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Yo soy HERMANO K. Hermanos y Hermanas, que el Amor y la Paz sean en ustedes. Antes de que comience a expresar eso que he venido a darles, esta tarde, vivamos algunos minutos de comunión, juntos. Me expresaré, después, sobre eso que he llamado la resistencia a la Luz Vibral, correspondiente a los mecanismos pudiendo desarrollarse, actualmente, en su Consciencia, como en el conjunto de las Consciencias de la humanidad. Entonces vivamos, antes que nada, nuestra comunión.
... Efusión Vibratoria...
Hermanos y Hermanas, desde hace algunos meses de este tiempo Terrestre, intercambio con ustedes y les entrego, al mismo tiempo, una serie de elementos relativos a la Conciencia. Su naturaleza, su manifestación, sus distintos estados. Y más allá incluso de esta Conciencia, los elementos que tienden a dar cuenta de las transformaciones de ésta, permitiéndoles pasar y vivir, hasta cierto punto, una Transmutación esencial. Hasta ahora, el conjunto de los Ancianos, de las Estrellas, les hablaron de un elemento fundamental, llamado la elección, la Libertad, la Gracia. La orientación misma de la Conciencia entre dos vertientes que, hasta ahora, podían (y eso era deseable) yuxtaponerse y el permitir a la Conciencia experimentar, hasta cierto punto, los campos de Conciencia de sí misma, diferentes.
Algunas experiencias pudieron llevarse, entre ustedes, o a través de los procesos de alineación que llevaban conjuntamente, o sobre su camino personal de vida, o con motivo de una práctica, cualquiera que ella sea. El conjunto de lo que se manifestó permitió, a muchos entre ustedes, de experimentar, con más o menos claridad, más o menos importancia, estos estados múltiples del Ser o estos estados múltiples de la Conciencia. Y a lo largo de estos años, ha sido hecho un estado de elección, de conductas y de cosas que deben llevarse, permitiéndoles ir hacia esto hacia lo que podían y debían ir, en función de ustedes mismos. Las circunstancias de la humanidad, hoy, son las que se preparan ustedes a vivir, y que ya enumeré en mi última intervención entre ustedes.
Este momento, llamado el Choque de la Humanidad, se revela para cada uno de ustedes, en función de su vida, al paso que les es propio. Pero este paso va a sintonizarse, en muy poco tiempo, diría, al paso colectivo. En ese momento, nadie sobre esta Tierra, ningún Hermano, ninguna Hermana, podrá ignorar, incluso si lo rechaza, un nuevo proceso, completamente inédito, completamente Desconocido, completamente diferente de lo que la Conciencia puede explorar ordinariamente, que vendrá a, hasta cierto punto, a modificar la percepción de la Conciencia, con carácter individual como con carácter colectivo.
Es durante este período particular que va a aparecer, con carácter individual como con carácter colectivo, y sobre todo con carácter colectivo, el mecanismo de resistencia a la luz Vibral. El ser humano, en su estructura actual, encerrada y encerrante, vive en un marco particular. Este contexto particular se limita especialmente en lo que llamaría el campo de Conciencia, el campo de percepción de la Conciencia, el campo de experimentación de la Conciencia. Dónde lo que es característico (y eso fue objeto de una de mis comunicaciones (ndr: ver en nuestro sitio la canalización de HERMANO K del 4 de agosto de 2011), se llama la fragmentación, y el distanciamiento. La conciencia que es la de un humano personificado actualmente, es una conciencia que se vive como separada del conjunto de las otras conciencias. Incluso en los procesos y las experiencias llevadas y vividas por muchos (dando una existencia particular, diferente, de la conciencia), es raro que la desfragmentación sea total y permita a la conciencia sumergirse en el Todo, en el conjunto de las Conciencias existentes. La resistencia a la luz Vibral, la resistencia a lo que viene, se inscribe, por naturaleza incluso de la conciencia finita, en las estructuras finitas del ser humano, no comunicando dentro de otra cosa que lo que está permitido. Lo que está permitido corresponde a una gama de frecuencias (cualquiera que sea la forma en que se quiera nombrarlas) que se expresan a través de creencias, a través de emociones, a través de adhesiones, a través de relaciones y comunicaciones. Estas comunicaciones se hacen en una banda de frecuencias que está privada, diría, de lo que es, por supuesto, Desconocido, y de lo que es, lo que diría, por otra parte, la norma, en los Mundos de la Unidad.
