MARIA, EL MAGO - ACEPTANDO LA ABUNDANCIA...

"MARÍA"  EL MAGO ~ ACEPTANDO LA ABUNDANCIA
canalizada por Pamela Kribbe - Enero 31 de 2013 

Queridos amigos:

Os saludo a todos en este día claro y brillante del corazón del invierno.

Yo soy María, llegando hasta vosotros desde un reino cristalino puro que es verdaderamente vuestro Hogar. Siente la Luz en torno a ti, la Luz que toca la Tierra desde mi reino, pero que también brota directamente de vuestros corazones.

Hoy estamos aquí reunidos con una muy bella intención, permitir que vuestra Alma resplandezca en la Tierra. Todos estáis unidos por esta intención; y eso os hace bellos y puros. Observaos a través de nuestros ojos, miraos desde alguna distancia: sois valientes Ángeles en forma Humana de carne y hueso. Sentid nuestro Amor y aprecio por la Senda que recorréis.

¡Algunas veces parece muy solitaria y oscura, pero vuestra Luz es innegable; es visible para nosotros muy brillantemente! Siéntela refulgir en tu corazón, envuélvete con ella. Permite que tu Luz fluya al unísono con la Luz de nuestro lado; y báñate con ella desde tu corona hasta tus pies.

En este mismo momento hay energía sanadora disponible para todos vosotros, en cualquier forma que la necesitéis. Recíbela, porque tú intención es bella y pura. Muchos os sentís llamados a encaminar a otros por la senda de su vida; y recibir es algo que encontráis difícil. Muchos lleváis fácilmente vuestra Luz a otros; y saltáis a la acción cuando quiera que hay dolor o sufrimiento, pero cuando se trata de que os den, a menudo estáis renuentes.

¿Y eso por qué? ¿Por qué os negáis tanto? Tenéis miedo de recibir; y entonces os empequeñecéis.

Se os ha enseñado a ser serviciales y sumisos ante otros, por parte de una larga tradición de autoridades y gobernantes, tanto seculares como religiosos. Ahora ese tiempo ya terminó.
Habéis venido aquí, en este siglo, para defender vuestro propio corazón, vuestra propia Verdad, vuestra propia Luz. Ya no más para escuchar lo que otros os prescriben, sino para ser Faros de Luz donde otros puedan abrigarse.

El mundo está lleno de temores y de mandamientos basados en esos temores; de normas y valores que no os sirven. Habéis venido aquí a reclamar dominio sobre vuestra propia vida y a liberaros del pasado. ¡Estás aquí para ser un flamante Ángel de Luz con tu propia inspiración! Dedica un momento a sentir el poder que fluye a través de ti, pulsando como un Corazón Cósmico. ¡Éste eres tú! Permite que se muestre tu verdadera grandeza; y atrévete a erguirte y ser visto.

Has llegado al final de un largo camino de muchas vidas. Las emociones y los profundos sentimientos con los cuales estás luchando ahora no son solamente de esta vida.
Tú has estado difundiendo tu Luz durante muchas encarnaciones; tratando de anclarla aquí, en una realidad que se ha vuelto bastante oscura y densa. Todos vosotros sois valientes y atrevidos.

Habéis perseverado, de otra manera no estaríais sentados aquí ahora, en este momento. Reconoce tu propia fortaleza y dignidad, como el guerrero espiritual que eres. ¡Siéntete orgulloso de quien eres y de lo que has logrado! Descender a la Tierra siempre requiere que dejes atrás una parte de tu Luz y tu conocimiento más altos. Te sumerges en la ignorancia; y desde allí, poquito a poquito, faceta por faceta, vuelves a descubrir tu Luz. Ése es el trabajo de Luz real que has venido a hacer; sumergirte en la ignorancia; y volver a descubrir tu verdadero Yo. Eso es algo extraordinario que no podemos duplicar desde el Cielo.

