EL VERDADERO CRISTO, POR MORFEO....
De
Morféo - 26-02-2012
Comenzaremos
esta nueva etapa, viendo en profundidad conocimientos solo
transmitidos en los grados más altos, de los círculos más
externos, de las órdenes esotéricas, o sea a partir del grado 30
hasta el 33 en la masonería y en los últimos tres grados rosacruces
llamados iluminati. Esta información es considerada metafísica pero
en realidad es conocimiento esotérico esenio. Si usted es un
creyente radical cristiano, evangelista, testigo de jehová, etc, no
le recomiendo la lectura de este artículo hasta que no logre
separarse de la programación implantada por su iglesia y de la falsa
creencia de cielo e infierno, premio y castigo. Nadie es premiado o
castigado por otro que no sea usted, como no es premiado o castigado
ningún otro animal en esta tierra. Sus pensamientos, palabras y
actos son los que lo condenan por la ley de causalidad y usted tiene
el premio o el castigo que proyecta y crea en su realidad subjetiva.
Comencemos
viendo la etimología de la palabra Cristo. Cristo (del griego
χριστός, christós o /jristós/, ‘ungido’). Cristo es la
traducción griega del término hebreo מָשִׁיחַ
(trasliterado
māšîaḥ o /mashiach/), ‘mesías’, que significa ‘ungido’.
La palabra «ungir» ―del latín únguere― significa ‘elegir a
alguien para un puesto o un cargo muy notable’ (como sumo sacerdote
o rey). Hasta aquí la definición religiosa del término, ahora
veamos la definición esotérica esenia. Cristo: cristal, traslúcido,
cristalino, cristalizar, formar el espíritu y llegar al Ser,
cristalizar el espíritu en el Ser. El Ser manifestado es Cristalino,
puro, traslúcido, inocente como un niño. Los esenios fueron quienes
instruyeron a Jesús en las artes del esoterismo, para que
manifestara su Ser, y eran una de las sectas judías que existían en
la época del nacimiento de Jesús. Practicaban una vida
extraordinariamente ascética y vivían en comunidad. Guardaban el
conocimiento y la sabiduría hiperbórea de los antiguos, y tenían
gran similitud con los pitagóricos. Edouard Schure cita esta
similitud: “La oración a la salida del sol; los vestidos de lino;
los ágapes fraternales; el noviciado de un año; los tres grados de
iniciación; la organización de la orden y la comunidad de los
bienes regidos por curadores; la ley del silencio; el juramento de
los Misterios; la división de la enseñanza en tres partes: 1)
Ciencia de los principios universales o teogonía, lo que Filón
llama la lógica; 2) la física o cosmogonía; 3) la moral, es decir,
todo lo que se refiere al hombre, ciencia a la cual se consagraban
especialmente los terapeutas”. No pretendo exponer un estudio sobre
los esenios, ni tampoco sobre la existencia de Jesús de Nazaret y
sus enseñanzas, pero si mostrar el verdadero significado y misión
de Cristo, porque su comprensión es fundamental para romper el
engaño de las religiones que se apropiaron de algo que no les
pertenece, o mejor dicho, que nos robaron a nuestro Ser.
Como
ya expliqué en artículos anteriores, toda unidad de carbono está
enlazada con su Ser que no habita directamente en su cuerpo, sino que
al ser adimensional, se encuentra en un lugar espacio-temporal de
vaet cero y espacio infinito, más allá de nuestra limitada
comprensión tridimensional. El cuerpo de enlace entre el Ser y la
materia es el espíritu, este es el medio de comunicación entre la
consciencia del Ser y el Ser propiamente dicho. Usted puede estar
enlazado a su Ser y sin embargo no tener acceso a él por no tener
formado y cristalizado el espíritu. Su consciencia artificial actúa
de enlace a través del alma con la consciencia colectiva de la
especie, y es a través de ésta que usted tiene, digamos, la ilusión
de estar vivo. No deja de ser un animal con cierto desarrollo mental
como un delfín, ballena o elefante, en definitiva un primate más
evolucionado que el resto, pero a la vez más manipulable que
cualquier otro. En el plan del Do, estaban considerados dos choques
para enderezar o acomodar la octava, mejor dicho un choque dividido
en dos armónicos, uno para occidente y otro para oriente. ¿Por qué
uno para occidente y uno para oriente? Porque es el recorrido o
camino solar este-oeste que marca la espiral de la octava de creación
en curso y divide culturalmente a la humanidad en dos partes que
representan los dos hemisferios cerebrales y las dos energías de la
dualidad, el yin y el yang entre otras cosas que no detallaré en
este momento porque no vienen al caso. Se tomaron dos unidades de
carbono en un lapso aproximado de 500 años. Siddhartha Gautama para
oriente y Jesús de Nazaret para occidente, tanto uno como otro
fueron preparados para manifestar su Ser de forma consciente y plena.