La conciencia limitada, fragmentada, se expresa a través de un principio esencial (que, allí también, tuve que desarrollar - ndr: ver en particular las canalizaciones de HERMANO K del 6 de julio de 2011), que es el principio de la falsificación por las fuerzas y los principios Ahrimanianos y Luciferinos. Teniendo, la propia Conciencia separada en dos partes, hasta cierto punto, en primer lugar de sí misma en su Unidad, pero a continuación en una proyección llamada bien/mal (ndr: ver canalización de HERMANO K del 8 de agosto). Haciendo que absolutamente todas las gamas de experiencias posibles estén, solamente referenciadas, con relación a este concepto de Bien y Mal, incluso si el ser humano no tiene siempre consciencia. Una serie de normas, una serie de leyes, son resultantes, por otra parte, de esta acción del Bien y el Mal permanentes, de este principio de oposición, de Dualidad entre Ahriman y Lucifer, sobre el plan arquetípico. Y que se traduce, por lo tanto, en el conjunto de lo vivido de la conciencia llamada personalidad, que yo llamo conciencia disociada, separada, dividida. Cualesquiera que sean los nombres con que se quiera etiquetarles, eso corresponde siempre a una expresión limitada de lo que es la Vida y de lo que es la Conciencia, en Verdad, cuando no está cortada, separada, de cualquier cosa.
En este encerramiento, el ser humano, generalmente, el conjunto de los Hermanos y Hermanas, se acostumbró, en alguna parte, a vivir según estas normas y según estas reglas. Y como se lo dijimos, las reglas y las normas de este mundo, no son las normas y las reglas que existen, y que son comunes, diría, en el Espíritu, en los Mundos de la Unidad. Al esquematizar, incluso diría que el Espíritu se opone, enteramente, a la carne. Las Leyes del Espíritu y la Conciencia Una están en constante y obvia oposición, y contradicción, con la conciencia fragmentada. Por supuesto, existió, desde hace años, para muchos seres humanos, y siempre, la capacidad, para algunos seres, para salir, de una forma o de otra, de esta conciencia ilusoria, fragmentaria, proyectada. La descripción entonces, como eso se dijo, va a tomar, por supuesto, la coloración de la época, la coloración de la cultura del ser humano que vive esta salida de la proyección, por lo tanto la entrada en el Sí. Pero, globalmente, se siempre se encuentra, en terminologías y fraseologías profundamente diferentes, la misma Esencia, diría, la misma quintaesencia de lo vivido, que se llama la no separación, la no separabilidad (en término más simple, Unidad, o si prefieren, la Luz Vibral). La Luz Vibral, la Unidad, no es de este mundo, por supuesto, puesto que la Unidad fue excluida, por el principio mismo de falsificación, de la vida de este mundo. Y este mundo evoluciona (así tanto es que se pueda hablar de evolución ya que esta evolución existe en los cuadros definidos y no del ilimitado y del infinito), dando una evolución del alma aparente, haciendo que la persona (esta conciencia fragmentada, evolucionando ella misma en este marco) tenga la impresión de progresar hacia una forma de liberación. Retengan que la conciencia fragmentada tiene siempre por vocación, de continuar, de perpetuar (ignorando incluso los límites de la encarnación, hasta cierto punto) esta propia fragmentación pero simplemente, poniendo la Luz, en esta fragmentación. Poniendo lo nuevo en lo antiguo. El que vive el acceso a la Unidad, enteramente, entiende muy rápidamente, y vive