Nosotros irradiamos Luz, Amor, paz y confianza, porque estamos en un reino de unidad que nos capacita para hacerlo. Pero vosotros estáis sumergidos en una realidad densa, donde se requiere esfuerzo y fortaleza para reconocer vuestra propia Luz y para sentir la verdad cuando se manifiesta en vuestro interior. Por eso, sois muy osados y valientes.

En este tiempo se está desarrollando un gran proceso de transformación en la Tierra; y todos vosotros desempeñáis un papel en él. Todas las personas de la Tierra desempeñan un rol en esto, pero tú estás entre quienes cumplen un rol de pioneros. Tú ya sientes una realidad nueva y más armoniosa que quiere revelarse en la Tierra; una que conoces desde nuestro lado y que has querido traer a la Tierra desde hace tanto. Consecuentemente no eras tan inexperto ni tan joven cuando comenzaste a cumplir este papel de pionero. Trajiste mucho contigo en forma de sabiduría interna, calidez y compasión en tu corazón. Y sin embargo vacilas para cumplir este papel, para ponerte de pie y asumir el liderazgo que te pertenece en este tiempo.

¿Por qué dudas? ¿De dónde surge ese temor y esa incertidumbre que sientes?
Está aquí parcialmente por causa de las experiencias personales de rechazo; y parcialmente por causa de la presencia masiva de temor en la Tierra, un temor colectivo. En cierto sentido la Humanidad está perdida; y va a la deriva sin saber a qué aferrarse. ¡Verdaderamente, el mundo se volvió loco! Pero ahora en este tiempo, cuando hay crisis en muchas áreas: económica, política, ambiental, precisamente en este tiempo se necesitan nuevas voces y Nueva Energía. Eres muy modesto, frecuentemente te ocultas tras tus dudas y temores, pero eres tú al que el mundo está esperando; a ti y a personas como tú.

¿Puedes creer esto? ¡Abandona tu falsa modestia! ¡Viniste aquí a la Tierra con una intención pura y bella! ¡Cree en tu fortaleza! Siéntela fluír por tu cuerpo.

En la Tierra muchas veces te has sentido rechazado por causa de quien eres, porque eras diferente, porque viniste a traer algo para lo cual el tiempo aún no estaba maduro. Pero están creciendo brotes que han germinado a partir de las minúsculas semillas que sembraste durante tus muchas vidas. Tú has ayudado a hacer posible este tiempo de transformación. 

LO QUE TE INTERESA AHORA PERSONALMENTE, ES ENCONTRAR UN EQUILIBRIO ENTRE TU YO PERSONAL Y TU TAREA COMO TRABAJADOR DE LUZ, AQUELLO QUE QUIERES TRANSMITIR AL MUNDO. SI HAY ALGÚN MANDAMIENTO QUE DEBAS OBEDECER, ES ÉSTE:

¡CUIDA DE TI MISMO! ¡PONTE COMO EL NÚMERO UNO! ENVUÉLVETE CON CALIDEZ Y COMPASIÓN, TAL COMO LO HACES CON OTROS. ¡TÚ ERES EL CANAL, EL INSTRUMENTO POR MEDIO DEL CUAL QUIERE MANIFESTARSE UNA NUEVA CONSCIENCIA!
¿CÓMO PUEDE FUNCIONAR APROPIADAMENTE ESTE CANAL SI NO LO TOMAS EN SERIO NI LO NUTRES?
¿QUÉ ES LO QUE MÁS SE NECESITA DE TI AHORA?
PERMITE QUE HABLE LA PARTE MÁS ESPONTÁNEA DE TI. OYE GRITAR AL NIÑO QUE ESTÁ DENTRO DE TI. ESTÁS RETENIENDO ALGO QUE ES LO QUE MÁS DESEAS; PERMÍTELE MANIFESTARSE. 

