*MADRE MARÍA
- A VIVIR LA ESTRELLA EN USTEDES*
*31 diciembre 2011*
*El Canto de las Bodas de Luz llegó hasta ustedes*
Soy MARÍA, Reina de los Cielos y de La Tierra. Mis Amados Niños, doy la
Gracia para nuestra Comunión. Doy la Gracia para su Presencia y su
recepción. Vengo pues a ustedes, por tercera vez (ndr: ver las
intervenciones del 17 y 24 de diciembre últimos). El Comendador de los
Antiguos les comunicó una serie de elementos, (ndr: O.M. AÏVANHOV), a la
hora en que un número de entre ustedes comienzan a oírme, a oírme
llamarles, a la Luz, a la Unidad y a la Verdad. Y dónde algunos otros de
entre ustedes se preparan a oírme llamarles.
*Muchas cosas se juegan, en ustedes.*
Muchos elementos se juegan, sobre esta Tierra y en sus Cielos. A partir de
este momento, volvemos a entrar, ustedes y nosotros, en tiempo crucial
cuando debe desplegarse y revelarse, en la Conciencia, la Verdad absoluta
de su Ser. Entonces, por supuesto, como lo dijo el Comendador, eso puede
traducirse, en ustedes, en cosas, inicialmente, no siempre felices. Porque,
como siempre, lo que les es desconocido, en esta Dimensión, puede llamar y
hacerlos resonar, en la Conciencia, del miedo y la angustia.
Pero, muy rápidamente, la Alegría estará presente. Porque, cualesquiera que
sean los juegos y los papeles que quieren jugar algunos de entre sus
Hermanos y Hermanas, en el miedo y en la oposición a la Luz, recuerden que
la Luz está allí y que les riega a La Fuente. Y que es su alimento y su
respuesta. Y de ello, toman conciencia, cada vez más.
Entonces, van hacia su desconocido porque eso es su Verdad. Muchas señales
están en ustedes. Muchas señales están en sus Cielos. Se los había
enunciado y había anunciado. Se realizaron. Queda, ahora, por recorrer el
tiempo de sus Bodas de Luz y la Ascensión colectiva de La Tierra. Ésta, en
este tiempo crucial, comienza a desplegarse, en su inteligencia, en su
comprensión, en su vivido.
Cualquiera que sea su conciencia, ustedes quienes me leerán, quienes me
oirán, quienes vibrarán, o no, a mis palabras, recuerden que son la
Eternidad. Y que la Eternidad, que pone fin al transitorio, que se refiere
tanto a lo que juegan como papel, en esta vida, que no es la verdadera
Vida. El Templo se construyó. Se albergó, en ustedes, el despliegue de la
Luz y la Divinidad, dándoles a vivir nuevos espacios y un nuevo tiempo,
trayendo nuevos Cielos y una Nueva Tierra.
Estos nuevos Cielos y esta Nueva Tierra serán, para cada uno de entre
ustedes, diferentes. Porque van a revelarse, en este tiempo crucial, muchos
elementos, en ustedes, más allá de nuestras palabras que podemos darles,
más allá de toda lectura (por la experiencia misma de su conciencia y por
la Llamada que realizo, en ustedes, o que realizan otras Estrellas entre
las doce Estrellas). Sólo están allí para despertarles y despertarse, de
manera definitiva, a su Eternidad.
*Entonces, se les realiza su Pasar a ser, el que se refiere a la Eternidad
de su Luz.*
* *Entonces, se les prepara el Encuentro con el Cristo. A partir de este
tiempo crucial, los venticuatro Antiguos se reúnen, ahora, en Cónclave, en
sesión plena y permiten pues el paso de esta estrecha Puerta, a nivel
colectivo. Ésta es anunciada por la Estrella, preparándoles a vivir la
Estrella, en ustedes. Estas Bodas de Luz son las Bodas de La Tierra: la de
su Subida y su Ascensión.