muy rápidamente, que no puede hacer lo nuevo de lo antiguo. Existe pues, lo que llamaría un marco que se hace añicos, que este marco esté situado en las creencias, en las emociones de la propia persona, de sus relaciones, de sus comunicaciones. El marco se hace añicos, efectivamente, permitiendo pues descubrir el aspecto ilimitado de la Conciencia. Por supuesto, existe, en la conciencia fragmentada ella misma (debido a la práctica, debido a la aplicación de las normas que se suscriben en cuanto la consciencia allí está presente y van a manifestarse, hasta cierto punto), límites y frenos destinándose, como lo dije, por lo tanto, a perpetuar esta conciencia fragmentada, más allá del nacimiento y la muerte. Permitiendo entonces, al alma, descubrirse, hasta cierto punto, inmortal. Descubrir el juego de la reencarnación, que, también, está inscrito en la fragmentación de este mundo, pero absolutamente no en el marco infinito e ilimitado de las Leyes del Espíritu, donde, en realidad, la única Ley es la Gracia. El principio de retribución, llamado Karma, acción/reacción, introduce un principio de mejora. ¿Ahora bien cómo (y eso también, lo tengo dicho) lo que es perfecto y entero, esencialmente, necesita cualquier mejora, cualquier progreso? Siendo ya entero y ya perfecto, por Esencia y por naturaleza, y desde lo infinito de la Creación. Ahí tienen la primera paradoja. Pero, por supuesto, la propia alma, sometida por las leyes de la Atracción (que ya desarrollé), va a contribuir a su encerramiento, en la negación del Espíritu, o en cualquier caso de las Leyes del Espíritu, que nada tienen que hacer con leyes del encerramiento y los cuadros definidos por el propio encerramiento, por la propia alma, y por la propia personalidad.
El proceso que viene, lo comprendieron, se refiere y va a referir, en adelante, a la totalidad de sus Hermanos y sus Hermanas, y se puede hasta decir la totalidad de la humanidad, la gran mayoría de ellos que, hasta ahora, podían encontrarse en la denegación, la negación o el rechazo de este principio de encerramiento. Y eso era su verdad, hasta ahora. Viene un momento, y este momento es inminente, donde la verdad de cada uno va a encontrarse enfrentada a una Verdad, diría, de cualquier otra naturaleza, no perteneciendo a su verdad individual, y yo diría incluso, sólo perteneciendo a su verdad individual, o a la verdad de este mundo encerrado, o a los marcos de este mundo encerrado. Viniendo a hacer volar, hasta cierto punto, en fragmentos, este marco definido, incluso, del encerramiento. Como los otros Ancianos hablaron, los velos del aislamiento, a nivel colectivo, poco a poco, progresivamente, han sido desagregados, disueltos. Dos de los velos de este Sistema Solar bien ya se desagregaron: esos se llaman la heliósfera, el sobre más alejado, y la magnetosfera, el sobre consustancial a la Tierra. Sigue estando una tercera capa aislante que, no se alteró y disolvió, aún, enteramente, y que se llama la ionosfera. La ionosfera es (sin volver a entrar en detalles ya que esto no es mi propósito) una capa aislante hecha de electrones. Y es en estos electrones que siguen estando, yo diría, no los principios emocionales, no los principios de creencias personales, sino más bien, los elementos del marco más íntimo de esta matriz alterada, inducida por lo que los otros Ancianos llamaron el Sistema de Control de la Mente Humana, que vive, hasta cierto punto, sus últimos días, si se puede decir.
