BAST. Nuestras mascotas: amorosos compañeros al través de las eras - por AuroRa Le. 22 de mayo del 2012. ¡Compartir!!!!
Traducción: Gloria Mühlebach
Muchos saludos, soy Bast. Soy madre y protectora de los Reinos Elementales, los Reinos del Fuego y la Tierra. Les doy la bienvenida, nuevamente. Es de suma importancia hoy que ustedes se hagan conscientes de la amorosa dinámica que los rodea, y que los ha llamado a lo largo de lo que ustedes llaman el tiempo. Estas son conexiones profundas y verdaderas. Son fuertes lazos dentro de la esencia de su núcleo y su historia, y son unos que nunca pueden romperse. Ellos han dejado una indeleble marca en su corazón y su yo energético. Es por diseño de Dios que sea así. Ustedes saben esto. Es del Reino Animal del que hablo, y cuando los llamo así, lo hago solamente para presentarles esta información de una manera en que se puedan relacionar con ello. Perro, gato, pez, pájaro, tortuga, ratón... tienen muchos nombres, pero como todo en el universo, ellos son Uno. Así que, comenzemos por el principio.
Hace eones de tiempo, ustedes emergieron en su forma desde la Fuente. Protegidos, con ojos abiertos y sin mancha por las muchas batallas que pronto estarían lidiando en nombre de la paz, la unidad y la verdad. Ustedes salieron adelante en inimaginables números, como sanadores, maestros, guerreros y cosas semejantes. Portadores del Amor y la Luz de su Padre y Madre. En sus vidas ustedes han consolado a los perdidos, sanado a los enfermos, enseñado a quienes no han despertado, alimentado a los hambrientos, traído paz a las tierras devastadas por la guerra.
Han sido anunciados como los bravos y sabios. Así que, fue el decreto del Creador que ustedes tuvieran protectores. Mascotas, animales-espíritu, compañeros... tendrían muchos nombres, Sin importar la forma que ellos eligieran asumir, sepan bien que ustedes nunca han estado sin el amor de estos finos amigos. Vinieron de todos lugares lejanos, escuchando el llamado, sabiendo que eran necesitados. Ellos los conocían y los encontraron. Ellos son creaciones de luz, entidades energéticas cambiando de forma quienes fusionarían su propia energía con la suya y crearían un lazo de naturaleza irrompible, volviéndose una de las partes más finas de ustedes, su amor, el yo de su corazón mismo. No hay lugar alguno donde hayan ido sin que ellos hayan estado con ustedes, y no hay lugar al cual irán donde ellos no los seguirán. Este es un hecho. Algunos de ustedes tienen más de estos compañeros, tal vez dos o tres o cuatro... Y ustedes tal vez hayan elegido compartirlos con otro miembro de su familia espiritual. No se preocupen. Todo es libre albedrío, todo es decidido por los involucrados.
Todos ustedes han tenido una variedad de “mascotas”. Estoy segura de que a lo largo del curso de sus encarnaciones humanas, el amor que han compartido ha sido poderoso e incondicional, y sin duda se apenaron enormemente cuando (sus mascotas) pasaron a otra vida. Era casi como si parte de ustedes hubiera partido del plano terrenal con ellos. Y en esto, no están enteramente equivocados porque en cierta forma lo hicieron. Luego fueron a encontrar a otro para llenar el vacío natural que sentían por la presencia de su protector y amigo. Se llevaron a su nuevo amigo a casa y desarrollaron un lazo instantáneo de parentesco. Ustedes lo reconocieron de entre todos los demás. Simplemente lo sabían. Nunca duden ni por un momento que su amado compañero regresará a ustedes una y otra vez. Mediante el uso del vehículo que ustedes llaman "encarnación," estas esencias son ciertamente una y la misma, regresando a permanecer a su lado como siempre lo han hecho a lo largo de las eras. Ellos son necesitados. Ellos son una isla de paz entre un paradigma de caos. Ellos no tienen agenda alguna, artificio alguno, engaño alguno, y cuando una persona comenta que uno ha venido a ser como su mascota, a esto es a lo que se refieren.
Aspiren a ser como ellos son, pues ellos son unidad y amor en su forma más pura. El suyo es un poder innato para asistirlos en su ascensión. Ellos pueden presentir su discordancia y sanarlos, su cuerpo y su ser. Son naturalmente telepáticos, y conocen sus pensamientos.
Refrénense de juzgarlos, no hagan esto por favor. Pues el juzgar duramente a uno es juzgar un sagrado elemento de sí mismos. Pues inclusive el más feroz león tiene un gentil corazón. No 'maten al dragón', pues el dragón es su amigo. No los dejen de lado como si fueran una usada posesión, pues el hacer esto es dejar a un lado un precioso regalo de la Divinidad.
Ellos han sido firmemente leales siempre, y ustedes deben apreciar estos amados compañeros pues ellos los aman y los asisten a elevar a Gaia. Anímense, pues ya ha casi terminado. Aunque las menores batallas siguen rugiendo, tengan fe de que ya han ganado la batalla.
Soy Bast.
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