MENSAJE DE ANAEL, AUTRES DIMENSIONS

13 de Agosto del 2010 ANAEL Autres Dimensions: "Original en francés
http://www.autresdimensions.com
Canalizado: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: Hedyn Núñez

ANAEL

13 de Agosto 2010.

Yo soy Anael, Arcángel. Amados Hijos de la Luz, La Fuente, los colme de Gracia. Vengo en este espacio, este día, para mantener y Vibrar una serie de conceptos y de Vibraciones al mismo tiempo concerniente a la Verdad, el Corazón y el Amor. Como ya les he dicho, la Verdad puede ser absoluta o relativa. En la tercera Dimensión disociada, donde vuestra Conciencia se expresa, la Verdad Absoluta no puede existir. La Verdad es entonces relativa. En efecto; el mismo hecho, el mismo evento puede ser visto desde muchos puntos de vista, sabiendo muy bien que el punto de vista, ya se altera al observarlo como un hecho. Este principio es plenamente reconocido en vuestro mundo, por la física, donde el observador modifica, el mismo, lo que es observado, alcanzando, por tanto, una ley conocida en la ilusión, llamada principio de incertidumbre de Heisenberg, según el cual, sencillamente, una partícula puede estar presente en dos lugares simultáneamente. Esto corresponde perfectamente con el principio mismo de la existencia de la matriz, y la Dualidad de la matriz, provocando que usted tome en cuenta sistemáticamente un punto de vista y su contrario, según el principio de análisis dual de la matriz, constituido y presente al interior de vuestro cerebro, que les impide ver, percibir y Vibrar dentro de la Verdad Absoluta perteneciente a los mundos unificados. El contacto y resonancia en vuestro Corazón, del Êtreté (el Ser Trascendente) y de lo Ilimitado, hace resonar y Vibrar el Corazón y la Corona Radiante del Corazón. A partir de ese momento, un punto de vista no es jamás fijo como siendo blanco o negro, 'bien' o 'mal'. Desde ese momento el observador no puede modificar lo que observa, haciendo cesar inmediatamente la ley de Dualidad o ley de Acción - Reacción, explicando y materializando, dentro de la matriz misma, la Ley de Acción de Gracia, remplazando, por el Fuego, la Acción - Reacción.

El punto de vista Unitario se convierte en neutro, sin efecto sobre lo que se observa, si eso no es propio de la Inteligencia de la Luz, apareciendo en ese momento. Ahí, en ese momento, ya no es más una Verdad relativa. Por tanto, ya no puede expresarse o manifestar Dualidad, ni tampoco falsedad. Habiendo tocado (por la Gracia de la Unidad, y el Fuego del Corazón) la Verdad absoluta, lo que pasa y fluye dentro de los mundos disociados no puede más ser afectado por ningún juicio de valor, de Verdad relativa, de Verdad falsa, sino más bien únicamente, la verdad del Amor, que ahí en ese momento, ve del mismo punto de vista de la Conciencia, eso que participa de la Verdad relativa, como de la Verdad falsa, bajo el mismo ángulo Unitario. Este ángulo Unitario no es ya un punto de vista limitado, sino un punto de vista que yo calificaría, en palabras, de panorámico, no exclusivo, sino inclusivo, donde el 'bien' y 'mal', la Verdad y lo 'falso 'no toman más una coloración y un peso tal como es definido en la dualidad, elevando vuestra Conciencia y vuestra Vibración en el Fuego del Corazón. La Verdad del Corazón y del Amor se impone Interiormente como Exteriormente. Los eventos y hechos ya no son vistos, desde el ángulo limitado, sino desde su aspecto Ilimitado, mucho más allá del juego de la Sombra y de la Luz, del 'bien' y del “mal' y de la distancia. La Conciencia se eleva entonces en la Unidad. Ningún juicio de valor puede empañar la Inteligencia de la Luz con la cuál ustedes resuenan y con la cuál hacen Uno. Esto, por supuesto, no puede instalarse en totalidad, dentro de la trama del tiempo, en un instante. Se trata de una resonancia que se instala a un curso temporal, pero que debe a término ser diferente según cada ser viviente de forma autónoma, así vuestro Fuego del Corazón se establece, de manera permanente y definitiva.

Dicho en otras palabras, es lo que podría expresarles el Melquizedec de la tierra Maestro Philippe de Lyon: la mirada del ego y la Conciencia del ego es fragmentaria e ilusoria. La escala de valor misma del 'bien' y del 'mal' no es definida sino dentro de la escala de valores de la Ilusión. La Luz no es ni 'bien' ni 'mal'. Ella es 'bien' y 'mal', muy por encima del 'bien' y del 'mal' ella Es. Al usted situarse al interior del ser, en el Êtreté y la Vibración del Fuego del Corazón, la Verdad se establece de manera Unitaria y por lo tanto Absoluta. Discriminar, discernir, hacer juicios de valor sobre Sí mismo, sobre un hecho concerniente a Sí mismo, sobre un hecho externo a Sí mismo y sobretodo, sobre un hecho histórico, no tiene ningún sentido y ni dirección para el ser establecido dentro de la Verdad. Hay entonces, realmente y en Verdad, ausencia de juzgamiento. Toda visión queriendo discriminar y sobre todo queriendo atribuir un valor, que, no es más que un cuadro de referencia cerrado y por lo tanto fragmentado. La Verdad es Una, ella lo libera, en totalidad, de lo que hacen las leyes de la matriz. Vuestro cuerpo, por supuesto, está ahí sometido por su presencia misma. Pero el estableciendo de vuestra Conciencia en el seno del Êtreté, Presencia Vibrante, hace que vuestra Conciencia escape a la gravedad y al marco del cuerpo, no para evadirse a otra ilusión y cerrarse, sino para establecerlo en la Verdad del Corazón y la Verdad del Amor. Ha habido muchos seres humanos encarnados, por sobre toda la superficie de la Tierra, que han vivido destellos de Unidad, que les permitió expresar incluso sin vivirlo, las Verdades del Espíritu.