Esta ionosfera es completamente a la imagen de lo que rodea, aún, el corazón del ser humano, y que ha sido rasgado, hasta cierto punto, por el Señor METATRON, en la apertura de la Puerta Posterior del Corazón. Que se tradujo en el primer rasgón de la ionosfera Terrestre, aquí hace muy poco de su tiempo Terrestre (unas o dos semanas), correspondiendo a la primera comunión del Sol con la Tierra, a un nivel profundamente diferente de lo que se había establecido, por su libertad común, al final de su año anterior. El nivel de comunión entre el Sol y la Tierra va, pronto, a alcanzar una forma que más nadie podrá ignorar sobre esta Tierra. Algunos médiums, algunos Despiertos, ya vieron (desde hace casi un año, para algunos), el Sol volverse blanco, o duplicarse de una forma luminosa azul, correspondiendo al nuevo Sol de la nueva Dimensión. Este proceso es tan visible caída la noche (como la densificación de la Luz Adamantina) que viene a realmente abrir, ahora, la última capa aislante del cielo, llamada ionosfera. Que es también la última capa aislante de su Corazón, llamada, en la fisiología humana, el pericardio, es decir, lo que rodea, encierra y cerca el corazón. El pericardio es un sobre aislante, en el mismo concepto que el hígado y el bazo son órganos que vienen a retener, hasta cierto punto, la extensión de su Conciencia Unitaria, para cada ser humano. En el momento donde la Puerta Posterior del Corazón (la Puerta llamada Ki-Ris-Ti) se abre, en el momento del pasaje de la Puerta (del tercer pasaje de la Resurrección), se realiza el rasgón del pericardio, permitiendo al Corazón, allí también, de ser liberado. Y en consecuencia, para la conciencia humana, de establecerse, si tal es su Vibración, en la Luz Unitaria. Por supuesto, la Libertad es total (desde nuestro punto de vista y desde el punto de vista de la Unidad), para cada alma, de poder disolverse en el Espíritu o de mantenerse tal como es, con el fin de perpetuar la experiencia llamada encarnación carbonosa, pero integrando el parámetro (que se ignoraba hasta ahora) de conexión al Manantial FUENTE.
El ser humano vive, desde la intervención de Metatrón, un proceso particular que está vinculado a la disolución de una de las matrices encerrantes la más atrapante de la historia de la humanidad, que se llamaba el dinero, la moneda, las finanzas. El final de este sistema traduce el final del encerramiento del Corazón, a nivel físico, a nivel humano, en cuanto a la conciencia, y en cuanto a la sociedad ella misma. Sólo a partir del momento en que este equilibrio (que es, en realidad, un desequilibrio permanente que permite aumentar la riqueza de unos en detrimento de otros, riqueza toda material, y teniendo por vocación implicar también un empobrecimiento del Espíritu, y en consecuencia un encerramiento, cada vez más grande, como ya se sabe), ve irremediablemente llegar a su final. A partir de ese momento, y de manera igualmente sincrónica (ya que todo está vinculado), el sobre del Corazón va a poder rasgarse completamente, así como el sobre ionósfera de la Tierra va a poder rasgarse, enteramente, dándose a ver lo que, para muchos aún, era completamente invisible. No hablo solamente de la Visión Etérica, no hablo solamente de la percepción del Sol azul, no hablo simplemente de la luminiscencia y el brillo de los cuerpos celestes, sino de la aparición de nuevos cuerpos celestes, completamente desconocidos, en sus efectos, al nivel del humano. Y todo esto se desarrolla, y se desarrollará, en el plazo de tiempo que es asignado, de manera completamente sincrónica.
Por supuesto, es en este proceso que las resistencias de los que no conocen la Luz va a ser lo más manifiesto, lo más virulento y lo más opuesto a la nueva Conciencia. Que, se los recuerdo, no es aún el Retorno (que calificaría total y último) de la Luz Blanca. Durante este período, es en ustedes, como en el conjunto de la humanidad, que va desplegarse y a realizarse el proceso, finalmente casi conjunto, de Revelación, Paso, choque y resistencia. Todo eso al mismo tiempo. Eso va a llevarles a vivir, como en sobreimposición o en sobreexposición, la conciencia fragmentada, que vuela en fragmentos, y la Conciencia infinita, que es su nueva Residencia, al menos, nosotros lo esperamos, para muchos entre ustedes. Es en ese proceso que se producirá (a su ritmo, y por una duración y una intensidad que les está propia), a la vez, el proceso de la noche negra del alma, que debe también vivirse a nivel colectivo, por lo que se llama el proceso de estasis, y por el proceso que verá la disolución final de la capa ionosférica aislante, y la aparición de la nueva Conciencia, enteramente, en su nuevo espacio de vida, de manifestación, de Alegría.
