EL MANUSCRITO DE MAGDALENA
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El texto que figura a continuación está incluido en el libro “The Magdalen
Manuscript” de Tom Kenyon y Judi Sion. Se trata de una canalización procedente posiblemente de María Magdalena sin que el propio Tom Kenyon afirme taxativamente que esa sea su procedencia real aunque sí asegura haberlo recibido por esa vía. Junto a la propia “canalización”, que es lo que aquí se recoge, aparecen en el libro otros textos de Tom y Judi sobre la realización práctica de los ejercicios a que se hace referencia en el Manuscrito así como a las Alquimias Internas en diferentes tradiciones y otras vivencias personales.
Dado que curiosamente el libro no parece estar traducido al castellano y habiendo constatado el interés de muchas personas por conocerlo, hemos preparado esta traducción que probablemente no esté a la altura de la que pudiera haber hecho un traductor profesional. Debemos señalar también que hemos procurado respetar todo lo posible el texto original aunque en algún momento pudiéramos pensar que existía una forma mejor de expresar la idea.
El autor refiere el cuidado que ponía Magdalena en cada palabra y expresión que transmitía y lo cuidadosos que ellos mismos fueron en mantener la integridad del mensaje tal como ella lo expresó.
En cualquier caso el cariño y la dedicación con que hemos hecho este trabajo y la presencia de alguna manera en todo ello de Magdalena nos hace sentir que el mensaje básico está perfectamente conservado.
Esperamos que el libro completo aparezca pronto en las librerías en su versión castellana.
Nota: Nos parece adecuado añadir esta recomendación de Tom sobre la realización práctica de los ejercicios: Debido a que estos ejercicios llevan energía al cerebro y a los centros superiores de la cabeza, están contraindicados para algunas personas. Si ha sufrido un traumatismo craneal o ha experimentado apoplejía consulte con su médico antes de realizarlos.
Aquellos que sufran ataques de tipo epiléptico deberían buscar también el consejo de sus médicos antes de comenzar estas meditaciones de entrenamiento. Finalmente estos ejercicios están contraindicados para los maníaco-depresivos especialmente durante las fases maníacas. Para las demás personas son inofensivos y muy beneficiosos. Si en cualquier momento durante las meditaciones experimenta dolores de cabeza pare y descanse.
Uno
Fui educada en el conocimiento de la magia. Mi padre era de Mesopotamia y mi madre de Egipto. Antes de que yo naciera ella había rogado a Isis que la bendijera con una hija. Yo soy esa hija. Y fui conocida como María Magdalena.
Cuando tenía 12 años fui enviada a estudiar con una hermandad secreta de Iniciados bajo las alas de Isis. Fui instruida en los secretos de Egipto, las Alquimias de Horus y la Magia Sexual del culto de Isis. Cuando me encontré con el que llamáis Yeshua, había acabado todas mis iniciaciones. Estaba preparada para el encuentro con él en el pozo.
Los Evangelios se refieren a mi como una prostituta, porque todos los Iniciados de mi orden llevaban un brazalete de oro que era una serpiente; y era sabido que practicábamos la magia sexual; y a los ojos de los Hebreos éramos prostitutas.
Cuando vi a Yeshua y nuestros ojos se encontraron, supe que habíamos sido destinados el uno para el otro.
Lo que voy a contaros no ha sido conocido, salvo por aquellos que estuvieron conmigo. Existen muchas leyendas sobre lo que sucedió.
Pero para mi es una historia del mas profundo amor.
Lo que Yeshua tenía como visión del mundo no me compete. Mi historia es una historia de amor. Mucha gente seguía a Yeshua. Y las oportunidades que tuvimos para estar juntos en solitario fueron muy pocas.
En cualquier caso el cariño y la dedicación con que hemos hecho este trabajo y la presencia de alguna manera en todo ello de Magdalena nos hace sentir que el mensaje básico está perfectamente conservado.
Esperamos que el libro completo aparezca pronto en las librerías en su versión castellana.