Por supuesto, existen aún elementos resistentes a la superficie de esta
Tierra, en la conciencia del hombre, en la conciencia de muchos Hermanos y
Hermanas. Pero el trabajo realizado, y lo que viven como enfoque de su
Eternidad, por mi llamada, que es personal, preparan, por supuesto, mi
llamada colectiva. Una vez más, no busquen fecha pero, con carácter
individual, lo que viven prefigura y anticipa la llamada colectiva de la
Luz, para cada Hermano, cada Hermana, cada alma, que se personifica o no,
en este sistema solar.
Entonces, alégrense. Vayan, cada vez más, hacia su Humildad, hacia su
Simplicidad, hacia su Transparencia. No detengan en nada. Dejen penetrarse
por la Luz y su Inteligencia ya que no es nada otro que usted. Llevándose a
deshacerse de todas sus prácticas, de todos sus sufrimientos, de todas sus
angustias. Preparando su Casa para el tiempo colectivo que se anuncia, en
este momento crucial. La intensificación, para los que lo viven, de la
percepción de sus Vibraciones, se traduce, para su Conciencia, por lo que
se llamó la Deslocalización. Y ésta va a pasar a ser, para ustedes, cada
vez más obvia, a partir del momento en que responden, individualmente, a mi
llamada.
*Que eso sea mi voz que lo llama, por su nombre.*
Que eso sea las campanas que zumban en sus orejas, y los tímpanos, o
también el Coro de los Ángeles. Todo eso contribuye a despertarles para que
la Eternidad de su momento personal e individual les conduzca a la majestad
de la Gracia. Con el fin de más nunca tener sed. Con el fin de más nunca
dudar. Con el fin de más nunca esperar. Ya que podrán decir, en ustedes,
que todo se realiza, restando entonces a esperar la realización colectiva
de esta Tierra y el conjunto de la humanidad Una.
Por supuesto, en torno a ustedes, a lo sumo cerca como un poco más lejos,
cada ser elige, con total Libertad, donde debe colocar su Conciencia, en
este proceso colectivo. Les queda por estar atentos a mi Llamada. Les queda
por estar atentos a mi voz, al Canto de los Coros Celestiales, ya que
vienen a, realmente, despertarles para prepararse al momento colectivo de
La Tierra. Ya que, ustedes mismos prepararon La Tierra por su acción de
Ancladores y Sembradores de Luz. Así pues, como se lo había dicho el
Comendador de los Antiguos, durante este año que acaba de pasar, sobre esta
Tierra, todo se realiza, dentro ustedes. La Estrella que anuncia la
Estrella, por lo tanto, vino en el momento más conveniente.
El Conjunto de las señales van, en ustedes, a hacerles vivir y a asimilar
la realidad de la Unidad, la realidad de la Luz que son. Entonces, en ese
momento, progresivamente, saldrán del sueño. Despertarán en otro espacio,
otro tiempo, otro lugar. Y, no, no sueñan: eso es la Estricta verdad. Esa
es la manera, para la Luz, de volverles en Gracia por su acción, de
volverles en Gracia por su trabajo de Abandono a la Luz, a su estado de
Divinidad que, cualesquiera que sean los obstáculos, cualesquiera que sean
las dudas, cualesquiera que sean los períodos más o menos difíciles, les
llevó hasta ahora, de nuevo, en este tiempo crucial en que la Cruz, en su
majestad y en su aspecto glorioso, se manifiesta, en ustedes y en sus
Cielos.
En ustedes permanece, siempre, despertarse, aún más. Esto se corresponde al
proceso de la mañana en que se despiertan, quizá, más o menos embrumados,
requiriendo un determinado tiempo para reanudar la conciencia de su
limitación y su fragmentación. Ahora, el proceso de su Despertar pasa a
ser, completamente, al contrario, porque es, en estos momentos en que les
llamo, y donde resuenan el Coro de los Ángeles (o el Canto de los tímpanos
y campanas), que son lúcidos. Es en estos momentos cuando se despiertan, de
verdad. Entonces, respondan a la Llamada. Con una gran Humildad. Con una
gran Simplicidad. Déjense atravesar. Déjense penetrar por la Luz para que
lo que permanece de su persona se vuelva, enteramente, claramente,
enteramente Transparente, enteramente Unificado. Entonces, la Vibración del
Cuerpo de Luz les afectará de su Gracia, que combinan en su Cuerpo que
sigue siendo aquí, plenamente presente a ustedes mismos, sobre esta
Dimensión. Sabrán, entonces, que el momento colectivo (de La Tierra) de mi
Llamada se precisa y es, ahora, muy cercano.