Las resistencias se vinculan incluso con la dificultad de cada ser humano (cualesquiera que sean sus experiencias, cualesquiera que sean sus adhesiones, cualquiera que sea su vivir), a la estructura misma de este cuerpo carbonoso, encerrado desde hace mucho tiempo, privado de su conexión al Manantial FUENTE y que va a resistir, hasta cierto punto, a su propia aniquilación. Esto se llamó la Crucifixión y la Resurrección, que serán (lo comprendieron) casi simultáneas, puesto que el trabajo de la Merkabah Interdimensional Colectiva, el trabajo que muchos entre ustedes realizaron sobre esta Tierra, permitió (como se les anunció y se confirmó de sobra, como lo verán por ustedes mismos en su Conciencia) reducir, hasta cierto punto, el tiempo humano pasando entre la Crucifixión y la Resurrección. Sobre todo teniendo en cuenta que la conciencia individual pudo, para algunos de entre ustedes (y cada vez más numerosos, ahora), vivir la experiencia de la Unidad, incluso en este cuerpo, sin embargo sin incorporarse al Cuerpo de Êtreté en el Sol, dándoles, hasta cierto punto, una perspectiva. Pero dar una perspectiva no es un estímulo, no es una recompensa sino es (hasta cierto punto y sobre todo) la ocasión de perforar el último sobre aislante, en ustedes, de rasgar este pericardio, y permitirles instalarse más fácilmente en su Corazón. Y cuando digo en su Corazón, no es el lugar solamente colocado en medio de su pecho, pero es también de instalarse en el vivir real y consciente que el conjunto de la Creación se encuentra en ustedes. Darse cuenta, finalmente, que toda proyección de la conciencia (en un ser amado, en una luna, en un Sol) tiene la misma veracidad Vibratoria en ustedes. Sólo la mirada de la conciencia, vuelta hacia un exterior y hacia este concepto de fragmentación, ha mantenido el juego de la Ilusión.
La resistencia obtiene su principio de existencia incluso, por el hecho de que encerrada la conciencia, fragmentada, sólo vive por un proceso de resistencia, Atracción y resonancia, expresándose en la ley de Dualidad, donde todo es medido, sopesado y hasta juzgado, en principio de Bien y de Mal. En efecto, en la conciencia, hay lo que beneficia, hay lo que les beneficia, y luego hay lo que perjudica, y hay lo que les perjudica. Y hay también, eventualmente, el mal que se puede hacer. En la Conciencia Unitaria y en los Mundos Unificados, nada de todo eso puede subsistir. Todo principio de resistencia es abolido. Todo principio de fragmentación es abolido. Todo principio de finito es abolido. Son pues mecanismos profundamente opuestos que están a la obra, y completamente inéditos para la conciencia encerrada. La resistencia es pues uno de los componentes de la conciencia fragmentada. Este principio de resistencia está vinculado, lo comprendieron, a las fuerzas de gravitación. Vendrá un momento en que, allí también, estas fuerzas llamadas de gravitación deberán dejar el lugar a la Ley de Atracción, donde no puede existir mas el menor impulso gravitacional. Este proceso dará cuenta, allí también, de procesos que se vivirán tanto en la conciencia humana individual como en la conciencia humana colectiva.
La ley de resistencia a la luz Vibral, que va a ver su plena manifestación y su plena expresión a nivel colectivo, debe ser vista, por ustedes, como algo que está más allá del simple principio de oposición. La modificación de estos equilibrios, propios que son desequilibrios, va, inicialmente, a inducir un desequilibrio aún mayor de cada humano no Despertado, no interesado (en todos los planos) por este acceso a la Unidad, porque no sospecha incluso su existencia. Adhiriéndose, por ejemplo, al principio de un salvador exterior o de un Maestro exterior, o de un extraterrestre exterior viniendo a salvarles de cualquier cosa. Todo eso, lo comprendieron, no existe más que en quimeras, en proyecciones. Aunque nuestros Hermanos del espacio, extraterrestres, están totalmente allí, así como nosotros estamos totalmente allí. Pero recuerden que estamos, sobre todo, dentro de ustedes. Y que aunque nos ven exteriormente (incluso en forma de un Arcángel aproximándose a esta Dimensión), no podrán reunírsele por el exterior, sino solamente por el Interior.