Nota: Nos parece adecuado añadir esta recomendación de Tom sobre la realización práctica de los ejercicios: Debido a que estos ejercicios llevan energía al cerebro y a los centros superiores de la cabeza, están contraindicados para algunas personas. Si ha sufrido un traumatismo craneal o ha experimentado apoplejía consulte con su médico antes de realizarlos.
Aquellos que sufran ataques de tipo epiléptico deberían buscar también el consejo de sus médicos antes de comenzar estas meditaciones de entrenamiento. Finalmente estos ejercicios están contraindicados para los maníaco-depresivos especialmente durante las fases maníacas. Para las demás personas son inofensivos y muy beneficiosos. Si en cualquier momento durante las meditaciones experimenta dolores de cabeza pare y descanse.
EL MANUSCRITO DE MAGDALENA
Uno
Fui educada en el conocimiento de la magia. Mi padre era de Mesopotamia y mi madre de Egipto. Antes de que yo naciera ella había rogado a Isis que la bendijera con una hija. Yo soy esa hija. Y fui conocida como María Magdalena.
Cuando tenía 12 años fui enviada a estudiar con una hermandad secreta de Iniciados bajo las alas de Isis. Fui instruida en los secretos de Egipto, las Alquimias de Horus y la Magia Sexual del culto de Isis. Cuando me encontré con el que llamáis Yeshua, había acabado todas mis iniciaciones. Estaba preparada para el encuentro con él en el pozo.
Los Evangelios se refieren a mi como una prostituta, porque todos los Iniciados de mi orden llevaban un brazalete de oro que era una serpiente; y era sabido que practicábamos la magia sexual; y a los ojos de los Hebreos éramos prostitutas.
Cuando vi a Yeshua y nuestros ojos se encontraron, supe que habíamos sido destinados el uno para el otro.
Lo que voy a contaros no ha sido conocido, salvo por aquellos que estuvieron conmigo. Existen muchas leyendas sobre lo que sucedió.
Pero para mi es una historia del mas profundo amor.
Lo que Yeshua tenía como visión del mundo no me compete. Mi historia es una historia de amor. Mucha gente seguía a Yeshua. Y las oportunidades que tuvimos para estar juntos en solitario fueron muy pocas.
No está escrito en los Evangelios porque nadie lo supo, solo los mas cercanos a nosotros.
Antes de que Yeshua fuera al jardín de Getsemaní, concebimos una hija, y su nombre fue Sar´h
Dos
La historia que voy a contar parece fantástica. Recuerdo los arrecifes de Maries de la Mer, aunque entonces, por supuesto, no se llamaba así.
Fue el lugar donde nuestro barco atracó. Sar´h era muy pequeña. No tenía un todavía un año. Yo estaba rota de pena y desconcierto.
Estaba allí cuando Yeshua fue crucificado. Le vi en la tumba y le amortajé con su madre a mi lado. Recordaré siempre el olor de la mirra. Fue uno de los ungüentos que utilizamos. Yeshua se me apareció en su luminosa claridad. No podía dar crédito a mis ojos y entonces toqué sus heridas. Sus discípulos se sintieron celosos porque había venido a mi primero.
Me resultaba muy extraño tener a mi amado transportado a otra esfera, a otro mundo, mientras yo y nuestra hija cruzábamos solas el Mediterráneo.
No estábamos seguras y tuvimos que abandonar Egipto porque allí es donde habíamos ido. Cuando cruzamos hacia las costas de lo que iba a ser Francia era todo tierra desconocida.
Nos recibieron sacerdotisas del culto de Isis y nos dirigimos hacia el norte bajo la protección de los druidas, Isis los había hablado y habían escuchado la llamada para proteger a su hija, Sar´h.
De este modo fuimos hacia el norte a través de otra gran masa de agua hacia lo que iba a convertirse en Inglaterra. Y allí se nos llevó en secreto al corazón mas sagrado de los Druidas, a Tor y Glastombury. Aunque estábamos mas seguras que en Israel o Egipto, la influencia romana se extendía también a Inglaterra, y permanecimos escondidas.
Vivimos en esta zona durante muchos años, y Sar´h se casó con un hombre cuyos descendientes se convertirían en los Caballeros Templarios, y yo me fui al norte hacia Gales y viví junto al mar durante el resto de mis días.