*Entonces, vayan en la Alegría. Vayan en la Paz. Vayan en la Unidad y la
Simplicidad. Que su mirada se vuelva límpida. Que sus gestos se vuelvan
límpidos. Y, sobre todo, ámense como se les ama. Obsérvense con el mismo
Amor. Obsérvense con la misma constancia. Obsérvense con la misma Gracia.*
Estén completamente, presentes a ustedes mismos, sobre todo en los momentos
en que la Luz les llama, por mi Voz o la Voz de una de las 12 Estrellas o,
aún, por el Canto de la Luz, el Canto del Cielo y La Tierra, el Canto del
Alma y el Espíritu. El Canto de las Bodas de Luz llegó hasta ustedes. Para
los de entre ustedes que no participaron, como Ancladores y Sembradores de
Luz (porque la opacidad les impidió vibrar, por miedo o cualquiera otras
razones), hoy eso va a abrirse, para ustedes, dándoles a vivir, si hicieron
confianza, enteramente, a su Despertar.
Dándoles, entonces, la Gracia del niño que descubre un mundo maravilloso
que es el de la Unidad, aquí mismo, en este cuerpo, sobre esta Tierra.
Entonces, serán, cada día, cada vez más numerosos a vivir esta Gracia
porque el tiempo de la Gracia individual, ahora, pasó a ser (en este
momento crucial) el tiempo de la Gracia colectiva donde nadie podrá
ignorar, en muy poco tiempo, la Llamada de la Luz y la Gracia del Despertar.
Es tiempo, por ello, de reconfortar a los que, en torno a ustedes, no
conocen la Luz, los que (por las leyes de este mundo) se encerraron, aún
más, en la Ilusión, en su personalidad, en sus resistencias. Sean, para
ellos, un faro. Dé de su asimilado, con Simplicidad, con palabras simples,
con Humildad, de lo que es la Luz. Su Presencia, ya, será, para ellos, el
medio de preguntarse y, quizá, de oírme, antes del momento colectivo. Ya
que, cuanto más sean numerosos en oírme, más serán numerosos en percibir el
Canto del Cielo y La Tierra y el Canto de la Luz, y lo mejor posible este
momento colectivo se desarrollará.
Así pues, nos siguen pendientes dos citas (ndr: los días 7 y 14 de enero de
2012). Durante estas dos semanas de su tiempo Terrestre, van a constatar la
amplificación y la claridad (cada vez más límpida) de mi Llamada, por su
nombre. No soñarán. Soy yo quien les pide, uno a uno, preparar su Templo
para acoger: a Él, que se tiene, en adelante, al centro de los venticuatro
Antiguos. El Sol está listo. El conjunto del sistema solar espera, ahora,
la orden al querer de La Tierra. Ésta, por ende, está lista. Todo está, por
lo tanto, listo para vivir lo que debe vivirse, con el fin de terminar el
Despertar, la salida de la Ilusión, el regreso en la verdadera Vida.
Tenga un pensamiento claro. Tengan, si vibran, un Corazón puro, para el
conjunto de esta Tierra, incluido aún mucho de mis Niños que no están
dispuestos a vivir eso, por ignorancia o, una vez más, por miedo. Pero, eso
no tiene importancia ya que ustedes están allí y son, hasta cierto punto,
nuestros enlaces, para la Gracia. Su memoria, por ello (la de a otra parte
y no de sus encarnaciones), sus memorias de su origen, sus memorias de Luz
(mucho antes de la encarnación), van, para cada uno de entre ustedes, a
volver, de nuevo, a su manera, aportando, allí también, peldaño de Luz a su
Despertar.