Entonces, lo que se verá exteriormente sólo será, allí también, una proyección de lo que se jugará en el Interior de ustedes mismos. Y lo que consideran ver, lo que consideran proyectar, es muy exactamente, diría, la división que tienen que jugar, manifestar, crear. Como eso se les dijo, el momento que viven, en las circunstancias donde lo viven (de salud, enfermedad, edad, precariedad u opulencia), son exactamente las circunstancias que van a permitirles jugar, con carácter individual, lo mejor posible, a la vez la resistencia y, nosotros lo esperamos, el Abandono a la Luz. Entiendan que este mecanismo de resistencia está vinculado a la propia proyección. Resistencia a la desaparición de lo que está desapareciendo. Resistencia a la desaparición de todo lo que hizo la ley social, incluso desequilibrada, de este mundo. Todo eso no dejará de tener consecuencias. Ya que, obviamente, los que no conciben, por el momento, un acceso a la Unidad o a algo más que su propio acondicionamiento personal, van a encontrarse, hasta cierto punto, en una necesidad irreprimible de entrar en oposición contra lo que van a calificar este Mal, que va a llegar. Pero ustedes saben muy bien que lo que llega no es el Mal, sino al contrario la Luz, que viene a encender, revelar, rasgar todo lo que era encerramiento, todo lo que era Ilusorio, en cada uno y en cada una, como a nivel colectivo.
Esto, tuvieron perspectivas, ya sea en su vida, o desde lo que pueden ver sobre esta Tierra, desde el principio de este año, en muchos países, y en cada vez mas países, en cuanto a reacciones a la opresión, al encerramiento. Pero saben, para ustedes que vivieron el Despertar de una de estas Coronas, que no se puede oponerse, ya que a lo que se opone, se refuerza. Es decir no se puede combatir el encerramiento, permaneciendo en el encerramiento. No se puede pretender a la Libertad, oponiéndose al encerramiento. Ya que esa libertad se inscribe en el propio encerramiento. La Libertad de la que les hablamos, por supuesto, no tiene nada estrictamente que ver con lo conocido, no tiene estrictamente nada que ver con una pretensión, proyectada exteriormente, de una necesidad, que sea de dinero, de democracia, de transparencia. Transparencia que sólo se aplicaría en un encerramiento. Lo que viene es, definitivamente, el final del encerramiento colectivo.
Entonces, por supuesto, saben, por haber escuchado lo que dijo nuestro Comendador (ndr: O.M. AÏVANHOV), que todo va a depender del punto de vista, de la oruga o de la mariposa, de la mirada y la Vibración. Es evidente que la Luz va a reforzarse más, que las resistencias van a reforzarse más. Entiendan que no es la Luz que se opone a cualquier cosa, sino que es la resistencia a la luz que quiere, y que piensa poder, oponerse a la Luz. Obviamente, sólo son juegos de proyección, puesto que absolutamente nada puede venir a oponerse a la Unidad, en cualquier lugar y de manera definitiva, en ningún caso, en este mundo, liberado en los tres sobres y cuya Puerta se abrió, como se los dijo Metatrón. Permitiendo pues la llegada de KI-RIS-TI, es decir, Hijo Ardiente del Sol, que no es otro que ustedes mismos, en su Dimensión de Eternidad, de Êtreté. Lo que se dice allí, no tiene que verse o percibirse solamente sobre un método simbólico, ya que por supuesto, se refiere muy exactamente al conjunto de las proyecciones de la conciencia, en este mundo, que van a vivir por ustedes mismos, en ustedes, como fuera de ustedes.