Buda para Gautama y Cristo para Jesús. Buda (en sánscrito बुद्ध)
es un nombre honorífico con contenido religioso que se aplica a
quien ha logrado un completo despertar espiritual, la cristalización
del espíritu y la manifestación de su Ser. Buda=Cristo=Ser.
La
manifestación del Ser en su totalidad da como resultado la
transmigración de la consciencia, ¿Qué es esto? El revertimiento
completo de la esfera de consciencia a su estado original
péntadimensional, logrando obrar los “milagros” relatados, tanto
de uno como de otro. Tanto Jesús como Siddhartha demostraron cada
uno en su tiempo y con su gente, que es posible transmigrar la
consciencia y que Cristo-Buda es nuestro Ser manifestado. No existe
un Cristo ni un Buda personalizado que sea nuestro salvador fuera de
nosotros, el verdadero Cristo es nuestro Ser manifestado. La iglesia
se apropió de Cristo usándolo como icono de salvación externo a
nosotros, sacándonos la posibilidad de ser Cristos o Budas, y
reservándose el derecho de juzgar quien se merece y quien no, ser
salvado por la gracia de dios. Llegó a tal punto la manipulación
que se le atribuyeron dos frases en la cruz, “padre, perdónalos
porque no saben lo que hacen” y "Dios mío, Dios mío, ¿por
qué me has abandonado?", la primera está manipulada para dar
el don del perdón a otro, y la segunda nunca existió, fue para
mostrar la debilidad de Cristo ante el castigo del hombre y como fue
abandonado a su suerte por dios. Con esto justifican la imagen de
Jesús crucificado, vencido por el demiurgo y abandonado por su
padre, que la iglesia usa como icono de su poder ante sus feligreses
y el creador.
Tanto
el choque producido por Buda como por Cristo, dos Seres provenientes
directamente de la fuente, lograron crear con su pensamiento, palabra
y obra, un enlace entre los hemisferios cerebrales que antes no
existía, este enlace es el primer acto consciente del perdón. Los
hawaianos lo practican con la antiquísima técnica de sanación
“Ho´oponopono”, donde mediante el perdón y el amor se hacen
cargo de los “pecados” del prójimo que son sus propios pecados.
Porque somos los responsables de manifestar el universo donde existen
los males nuestros y de los demás. El verdadero Cristo, nuestro Ser,
es el responsable de nosotros pero también de nuestro prójimo, el
problema es que no dejamos que lo sea, porque negamos su existencia,
y en el mejor de los casos, lo reconocemos como un tercero llamado
Jesús que vino a sacar el pecado del mundo y vendrá en una nube a
salvar a los creyentes y juzgar al resto de infieles y pecadores. La
única nube es la nube de la ignorancia impuesta por la iglesia, que
nubla nuestra mente y nuestra conexión con el verdadero Cristo y
nuestro niño interior, el Ser. Si quiere ver a Cristo, mírese al
espejo y cierre los ojos para no ver su reflejo, sino su luz
interior, pura, cristalina, traslúcida, inocente, su niño interior,
el Ser-Humano, verdadero hijo de la
luz del Do.
http://detrasdeloaparente.blogspot.com/2011/09/la-luz-del-do.html
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