"ES HORA DE DEJAR IR EL DOLOR EN SU CORAZÓN"
Como fue recibido por Gillian MacBeth-Louthan
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Anunciamos desde la estrella y el sistema de Luz conocidos como Arcturus. Sostenemos las llaves de las puertas del tiempo a las que se está promulgando que se abran. Estas puertas del tiempo anuncian situaciones de sanación para toda la humanidad. Las puertas de tiempo ocupan un espacio que sostiene a todo lo que sirve. A medida en que (las llaves) abren las puertas del tiempo, lo que alguna vez les sirvió será dejado ir en el flujo que se está alejando de ustedes. Todo aquello a lo que se han afianzado emocional, física o mentalmente está siendo decretado para que sea liberado.
Es hora de sanar. Es hora de liberar el dolor en su corazón. Es hora de dejarlo ir. Es hora de perdonar. Es hora de amar más profundamente, más plenamente, más hermosamente que nunca antes lo hayan hecho. Las puertas del tiempo han sostenido su pensamiento en una estructura formatada que ha servido a la humanidad hasta ahora. Siempre y cuando tenían la seguridad de sus cuatro paredes y el techo en los que confiar, entonces no tenían miedo. A medida que se liberan emocional y mentalmente de las construcciones de paredes y techos invisibles, entonces estarán libres para volar a casa a su pensamiento de la fuente original.
Las paredes en su corazón, las paredes en su vida, en su automóvil, en su hogar, en su pensamiento – todo les ha servido. Todo ello los ha servido amorosamente y los ha limitado. Los ha mantenido mirando los mismos escenarios una y otra vez, nunca refrescando lo que pensaban en el pasado, siempre trayéndolo al futuro, al ahora, y masticándolo de nuevo, masticando aquello que habían creado como su verdad.
Imaginen un mundo en donde no son dueños de nada. Donde nunca hay codicia o envidia de otro --- pues cada individuo ha tenido la misma inherente habilidad para crear. Un lugar donde cada pasajero pensamiento crea cualquier cosa que ustedes necesitan. Imaginen un mundo donde nada es ocultado y todo es visto. Imaginen un mundo donde ustedes como comunidad deciden los patrones climáticos, donde ustedes como comunidad deciden sobre las cosechas, los árboles, las flores que van a crecer y sobre qué elementos serán inherentes a ellos. Ésta es una escena tomada de Arcturus. Esto puede ser su fututo si ustedes eligen sabiamente.
Imaginen un mundo donde con un sólo pensamiento ustedes pudieran crear cualquier acción sanadora que necesitaran o desearan. Imaginen un mundo donde ustedes pudieran ver su pasado/presente/futuro todo a la vez. Ver todas las expresiones de sí mismos, todas los cumbres, todos los errores, todos sus amores y enojos en las situaciones al través del tiempo una y otra vez. Les permitiría elegir con pleno conocimiento y de pleno corazón su próxima expresión de sí mismos. Imaginen un mundo donde ustedes estuvieran sedientos de conocimientos como si fueran agua. Ustedes han explorado y experimentado todos los conocimientos de su reino, y buscan ahora el conocimiento de otras dimensiones y esferas de existencia. Buscando conocimientos, buscando sabiduría, buscando verdad de lugar a lugar, de estrella a estrella, experiencia tras experiencia. Creando amor en lugares donde nunca habían conocido el amor. Creando de corazón en lugares donde no lo hacían de corazón. Creando con gozo en lugares donde nunca habían sentido gozo.
Sus cuerpos fueron formados desde las estrellas y añoran ir a casa. Permítannos elevarlos de regreso a las estrellas mientras sus pies siguen en la Tierra. Permítannos alargar su humanidad más allá de sus limitaciones, enojos y tristezas. Permítannos recuperar por ustedes el conocimiento que buscan, las respuestas que necesitan. Véannos como un tipo de buscador cósmico.
Nos esforzamos al máximo para responder lo que necesita ser respondido. No somos Dioses. No somos más grandiosos que ustedes, pero somos su potencial, puesto que ustedes son su pasado. Esfuérzense en volverse algo más, y al esforzarse expanderán su conciencia y su habilidad para percibir mundos más allá de los mundos. Véannos como aquellos que vienen a ayudarlos a sanar. Sufrimos al verlos tropezar sobre sí mismos. Hay tantos bloqueos dentro de su conciencia que ustedes se tropiezan día tras día como si hubiera minas de tierra que explotan como rabia en su corazón.
Ustedes han olvidado la declaración: “Nosotros somos la gente.” Ustedes, la gente de la Tierra, debe erguirse por su futuro. Dejen de doblegarse ante las necesidades y los deseos de un mundo que los manipula a todo nivel. Reciban su poder. Esta vez, este día, pidan ser facultados por su Divinidad, con el pináculo de su humanidad y la estrella que vive dentro de su corazón. No permitan que otros decidan su futuro. La razón por la cual tantos sistemas de estrellas vendrían eventualmente a la Tierra a cada nivel es que hay muchos resquebrajamientos en su mundo. No las fisuras o las líneas de fallas de la Tierra sino los resquebrajamientos en sus relaciones, sus matrimonios, y su integridad.