Resistencia. Preferimos, por supuesto (y sobre todo el Arcángel ANAËL, como Arcángel de la Relación y el Amor) hablarles de este principio fundamental del Abandono a la Luz. Paradójicamente, es viendo las resistencias, que están en cada uno, que van a poder encontrar más fácilmente el Abandono, para los que aún no lo encontraron. Ya que cuando la humanidad, en su individualidad y en su colectividad, va a darse cuenta que no se puede resistir (o entonces, de manera muy ilusoria), que no puede oponerse a la Luz, que no puede oponerse a esta ineludibilidad, a esta inexorabilidad de un proceso concreto y real, eh bien, es precisamente en esos momentos que el ser humano puede abandonarse. El paso de la resistencia al Abandono, colectivo como individual, paso por lo que fue llamado (por algunos y algunas) la noche negra del alma, procesos extremadamente precisos refiriéndose tanto al individuo como al colectivo. Lo individual que puede vivirse de manera, hasta cierto punto, anticipada al colectivo, prefigurándolo, anticipándolo, y permitiéndole convertirse en colectivo precisamente porque se vive dentro de algunos individuos. La resistencia no debe pues verse como un principio de oposición, al cual sería necesario adherirse sino, más bien, la manifestación en sí (y preciso: cualquiera que sea la manifestación), que va a devolverlos a los últimos miedos. Porque, por supuesto, el Abandono no puede realizarse mientras exista, incluso ocultado y agazapado, el menor miedo relativo a la personalidad, por lo que se refiere a cualquier cosa de todos los elementos proyectados en esta vida.
Entonces, paradójicamente, este período de resistencias, de tensiones, es una oportunidad única para vivir, en resistencia y en tensión, finalmente y en finalidad, esta posibilidad de Abandono último a la Luz. Es durante este período (que se abrió desde hace apenas más de una semana, y que va, como ya se sabe, hasta el 26 de septiembre de este año) que todo eso va a desarrollarse, en ustedes como de manera visible, como eso ya comenzó para los que son sensibles y que perciben más allá de la simple aparición y las simples Ilusiones, proyectadas aún por este mundo Ilusorio. Entonces, los mecanismos de resistencias pueden ilustrarse, en cada uno de ustedes, que eso esté en el cuerpo, que eso esté en los miedos que van a resurgir, en resumen lógicos, en resumen normales para un ser humano en la carne. Por su capacidad, precisamente, para observar sus resistencias, de su capacidad, allí también, a jugar, hasta cierto punto, al observador de sus propias resistencias, de su capacidad para distanciarse de estas resistencias (que pertenecen, de manera ineludible, a la dimensión disociada, que está, ella también, en curso de desaparición), para retirarse, en conciencia, de esta resistencia, percibirán cada vez más claramente, lo esperamos, allí donde se sitúa el Abandono a la Luz, y allí donde no puede en ningún caso situarse.
Recuerdan que la Luz Vibral, cuando la viven, tiene varias características, incluso en este mundo. Es facilidad, es evidencia, es Fluidez, es respuesta, es sincronicidad. Si están en resonancia con la Luz Vibral, cualesquiera que sean los accesos a la Unidad que manifestaron, experimentado, instalado o vivido, constatarán, cada vez más fácilmente, cuál es (si puedo expresarme así) la vía que siguen: la vía de la resistencia o la Vía del Abandono. Y cuanto más vayan hacia este Abandono, más se darán cuenta de la vanidad de la resistencia, y su ausencia (diría) de sustancia, y su ausencia de realidad, incluso. Pero por supuesto, mientras adopten la opinión de la resistencia, viven la resistencia. Uno de los testigos, se lo dijimos, es la instalación de la Alegría. Eso puede parecer paradójico de describir un mecanismo de Alegría, para un ser humano que podría, por ejemplo, manifestar una enfermedad sobreaguda. Y con todo, es muy exactamente lo que pasará si están en la Luz. Cualquiera que sea el pasar a ser de este cuerpo, cualquiera que sea el pasar a ser de toda relación, cualquiera que sea el pasar a ser de toda interacción, cualquiera que sea el pasar a ser de todas las creencias que podrán permanecer, o de todas las actividades mentales pudiendo aún existir bien, eh, las verán desaparecer con la misma Alegría, la misma facilidad, si están, por supuesto, del lado de la facilidad.
