miércoles, 13 de julio de 2011

MENSAJE DE SAUL, ESTAR EN LA TIERRA, EN ESTE PUNTO DE SU HISTORIA...


Estar en la Tierra en este punto de su historia es un gran honor

Nadie será dejado atrás en ese momento porque todos ustedes eligieron estar aquí para tomar parte en este maravilloso evento. Recuerden que el Amor de Dios es para ustedes, mientras que el ser infinito y eterno no se impone a Sí Mismo sobre ustedes, … eso no sería de Amor. Así que ustedes tienen que elegir aceptarlo.

La evolución espiritual de la humanidad se está acercando al momento en el que un salto hacia arriba de enorme magnitud ocurrirá. Durante los últimos pocos cientos de años ustedes han estado cuestionando sus morales y sus éticas, y lentamente están llegando a darse cuenta que juzgar o condenar el comportamiento de los demás se trata de una proyección de sus propios temores y culpas.

Todos ustedes fueron traídos en una cultura que juzgó algún comportamiento como bueno, alguno otro como aceptable, alguno como menos aceptable, a alguno como malvado. Sin embargo, sobre las últimas pocas décadas, en tanto más y más de ustedes se han familiarizado con culturas distintas a las cuales con las que nacieron, se ha vuelto bastante obvio que los rígidos estándares morales y éticos con los que su cultura demandó adherencia no solo fueron invalidados con frecuencia, sino que además condujeron al conflicto y al sufrimiento innecesario para muchos.

Este incremento en la consciencia de la inflexibilidad de muchas de sus actitudes—las cuales fueron de hecho creencias engranadas profundamente que ustedes apreciaron y pensaron que los protegía de comportarse en formas barbáricas de otros seres menos civilizados—es un enorme paso hacia su evolución espiritual. A pesar de las guerras en curso, la supresión de poblaciones, la miseria endémica y la hambruna en las partes empobrecidas del mundo, se ha hecho mucho progreso.

Cuando ustedes miran los aspectos negativos de la vida sobre la Tierra, no olviden que hasta muy recientemente, éstos eran considerados como algo bastante normal, acompañados con la creencia de que aquellos que estaban sufriendo, estaban vivenciando lo que se merecían. Los grandes cambios en la actitud han ocurrido, y otros mucho más grandes están en camino.

Estar sobre la Tierra como humano en este punto de su historia es de un gran honor y también una tarea muy demandante—en tanto sostienen la Luz, la Compasión, la Paz y el Amor de Dios en sus corazones y permiten que Éste fluya a través de ustedes a dónde sea que su Padre quiera. Háganse un objetivo de ser amables y generosos de espíritu en cualquiera que sea la situación en la que se encuentren, porque así es como traen el Amor de su Padre a ella.

Es la forma más efectiva en la cual pueden asistir para traer a la humanidad al punto de su despertar. Con tan solo uno de ustedes que porte y comparta el Amor de su Padre tiene consecuencias a nivel mundial de naturaleza tan extremadamente beneficiosa, aún cuando estén completamente inconscientes de esto. Aún cuando les parezca que su presencia como portador de Luz no hace ninguna diferencia, sepan que en un profundo nivel espiritual su amor es siempre sentido, y trae sanación.

Todos ustedes eligieron estar aquí en este punto de la evolución del planeta, y aún si les parece que los vastos números de la población de la Tierra están inconscientes de esto, muy profundamente dentro de cada uno de ellos, a lo largo de la Flama divina, su conocimiento de este hecho está siendo nutrido en preparación para el despertar. Nadie será dejado atrás en ese momento porque todos ustedes eligieron estar aquí para tomar parte en este maravilloso evento.

Recuerden que el Amor de Dios es para ustedes, mientras que el ser infinito y eterno no se impone a Sí Mismo sobre ustedes, … eso no sería de Amor. Así que ustedes tienen que elegir aceptarlo. Y eso significa aceptación, sin ningún juicio o discriminación, cada ser humano, cada uno—porque cada uno de ustedes es Amor— es creado por Dios. El Amor no discrimina.

Tampoco lo hace Dios, Quien es Amor… y tampoco lo hacen ustedes. Sin embargo, un pequeño porcentaje de la humanidad puede que rehúse, en este tiempo, a aceptar el regalo celestial del Padre. Pero la vida es eterna y la ilusión no lo es, así que ellos tendrán muchas otras tantas oportunidades como lo necesiten para aprender las lecciones del Amor incondicional, y cuando se den cuenta de la magnificencia y belleza de lo que se les está ofrece, finalmente despierta en ellos, así también ellos despertarán.

Con mucho, pero mucho amor, Saúl.

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