Entrevista al Dr. Deepak Chopra
¿Creamos nuestra propia realidad?
Sí. Este mundo es un espejo de nuestra consciencia. No puedes verte a ti mismo sin un espejo, y este mundo es nuestro espejo. El espejo de la consciencia es el mundo que nos rodea.
¿Tiene algún sentido tratar de cambiar el mundo?
Si no me gusta lo que me ocurre, no hay remedio externo, solo es posible un cambio en la conciencia interna. Todas las relaciones son un espejo. Aquellos a los que amamos y aquellos que no nos gustan, son espejos. A través del espejo de las relaciones podemos ampliar nuestra conciencia. Nos atraen las personas en las que encontramos rasgos que queremos tener en nosotros mismos. Y no nos gustan las personas que tienen rasgos que negamos en nosotros mismos. Al pasar a una conciencia más elevada a través de reconocer el espejo de las relaciones reconoceremos que la atención y la intención son los propulsores de la transformación. Aquello donde ponemos nuestra atención, existe. Aquello donde quitamos nuestra atención, desaparece. La atención se convierte en energía que crea las cosas y la intención se convierte en transformación. Estos son los dos aspectos de la conciencia que empleamos para manifestar. A medida que empezamos a hacer esto experimentamos la realización sin esfuerzo.
No es nuestro trabajo cambiar la percepción o nivel espiritual de otros, pero si que podemos controlar nuestro propio progreso espiritual.
¿Estamos en el mundo o el mundo está en nosotros?
La experiencia habitual nos da la sensación de que existimos en el Universo, de que tú existes en algún lugar en el mundo. Eso es una mentira. La verdad es que todo el mundo existe en nosotros. El cuerpo y la mente existen en nosotros. El cuerpo, la mente y el mundo me ocurren. Tengo la mente y de la mente proyecto el cuerpo y del cuerpo proyecto el mundo. Es mi conciencia quien construye el mundo. Tú no estás ahí sino que estás en mi conciencia y yo estoy en tu conciencia. El lugar en el que yo estoy en tu conciencia y el lugar en el que tú estás en mi conciencia es el mismo lugar. No existes tú como un cuerpo físico allí fuera. Mi cerebro me permite verlo, pero mi cerebro no tiene una experiencia directa del mundo. Lo único que hace mi cerebro es responder a la electricidad, a lo químico, a las hormonas… y todo eso te crea a ti allí fuera. Pero tanto yo que te creo a ti como tú que me creas a mí, somos una conciencia que está experimentando con las formas y fenómenos.
O sea, que todo está conectado.
Cuando veas algo piensa: “eso está en mi. Esos árboles que están allí fuera son mis pulmones. Si ellos no respirasen yo no respiraría y si yo no respirase, ellos no respirarían”. La Tierra es nuestro cuerpo físico, la atmósfera es nuestra respiración, las aguas son nuestra circulación. No es cierto eso de que yo estoy aquí y el mundo está allí afuera. Tenemos un cuerpo personal y un cuerpo universal y los dos son nuestros, tanto uno como el otro. Cuando nos damos cuenta de que el mundo está en nosotros, tenemos con él una relación íntima. Además podemos tener un conocimiento íntimo del mundo, y a partir de este conocimiento alcanzamos la paz con el mundo. A partir de la paz reconocemos que el mundo, el universo, es un ser consciente. Es nuestro cuerpo extendido. Cuando somos tan íntimos con nuestro cuerpo extendido como lo somos con nuestro cuerpo personal nos habla, nos podemos comunicar. Cuando entramos en comunión como un ser conciente nos sorprende con dones en forma de sincronías y de coincidencias con significado.
¿Qué significa estar sano?
El bienestar incluye el aspecto físico, espiritual, económico, social, comunitario y medioambiental. Es una experiencia holística. No creo que podamos estar realmente bien si no está bien el organismo en su totalidad. Nos hemos de considerar parte del ecosistema y del medio ambiente. Si hay contaminación en la atmósfera, lo hay también en tu cuerpo porque se recicla en tus células. Hemos de cambiar nuestro enfoque respecto a nuestra comprensión de la salud. La salud es algo sagrado.
¿Hay una receta para ser feliz?
La felicidad tiene tres componentes. El primero se remonta a la infancia. Las personas felices tienen un condicionamiento cerebral que viene de los primeros años de vida, y que les permite ver oportunidades, donde otros ven problemas. Este condicionamiento del cerebro aporta cerca del 50% de la experiencia de felicidad.
El segundo componente son los bienes materiales y la cantidad de dinero que una persona posee, aportan aproximadamente el 10% de su experiencia de felicidad total. El restante 40% proviene de las decisiones que tomamos cada día. Si las opciones son solo para el placer añadirán muy poco a la felicidad, pero si las decisiones que tomamos dan lugar a la expresión creativa o a mejorar la calidad de nuestras relaciones, entonces seremos una persona más feliz. De hecho, las investigaciones demuestran que la forma más fácil de ser feliz es hacer feliz a alguien. Si quiere tener éxito en la vida, cree las condiciones para que otras personas puedan tener éxito. Se pueden conseguir todos los deseos personales haciendo felices a otras personas.