Entonces, por supuesto, mientras estén en la resistencia, van a plantearse las cuestiones habituales del humano: ¿quién va a ocuparse de esto? ¿Quién va a ocuparse de eso? ¿Quién va a ganar mi vida? ¿Quién va a ocuparse de mi cónyuge, mi trabajo, mi coche, de mi animal? Eh bien, paradójicamente, constatarán que si no resisten, penetrarán cada vez más fácilmente en este Abandono, en esta Alegría. Y allí se sitúa el factor más delicado: los de entre ustedes, en torno ustedes, que no vivirán este estado, van (y no será que exactitud, ya que sólo tendrán la mirada de la resistencia) a tratarles de locos absolutos. Lo que estarán, obviamente, a sus ojos. Porque, para ellos, la Luz es locura (Vibral, y no la luz proyectada, Luciferina, de cualquier visión o de cualquier subordinación, diría, a este mundo). Entonces, van de verdad a vivir, si eso no está hecho, la dislocación de los últimos miedos, de las últimas creencias, de los últimos encerramientos, en ustedes como fuera de ustedes.
De la forma en que vivirán eso, en Abandono o en resistencia, constatarán que podrán mantener, real y concretamente, una Alegría total (y diría incluso cada vez más grande, cada vez más incontenible) que lo que ocurra a este cuerpo, a esta persona que creen ser, a esta intrincación social, emocional, profesional, afectiva, de descendencia o ascendencia. Van a constatar, cada vez más, que eso serán o uno, u otro. Y que el principio de superposición, de sobreimpresión, que prevalecía hasta ahora, va a tender a desaparecer. Es decir no podrán ya ser esta persona y ser esta Unidad. No podrán ya ser la resistencia, el sufrimiento, y ser la Alegría, al mismo tiempo. Es como si esta desfragmentación, este acceso ad infinitum, poniendo fin al finito, hacía alejarse de ustedes todo lo que era la persona y personal. No pueden, en efecto, recorrer los Mundos de lo impersonal y de la Disolución, estando aún en la persona. El mecanismo de sobreimpresión, sobreimposición, superposición, va pues a parecerles cada vez más contradictorio, cada vez más opuesto. Y diría incluso, de antagonismo total. Este antagonismo total que jugándose también en cada Hermano y en cada Hermana. Y sobre todo, entre los de sus Hermanos y sus Hermanas que habrán tomado el partido de la Libertad, y los que, al contrario, habrán tomado el partido del encerramiento.
Y eso es muy exactamente lo que pasa en ustedes, y muy exactamente lo que se produce sobre esta Tierra, y que comenzó. Pero que no podrá ya ser encubierto, o camuflado, por lo que el humano llama los hechos distintos. La Conciencia, es decir, va a encontrarse al frente de la escena. Tampoco los juegos de proyección, sino la propia Conciencia. Y la Conciencia va a plantearse, con carácter colectivo, la cuestión: ¿qué soy? ¿Soy lo que he creado? ¿Soy lo que poseo? ¿Soy eso porque estoy poseído? ¿Soy esta persona, con este equipaje? ¿Soy, como diría un Arcángel, esta densidad? ¿O soy lo opuesto muy exactamente, lo que empiezo a vivir con más o menos claridad y lucidez? Es decir esta ligereza, esta Luz y esta Vibración, esta Presencia, que no es más la persona. Todo eso forma parte del Choque de la Humanidad, de la noche oscura del alma, y de la Revelación, individual y colectiva, que está ahora en su fase última, y no en sus preparativos. Entiendan bien, por lo tanto, que cualesquiera que sean las resistencias que van a resultar, en ustedes, como en las interacciones de sus círculos cercanos, o sencillamente planetarios, se les sitúa la oportunidad más grande, paradójicamente, de abandonarse a algo superior a sí, a otra cosa que la persona, a otra cosa, precisamente, que el juego de este mundo. Para que puedan ver, para vivir, para que elijan, por la Vibración. Y esto va a aparecer, como dije, cada vez con mayor claridad, incluso, en el nivel de lo que se denomina las emociones y el mental. Para que ustedes decidan. Eso es lo que los Ancianos me han pedido que les transmita.
Hermanos y Hermanas, en comunión, me propongo permanecer en ustedes, en este espacio de alineación que vamos a inicializar juntos.
...Efusión Vibratoria...
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