Quizá sea paz y espacio para ti mismo. Puede ser dejar ir todos esos pensamientos auto-críticos que te "echas encima". Puede ser que quieras discutir con alguien tus emociones no resueltas y expresarle tus sentimientos. Permite que tu niño interior te diga qué es lo que más necesita de ti, qué puedes hacer por él. Cree en lo que este niño te dice, porque es la parte más espontánea y honesta de ti. Ser bueno contigo mismo implica especialmente que tomes en serio tus propios sentimientos.

No debes guiarte por los "debes" y "deberías" del exterior, sino por la voz interna, el anhelo que habla a través de tu corazón y de tu vientre. Ésa es la verdad para ti; y ésa es la ruta que te llevará exactamente a donde quieres estar. Toma en serio tus sentimientos; y verás que la realidad material responde a ello.
Si realmente tuviérais que elegir lo que realmente queréis en esta vida, en muchos de vosotros vive un temor a la escasez, a la carencia de dinero y de abundancia material. Dudas sobre si verdaderamente hay un lugar para ti en este mundo. Y estas dudas se traducen en temor a la carencia de recursos financieros. Pero el núcleo de esta ansiedad no tiene que ver con dinero, sino que gira en torno a la pregunta de si realmente puedes ser quien eres.

¿Puedes creer que tienes la libertad y los medios para hacer lo que realmente te inspira? ¿Confías en los susurros de tu Alma?

Lo que te retiene no es el mundo exterior, sino tus propias reservas respecto a abrazarte verdaderamente y recibir lo que necesites para florecer y encontrar alegría. Mira dentro de ti mismo. Imagina que estás sentado en un bello lugar de la naturaleza. Ha comenzado la primavera, está brotando la vegetación y el sol brilla sobre tu piel. Te sientas en un claro del bosque y repentinamente aparece un mago que viene hacia ti.

Llega a ti; y saca de la manga monedas de oro que te arroja sonriendo. “¿Cuántas quieres?” te pregunta, “Sólo dilo”. Observa tu respuesta. ¿Cuál es tu primera reacción ante esa oferta? ¿Puedes aceptarla? ¿Puedes decirle exactamente lo que necesitas? ¿O en tu corazón sientes que algo lo bloquea?

Tú preguntas: "¿Estoy autorizado a tener esto? ¿Puedo pedir tanto?" ¿Necesitas pensarlo y tienes tus dudas? Simplemente, registra tu primera reacción. Luego coge una de las monedas de oro y tenla en la mano. Siente su energía. Mira o siente lo que hay dentro de esa moneda. En esa moneda de oro hay una promesa de abundancia en la Tierra, ya sea un agradable lugar donde vivir, un placentero sitio de trabajo, o suficiente dinero para vivir. Realmente se trata de la libertad de explorar y descubrir y crear, el sentimiento de estar seguro y a salvo; todo lo que asocias con la abundancia terrenal.

Experimenta la cálida energía dorada de esa moneda; y mira si puedes sentirla fluír a través de tus brazos hacia tu corazón; observa si puedes recibirla. Pregunta al mago: "¿Cómo puedo aprender mejor a recibir?" O déjalo simple y juguetón; y pregúntale: "¿Puedes enseñarme este truco?" Permite que el mago te muestre, con una palabra o con un gesto, que la llave de la abundancia terrenal yace dentro de ti. La llave de la abundancia yace dentro de cada uno de vosotros. En esta fase de tu vida, ha llegado el momento para una manifestación más fuerte de tu Yo Superior, de tu Alma.

Aseguraste esta intención por ti mismo cuando comenzaste esta vida hace tiempo; e incluso antes. Has llevado esta intención en ti durante un largo ciclo de vidas. Entonces confía en que hay una senda lista para ti, con todo aquello que te apoya y te ayuda a mantenerla. Al escuchar constantemente lo que verdaderamente deseas; y lo que nutre tu interior, mantienes el curso; y la senda te encuentra a ti.

No tienes que esforzarte por ella ni luchar por ella, la senda te encontrará.

María. 



 




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