¿Ese 50% que hemos heredado de la infancia no lo podemos cambiar? ¿Qué hacemos con esas creencias que nos limitan?
Podemos cambiar las creencias que nos están limitando a través de la reflexión, es decir, cuestionar las creencias que nos limitan, y por supuesto la meditación. Tienes que preguntarte si esta creencia está basada en algo verdadero o no, y porqué pienso que es la verdad? ¿Podría ser que no sea la verdad? ¿Qué efecto tiene el apego a esta creencia? ¿Quién sería yo sin esta creencia? ¿Cuál es el opuesto de esta creencia, podría ser más verdadero? Esta es la base de las terapias cognitivas. Las creencias vienen de las religiones, las culturas, la historia, el adoctrinamiento social.
¿Cuál es la importancia de la belleza en nuestras vidas?
La belleza y el diseño son expresiones de la naturaleza. La belleza es lo que ve un artista cuando mira hacia dentro y luego echa la mirada hacia fuera y ve un reflejo de lo que está en el interior. Creo que en el futuro tenemos que combinar la belleza, el diseño y la creatividad con el comercio porque todo el comercio que hemos visto hasta ahora partía de la explotación. Los ricos explotaban a los pobres para crear negocio, y esto se está derrumbando ahora. El futuro del comercio reside en la justicia social, la eliminación de disparidades económicas, la sostenibilidad, resolución de conflictos y la belleza entendida como una expresión de la naturaleza. Esto creará una nueva economía en el futuro, ¡espero! Porque sino estamos acabados…
¿Qué podemos hacer para evitar el cataclismo?
La única manera de resolver los problemas del mundo es dar a las personas herramientas para crear su propio bienestar. También se pueden utilizar estas herramientas para fabricar el éxito en la vida. Es menos probable que una persona que sea feliz recurra a la injusticia social o se convierta en terrorista. Si la gente está contenta con lo que hace, físicamente bien, financieramente segura y participando en la red social de su comunidad, entonces no va a estar contribuyendo en los problemas del mundo. Vivimos en un mundo donde el 50% de la población sobrevive con menos de dos euros al día. Y el 20% con menos de un euro al día. Mientras existan disparidades económicas de este tipo, darán lugar a los grandes conflictos, las guerras, las injusticias sociales y la insostenibilidad, donde los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres. Las causas más profundas de la inestabilidad mundial se encuentran en el comportamiento egoísta de los países más ricos.
¿Crees que lo que hará que se produzca un cambio en el mundo será una revolución interior?
Es la única forma. No hay otra manera.
¿Qué piensas de los cambios sociales que están sucediendo en este momento?
Son momentos muy interesantes; todo se está derrumbando. El sistema económico, catástrofes naturales que afectan a todos. Si había una erupción volcánica en Islandia hace unos 100 años, no tenía importancia. Pero hoy afecta al mundo entero. Es la economía que sufre, se cancelan los vuelos a Europa, la economía europea sufre, los aeropuertos pierden millones… todo por el volcán, en unos pocos días. La economía de Europa afecta la economía de América, que luego afecta la de China e India, y pronto tenemos al mundo entero afectado por el volcán. Fíjate en los problemas económicos de Grecia, Afganistán y Pakistán, también afectan al mundo entero. Ahora, más que nunca, tenemos que darnos cuenta que los problemas de los demás también son los míos, no hay otra forma. Los problemas de Afganistán no solo afectan a mi vecino, me afectan a mí. Tengo que cuidar a mi vecino.
¿Crees que nos dirigimos hacia una civilización empática?
Eso espero. Porque es lo único que puede funcionar. Ahora mismo somos totalmente interdependientes; económicamente y de cualquier otra forma. No hay otra solución: si no cultivamos la justicia social y una reforma económica en la que las diferencias entre ricos y pobres no incrementan, sino que se van reduciendo, si no cuidamos el medio ambiente, si no aprendemos a resolver los conflictos pacíficamente. Las guerras ahora ya no tienen ningún sentido, si China depende de los EE.UU. para su economía, ¿qué puede solucionar una guerra? Todos dependen de los demás, las guerras son obsoletas. Si un país deja de gastar dinero en asuntos militares y empieza a gastarlo en infraestructuras, el resultado es una economía mejorada.
¿Cómo podemos conectar la mente con el corazón?
¡Ya están conectados! (risas)
¿Y cómo podemos recordarlo?
La meditación, la compasión, ayudar a los demás, todo esto nos reconecta. El budismo habla de cuatro cualidades: la amabilidad, la compasión, la alegría (de los éxitos propios y ajenos) y la paz mental. Cuando nutrimos estas cualidades en la consciencia, se reconectan el corazón y la mente.
