luna de miel con
 un selecto grupo de personas, dentro de las cuales me encontraba yo. Se
 adelantaron y tres días después llegamos los demás. 
 Como
 la iglesia católica ha decidido que Dios no está de acuerdo con el 
divorcio y se da el lujo de excluirlo de todas las celebraciones de 
segundos o terceros matrimonios ante la sumisa resignación de sus 
seguidores, los novios me externaron su deseo de hacer “algo 
diferente”. 
 Después
 de una maravillosa cena a la orilla del mar, y todos vestidos de blanco
 por petición de la novia, realicé la ceremonia de bendición de su 
unión, sin protocolos, sin estructuras preconcebidas, simplemente guiada
 por el amor que siento por ellos y permitiendo que todo fluyera desde 
mi corazón. Esa ha sido una de las experiencias más hermosas que he 
tenido en mi vida y todos los presentes lloramos en un abrazo colectivo 
después de la ceremonia, conmovidos por la energía tan hermosa que se 
creó en ese momento. 
 Al
 poco tiempo un familiar que se enteró de la historia, me reclamó 
preguntándome con qué autoridad me atrevía a hacer algo así, y yo le 
respondí, “con el poder y la autoridad que Dios Padre Madre nos da a 
todos sus hijos de bendecir en SU Nombre”. 
 En
 septiembre del 2008 fui a impartir dos cursos a Hermosillo Sonora. 
Durante los 10 días que estuve allí tuve el honor de convivir con una 
pareja maravillosa y su preciosa hija, Paty, Hugo e Isis… 
 Yo
 conocía a Paty porque fue alumna mía en una ocasión, pero no había 
convivido con ella tan profundamente como en ese viaje, y lo que yo viví
 con ellos fue transformador. 
 Esta
 pareja me mostró lo que es el coraje, el valor de ser evolucionarios 
“fuera del clóset”, su hija se llama Isis, porque ella misma lo eligió y
 se lo dejó saber a Paty, y cuando le preguntan a Paty por qué eligió 
ese nombre, esa es la respuesta que da, ignorando las presiones sociales
 y familiares, decidieron no bautizar a Isis en la fe Católica y en 
cambio le hicieron una hermosa ceremonia los dos solos para presentarla 
ante la Madre Tierra, la educación que tiene Isis, es totalmente 
distinta a cualquier educación convencional que yo haya visto, y la 
congruencia entre lo que creen y lo que practican, me pareció de verdad 
conmovedora. 
 Al
 experimentar todo esto, me di cuenta de lo mucho que añoraba conocer 
más personas así, personas como yo… mis vivencias a su lado 
fortalecieron mi decisión de seguir siendo auténtica en la práctica de 
mis convicciones. 
 No
 es cuestión de sermonear a nadie, no se trata de convencer a los demás 
de que lo que nosotros creemos es la verdad, no se trata de forzar, ni 
de pagarles con la misma moneda ridiculizando ahora las creencias de 
quienes no nos respetan, no tiene que ver con rescatar a nadie, ni 
salvar a nadie, no hay un afán de “mejorar” a los demás, al contrario, 
todo esto parte de la energía de la Aceptación, pero para aceptar a 
otros ¿no tendríamos que aceptarnos plenamente antes a nosotros mismos? 
 De
 lo único que esto se trata es de atrevernos a SER, de atrevernos a 
decir a lo que nos dedicamos, de tener el valor de informar que no 
pertenecemos a ninguna religión y que no compartimos ciertos ritos y 
creencias, de expresar nuestra percepción de la realidad. 
 Se
 trata de ser creativos, de soñar nuevas formas y ponerlas en práctica, 
de comenzar realmente a manifestar un cambio fuera de nuestras “cuatro 
paredes”, fuera de la intimidad, fuera de nuestro círculo de personas 
afines, de mostrarle al mundo que habemos personas que estamos eligiendo
 evolucionar, y que eso no nos hace ni mejores ni peores, simplemente 
nos hace diferentes, y eso es válido y hermoso. 
 Quiero terminar con esta cita que me encontré justo el día de ayer: 
 “Seguir
 insistiendo con que todo esto es magia, superstición o locura, es una 
falta de respeto a la inteligencia humana. Más bien, los defensores a 
ultranza del modelo materialista del mundo, ofenden al planeta con su 
apego a la ignorancia”. Flavia Carrión
Y Tú ¿ya saliste del clóset?
Por: Claudia Cuesta
Re-Publicado por:ANSHELINA, la Luz que llama a despertar
http://loqueheaprendidode.blogspot.com
http://romancesdivinossohin.blogspot.com

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