Estén vigilantes, estén atentos, estén a la escucha porque les llamo y les
llamaré, cada vez más claramente. Vendré a calentar su Corazón, vendré a
permitirles preparar, si tal es su elección, su Disolución en la Luz,
dándoles a vivir en el espacio de sus noches, sus Alineaciones, los
momentos de Gracia que nunca han vivido. Todo eso contribuye a este momento
colectivo que es cercano e inminente.
*Estamos con ustedes porque somos ustedes.*
Todo eso, van a asimilarlo. Pueden también llamarnos, pueden también
pedirnos la Gracia y la Luz porque no hay más obstáculo a nuestra
comunicación y, sobre todo, a nuestra Comunión. Ésta resultará cada vez más
evidente, a partir del momento en que su conciencia se refiera a nosotros y
sobre la Luz. No podrán dudar más. No podrán poner más en duda cualquier
cosa de lo que dijimos, en las citas que nos dimos, con el fin de vibrar o
comulgar, en la Gracia. Somos, en adelante, al cuarto año, que va a
empezar, de las Bodas Celestiales, instalando, durante el período desde
ahora hasta su mes de julio de este año (2012), la probabilidad principal
de su momento colectivo.
Entonces, estén en Alegría. Pero estén completamente Presentes a ustedes.
Estén completamente Presente a la Luz. Estén completamente Presente a
nuestra Comunión, a nuestras distintas formas de comunicación, que eso sea
con nosotros y también entre ustedes y, sobre todo, con usted mismo.
Saldrán de allí, de estos momentos, de estos momentos, con la Alegría al
corazón. La duda no podrá vivirles más porque en ese momento, la
personalidad (su mental, sus emociones) no podrá sino borrarse ante la
majestad.
Dejaré hasta aquí mis palabras. Les invito a escucharme y sobre todo, a
entenderme, individualmente. Porque, si prestan atención a mi voz, o al
sonido de nuestra Comunión, reforzarán nuestra conexión y suprimirán toda
distancia entre ustedes y nosotros. Vivirán entonces fuertes contactos,
cada vez más, cada vez más verdaderos, y cada vez más Luminosos, con
ustedes, con sus Hermanos y sus Hermanas personificados, y también con
nosotros. Entonces bailaremos, juntos, la Ronda de la Unidad. Prepárense.
*Prepárense en la Humildad, en la Simplicidad.*
La hora llegó de despertarles, enteramente, de despertar, en ustedes, lo
que los Arcángeles llamaron su Dimensión de Semillas Estelares. Todo eso a
ustedes vuelve de nuevo porque los velos de la Ilusión se disolvieron,
permitiéndoles, si están atentos y si se desvían de a través de lo que
puede permanecer, aún, de toda personalidad humana, incluso la más pura,
entonces reforzarán lo que son, en Verdad.
No hay esfuerzo que hacer. No hay trabajo que efectuar. Hay exactamente que
escuchar. Hay exactamente que oír. Hay exactamente que percibir. Y eso es
posible, para cada uno de entre ustedes, en adelante. Como se lo dijo el
Comendador de los Antiguos, mi llamada va dirigida a toda la humanidad, y
no solamente a los Ancladores y Sembradores de Luz, que activaron sus tres
Hogares o uno de los tres Hogares, sino a cada Hermano, a cada Hermana,
personificado, que se digna escuchar y oír, preparando así la llamada
colectiva.
Voy ahora a dejarles. Volveré de nuevo en una semana, según lo precisado, y
allí, esta vez, responderé a las preguntas que quizá se plantean ustedes,
con relación a esta llamada, al hecho de escuchar y oír.
*Les transmito todo mi Amor, que es su Amor.* Y les digo: hasta en una
semana. Que la Luz les colme de Gracia. Ya que son la Gracia. Comulguemos.
Hasta pronto.
*... Efusión Vibratoria / Comunión...*
No hay comentarios:
Publicar un comentario