¿Cuál es el secreto de la meditación?
La clave está en la constancia, practicar regularmente. Disciplina y diligencia. Pasar 20-30 minutos o más cada día, aunque no tengas ganas lo haces. Pronto tu cuerpo te lo empieza a pedir. Yo medito una hora y media temprano, cada mañana.
¿Qué nos pasa cuando morimos?
Lo que llamamos muerte no es más que un salto cuántico de la creatividad del ser. El universo se enciende y se apaga constantemente a nivel subatómico, a nivel molecular, a nivel de los órganos. El Universo se recrea en sí mismo, estamos constantemente muriendo para recrearnos. Si algún día tuviéramos éxito para conquistar la muerte el Universo se momificaría, se quedaría estático. Es a través de la muerte como el universo se actualiza y se renueva a sí mismo. Solamente hay unas células en nuestro cuerpo que no mueren: las células cancerígenas. Esas células han olvidado como morir. Si entendemos la muerte entenderemos la vida. La muerte es el apagado y el nacimiento, el encendido. Por cada apagado hay un encendido. Si muriéramos y no nos recreáramos, seríamos la única excepción en el universo entero.
¿Cómo podemos superar el miedo a la muerte?
El miedo a la muerte se debe a la falsa identidad. La falsa identidad es el yo aislado. El yo aislado es una alucinación, no existe. Cuando superas la separación del ego, entras en una identidad transpersonal en la que no hay muerte. Eres esta persona, como un patrón no permanente del universo. Solo existe lo universal, todo lo demás es un reciclaje del universo. Si mueves tu personalidad a nivel universal, te liberas del miedo a la muerte.
¿En qué se diferencia la mente del alma?
La mente siempre es una conversación, el alma es una presencia. A esa presencia llega el pensamiento pero luego se va. En esa presencia, llega una sensación o un sentimiento y luego se va. En esa presencia, puede llegar una experiencia del mundo y luego se va. Todo llega y todo se va. Solo queda la presencia. Esa presencia se conoce como una conciencia testigo, estaba ahí cuando nacimos, la personalidad llega luego y se va. Cuando éramos adolescentes teníamos un cuerpo, una mente y una personalidad diferentes, pero la presencia era la misma. Todo eso llegó y se fue en esa conciencia testigo.
Todo es vibración. ¿Qué implica esto?
Todo es vibración, esto implica que cuando cambias tu vibración, cambias la vibración del mundo. Es la única forma de cambiar el mundo, como dijimos antes que el mundo es un espejo. Pero lo más importante en saber que todo es vibración, es que significa que todo se enciende y se apaga. Si ponemos la atención en el ON de la vibración, todo es información y energía. Pero ¿qué hay entre el ON y el OFF? Lo importante no es la vibración, sino lo que hay entre la vibración: es consciencia. Es un campo de posibilidades, un campo de creatividad, un campo de inmortalidad. El secreto del universo no está en la vibración, sino en lo que hay entre la vibración, en el vacío. La palabra técnica para describir esto es discontinuidad.
Debemos transformarnos a nosotros mismos pero ¿de qué manera y en qué dirección?
En el sentido de un despertar a una conciencia más elevada. Despertando también la intuición, creatividad, visión más elevada, comprensión de la unión inseparable entre el cuerpo y la mente. Esto se consigue a través de la sanación de las emociones y del cuerpo físico.Somos la especie de este planeta que con más frecuencia mata a miembros de su propia especie y la única que lo hace en el nombre de dios. Pertenecemos a una especie que ha causado la extinción de otras muchas especies y que ahora corre el riesgo de extinguirse. Esta es la parte oscura de la conciencia humana y no podemos negarla. Pero a la vez, la otra parte más luminosa, nos dice que somos una especie que se pregunta ¿de dónde vengo? ¿Qué me ocurre cuando muero? ¿Tengo alma en mi interior? Ningún otro animal se hace estas preguntas. Este es un momento muy importante en el que podemos preguntarnos cuál es el siguiente salto de la evolución.
Uno de los grandes científicos del último siglo, el Dr. Salk, descubridor de la vacuna de la poliomielitis, al final de su vida habló de la siguiente fase de la evolución humana, la denominó la fase de la evolución metabiológica: la evolución que está más allá de la biología, es la evolución de la conciencia.
Somos la única especie que es consciente de que es consciente. Podemos preguntarnos cuál es la naturaleza de ser conscientes. El doctor Salk dijo también que en la siguiente etapa de evolución se daría la supervivencia de los más sabios, no de los más aptos. La sabiduría se convertiría en el nuevo criterio de evolución. La supervivencia del más apto está siendo una etapa muy peligrosa de nuestra evolución.
¿Cómo podemos superar la dualidad que nos habita?
Sólo explorándonos a nosotros mismos, a través de la práctica de la meditación, un entendimiento intelectual, a través del amor y de la compasión.
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