Su Tierra declara su vulnerabilidad. La Tierra está abierta a todos para que entren porque ella no ha sanado dentro de sí, está resquebrajándose al igual que ustedes. Ustedes no están unidos de corazón. No están unidos en amor, y no están unidos en paz como un mundo o como una familia. Hay separación, como un estado, un continente, un mundo. Hay grandes grietas de separación. Esto es lo que atrae a otros a la Tierra para dominarla, para usarla. Si estuvieran unidos como planeta, esto no sucedería. Un microcosmos de ese macrocosmos que se necesitaba iniciar estando unidos fue oficiado en su situación de emergencia del 9/11. El mundo se unió por un momento, por un día, por 24 horas. Todo se detuvo, y la vida se volvió santa, se volvió sagrada. Queremos verlos llegar a ese punto como planeta, no sólo dos edificios - sino como planeta. Únanse en su esfuerzo continuamente unos con otros. Den ese extra paso hacia su vecino, hacia su amigo que los ha traicionado, hacia el miembro de su familia que está en desacuerdo con ustedes. Den ese extra paso. Simplemente comenzando a dar la mano a aquellos que leen esto, empiezen a envolverse a sí mismos alrededor de la Tierra.
Somos los Arcturianos. Nuestro mensaje trae un fruncimiento de ceños a sus caras, pero trae la verdad a su corazón. Ése es el lugar donde debe residir. Llámennos para que los ayudemos a sanar. Ustedes son bendecidos. ¡Vivan eso!
LA SENTENCIA DE LA LUZ
Como fue recibido por Gillian MacBeth-Louthan
Al transcurso del tiempo y las encarnaciones siempre hubo un tema, una y otra vez oíamos los ecos en nuestro corazón y nuestra mente: simplemente amen a esta gente, simplemente amen a este planeta. Simplemente amen. Recuerden, niños, ustedes están aquí para amar. De vez en cuando salíamos de nuestra montaña y nos aventurábamos en el mundo real. Tratábamos de mostrarles a otros la verdad, la luz, el amor como lo conocíamos, como lo recordábamos. Nuestras palabras y acciones caían en su mayor parte sobre oídos sordos y un corazón ciego - no estaban listos para escuchar la verdad, para ver la luz, para abrazar el amor, y nos lo hicieron saber muy claramente.
A lo largo de nuestro camino, el universo enviaba ángeles y hermosas visiones que aliviaban el dolor de lo humano. A medida en que envejecíamos nuestros regalos comenzaron a amplificarse, sin importar cuánto tratábamos de alejarlos; ellos rompían a través del escenario de cristal durmiente, empujándonos más cerca de nuestra luz. Las visiones nos contaban de alguna vez en la Tierra cuando el Dios dentro de cada uno finalmente frotaba el sueño de sus ojos y los despertaba a que recordaran su Divinidad. Las visiones nos decían que no estábamos solos en la Tierra; las visiones nos decían sobre las verdades que estaban a punto de descubrirse y revelarse. Las visiones hablaban de un tiempo en el que seríamos los líderes de la Luz y guiaríamos a la gente de la Tierra de regreso a la Fuente, a la Luz, a la singularidad: una Luz, un Corazón.
Las visiones anunciaban un tiempo cuando cada cara en la que mirásemos reflejaría la luz que vivía en su corazón. Un tiempo cuando nuestra luz se volvería un catalisador y prendería la Luz del Dios durmiente en toda persona que encontráramos. Nos afianzamos fuertemente a esas visiones, sabiendo que eran verdad. Nos fueron dadas para nutrirnos, para amarnos y sostenermos hasta que fuera tiempo de que ellas fueran traídas a la luz en el ahora. Durante ese tiempo de espera nos reunimos con nuestra propia Divinidad, contemplábamos nuestra propia luz y aprendimos a amar este cuerpo humano.
En 1987 se emitió el primer llamado, el primer toque de diana a la humanidad. Todos los corazones de la Tierra se alinearon y exclamaron: es hora. Los niños de la Tierra dieron su primer pequeño paso en creer.
En 1992 se emitió otro llamado via números. La constelación de Colón y la estrella de la paloma emanó hacia la Tierra su conciencia crística, despertando al profeta dormido dentro de toda la humanidad. El umbral se había abierto y no había regreso. Desde ese tiempo han despertado millones, viendo la a luz en sí mismos. Han despertado a su Divinidad, reconociendo la faz de Dios que ellos representan. Diariamente recibimos un vistazo de lo que vendrá. Ustedes se sientan aguardando ansiosamente las promesas de un amoroso Creador.
Sabemos ahora que nada de nuestra trayectoria ha sido en vano, que fue parte de la sentencia de la luz. Fuimos los sustantivos, los pronombres, los verbos, los adjetivos. Sabemos ahora que nunca habíamos olvidado realmente que todo era una ilusión, al igual que lo es nuestra humanidad. Sabemos ahora que la Luz vive en cada molécula de existencia siempre.
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