Os contaré, que en aquellos años cuando vivía sola junto al mar, Yeshua me visitaba a menudo. Por supuesto, no era como antes, porque su cuerpo era mas energía que carne, mas luz; pero en cualquier caso era extraordinario estar con él de nuevo.
Cuando morí él estaba allí y me llevó hacia lo que algunos llaman cielo, pero es solo un lugar en el alma.
Tres
Comienzo mi historia en el pozo porque en muchos sentidos allí es cuando comienza verdaderamente mi vida.. Todos los años previos fueron de preparación para este encuentro.
Aquella mañana notaba que algo se removía. una especie de excitación –un temblor en brazos y piernas- antes incluso de que me encontrara con él. Yo estaba ya en el pozo cuando él llegó. Había echado ya mi cubo al pozo y él me ayudo a subirlo.
Algunos de los apóstoles vieron mi brazalete de la serpiente de oro y suponiendo que era una prostituta quedaron aterrados de que el Maestro pudiera ayudar a una persona así.
Pero eso no me importó. Estaba en otro mundo, transportada por los ojos de Yeshua. Cuando nuestros ojos se encontraron fue como si estuviera mirando hacia toda la eternidad y supe que era aquel para quien yo había sido preparada
–y él también.
Seguí al lado de aquellos quienes le seguían, y en los anocheceres salíamos juntos; no cada anochecer porque él era constantemente buscado.
Yo, que estaba instruida en las Alquimias de Horus y en Magia Sexual de Isis, era considerada muy avanzada por mis maestros, pero por primera vez en los brazos de Yeshua, era una mujer temblorosa, y tuve que luchar hasta encontrar el sendero central a través de mi deseo hasta el trono mas alto, porque para ello era mi instrucción.
Yeshua y yo, utilizando las técnicas en las que había sido instruida junto con los métodos que él había aprendido en Egipto, pudimos cargar su Ka, su cuerpo de energía, con mayor luz y fuerza, de modo que él pudiera trabajar fácilmente con los que venían a él. Y así fue.
Y todavía me parece irónico que los Evangelios cuenten que yo estaba en el pozo cuando Yeshua llegó, sin embargo todas aquellas noches cuando Yeshua y yo estuvimos solos, él vino a mi pozo, para tomar de mi los poderes de Isis, para desarrollarse y fortalecerse él mismo.
Cuatro
Estoy ahora mirando todo esto como si fuera un sueño y sin embargo, aún, tan vitalmente claro. Mi corazón palpita cuando vuelvo sobre la historia como si fuera ayer. Aquella primera noche con Yeshua aparece en mi mente tan clara como los cielos sobre Jerusalén.
Después de que pude pasar a través de mis deseos propios como mujer y de ascender el camino hacia la alquimia espiritual en la que había sido instruida, podía ver la forma del espíritu de Yeshua ya luminosa, ya brillante de luz.
Una paloma estaba sobre su cabeza, rayos plateados de luz desbordaban de ella. Los sellos de Salomón, de Hator, de Isis, de Anubis y Osiris estaban en su forma espiritual. Eran señales de que había pasado a través de esas iniciaciones.
Había otros símbolos que no comprendí porque venían de culturas que no conocía o en las que no había sido instruida, pero de los sellos egipcios que yo conocía, él estaba en el camino del Alto Dios Horus.
Pero él no había pasado aún a través de su Iniciación de muerte y supe en mi corazón tembloroso que eso era por lo que yo había sido llevada a él en este momento –para fortificar su alma con los poderes de Isis y la Madre Cósmica de modo que pudiera pasar por el portal oscuro y alcanzar el Horus.
Aquella noche, después que hicimos el amor y utilizamos y armonizamos juntos nuestros cuerpos espirituales, habiendo comenzado entre nosotros la acción de la alquimia , Yeshua se echó a un lado para dormir. Cuando yo le tenía en mis brazos, sentí un cambio dentro de mi, un deseo de protegerle, un deseo de estar siempre con él, y la intuición, como el filo de un frío cuchillo, de que seríamos separados por fuerzas mas grandes que mi deseo.
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