"Jesús" Un enorme Cambio en tu Conciencia acaba de ocurrir"
a través de John Smallman - 11 de enero de 2013
La vida es una oportunidad de oro, es una invitación de Dios nuestro Padre, para participar eternamente en el proceso creativo divino, y es una invitación que todos los seres sintientes aceptan al instante.
Ustedes en el plano terrestre, eligieron experimentar un estado irreal de existencia separados de su origen divino imaginando la ilusión y luego apoyándola.
La separación de Dios y de la unidad que Él creó es imposible, pero una experiencia de separación es posible y es por lo que has estado pasando.
Parece que ha estado en curso durante millones de años, pero eso es parte de la ilusión que llamamos tiempo.
Todos los hijos de Dios son seres de gran poder, un poder que es totalmente inimaginable para ti en el estado severamente restringido de conciencia que has elegido para tí mismo.
Cuando entraste en ese estado, era en verdad sólo por un instante, pero con vuestro propósito colectivo, que establece una línea de tiempo extremadamente larga, se te ofrece multitud de opciones para encontrar la manera de salir de ella hacia el hogar de tu Padre.
A través de los eones has seguido muchos caminos a medida que buscaste el camino de regreso a tu estado natural de unidad con Dios.
El camino que acaba de terminar te ha traído muy cerca, y las energías de la época actual, la Nueva Era en la que acabas de entrar, te permitirán completar tu viaje y regresar a casa como un héroe.
Los eones pasados en la ilusión han sido caóticos y confusos, ya que lucharon entre sí, pensando que eran seres individuales que compiten por un premio que sólo uno podía ganar, cuando en realidad todos somos uno y todos van a ganar el premio de venir casa en cooperación conjunta para completar su viaje.
Las nuevas energías que te envuelven, son en realidad antiguas energías que siempre han estado disponibles, pero que has ocultado en tu determinación de vivir y experimentar la vida como individuos robustos y separados.
Debido a que no tenías conocimiento de ellas durante tanto tiempo, su recuerdo ha sido casi completamente destruido, y ahora, a medida que las redescubres, parecen nuevas e inimaginables.
Son las energías del amor en sus formas más seductoras, de las cuales son cada vez más conscientes en la medida que se relacionan con ellas y sueltan las energías irreales, dolorosas e ineficaces del egocentrismo.
Un enorme cambio en tu conciencia acaba de ocurrir y la atracción del campo de energía divina que te envuelve se ha convertido en irresistible.
Este cambio fue el punto de inflexión, el momento en que escogiste participar una vez más en el campo creativo de tu padre, de la energía que soporta toda la vida sensible eternamente.
Participar con ella es un acto de generosidad y aceptación del otro como un todopoderoso uno, en lugar de verse a sí mismos como seres individuales casi totalmente impotentes.
Al ver que todos somos uno ahora, es imposible que continúes el juego de la separación y el abandono que te ha ocupado durante tantas vidas.
La comprensión de que lo que pensamos, decimos o hacemos, afecta a todos los demás los ha llevado en este punto muy claro del viaje a casa, y por lo tanto, has tomado la decisión de honrar y aceptar a los demás como aspectos divinos de ustedes mismos, ya que sin duda lo son, y han optado por trabajar juntos con amor desde este punto hacia adelante hasta que completen su viaje de regreso.
El campo del amor divino siempre te ha rodeado, pero ahora lo estás reconociendo, comprometiéndote con él y descubriendo lo bien que este te hace sentir.
Esa sensación de ser amado, aceptado y de valor inestimable, destierra todos esos sentimientos previos de insuficiencia y falta de valor que han albergado y apoyado durante tanto tiempo, y te permite reconocer en los demás un aspecto de la divinidad eterna que es tu derecho de nacimiento y tu herencia eterna.
De aquí en adelante, el viaje de regreso es una empresa colectiva y, como tal, sólo puede tener éxito.
Tu hermano que te ama, Jesús.
http://johnsmallman2.wordpress.com/
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