Querer juzgar del 'bien' y del “mal' es una ilusión de más fragmentada y fragmentadora alejándolo de vuestra Unidad. No juzgar, no es, tampoco, pasar de un extremo al otro, sino de integrar los extremos. ¿Dónde? En el Centro. El Centro es Fuente, el Centro del Corazón, es Centro, es Unidad. Es en él que se resuelven los extremos. Todos los extremos son contenidos en el movimiento. El Centro, en cuanto a él, permanece inmóvil debido a que es Fuente. Así establecido en ti, por el pasaje de la Cruz, el principio de Unidad, de Unificación, el principio de resolución de la Rueda en la Rueda. Esta es, ante todo, una experiencia Vibratoria porque si eso es adoptado por las palabras, sin vivirlo en Espíritu y en Vibración, sigue siendo fragmentaria. Eso pertenece, por supuesto, a una virtud que se podría llamar teologal, pero no vivida. Esto sería una proyección de un marco de referencia, desde luego idealizada, no tendría en ningún caso, la capacidad de Vibrar y vivir en el seno de la Unidad. La Unidad y la Verdad no están presentes en ningún otro lugar que en vuestro Corazón. Hemos dicho a menudo que, en el Corazón, no hay ni preguntas, ni respuestas. Sólo a Ser. Todo, absolutamente todo fluirá de allí. La pregunta que podría parecer la más importante, requiriendo una respuesta, aleja del ser y refuerza la vía, manteniendo y creando la ilusión del camino que se despliega en un tiempo llamado evolución. Si bien el Êtreté no es evolución, sino transformación. La evolución se supone que es aprendizaje, que discierne lo que es 'bien' o 'mal' en sí mismo y alrededor de sí y en el mundo. Pero el mundo no es la Verdad. La verdad está fuera del mundo y por tanto, este mundo debe retornar a la Verdad. Por lo tanto, hay que transformarse, literalmente, tomar y llevar el mundo a la Unidad. Mientras así sean usted y el mundo, no habrá Unidad.

La Unidad no es lo que creemos, ni lo que pensamos, no es ni el 'bien' ni el 'mal'. La verdad es resonancia, enlace, identificación con la Fuente. Vínculo y el libertador es la Luz Vibral. No hay integridad que dentro de la Unidad. El mundo de la Ilusión, como lo proclaman algunas tradiciones; es Maya. Vuestra Conciencia no hace más que proyectarse y es por consiguiente limitada, no es de hecho vuestra culpabilidad o vuestra responsabilidad. No hay por otra parte, responsabilidad o culpa a buscar. Eso también sería Dualidad. La insistencia con la cual los Arcángeles, como los Ancianos, y las estrellas de María, les hablan del aquí y ahora; es que la clave, es aquí y ahora. Ella no puede estar en otro lugar que aquí, en ti y ahora, inmediatamente. La pregunta en sí misma no es más en el Ahora. La otra no es más en el aquí. El principio mismo de proyección de la Conciencia, en el seno de la ilusión, contribuye a ocultarles las otras virtudes. El cuerpo en sí (físico, de carbono, y denso), participa en su globalidad y no en sus componentes, de la ilusión de la Dualidad, funcionado así por parejas, antagónicas y complementarias. El lado izquierdo y lado derecho. Los órganos pares. Todo esto es una representación, una imagen, como usted sabe, reflejada y no Vibral. Es mediante la aceptación y materialización, al interior de la imagen, y por lo tanto de la proyección, de la Luz Vibral que puede resolverse la ecuación.

Ninguna Verdad relativa o Verdad falsa puede conducirlos al Corazón. Ellas pueden, a lo sumo, alejarlos o cercarlos. Pero la distancia o la cercanía no es la Verdad absoluta, mismo si en la aproximación dinámica del Corazón, puede existir una exaltación. La exaltación no es la Alegría. La alegría es Ser. La exaltación es tensión hacia el Ser, pero no es el Ser. Y la tensión hacia el Ser, en última instancia, los aleja del Ser. Esto puede ser una experiencia. El Ser no es una experiencia, es un estado. Un estado de la materia y un estado de la Conciencia, donde la materia no reviste más la misma densidad. Un estado donde el Espíritu no funciona más de manera fragmentaria, por el brote, al interior de lo Ilimitado, de virtudes llamadas espirituales, pero que serán sobre todo, virtudes del Ser establecidas en la Unidad. Yo diría, establecido en la Triple Unidad, revelando y desvelando el Misterio de la Cruz, el Misterio de la Tri-Unidad, el Misterio de los 12 y los 24. La matriz captura y excluye ciertas leyes. Hubo en realidad, alteración de la Creación y no Creación, como quieren enseñarles las Verdades históricas falsificadas, atribuyendo la Creación a un instante y a la vez atribuyendo a la Creación, en el seno mismo del mundo falsificado, una evolución. Incluso si existen Unidades de Conciencia, jamás un conjunto de Unidades de Conciencia puede crear un espíritu, a lo sumo puede ser una forma, en la cuál puede ser insertado un espíritu abusado y encerrado. Esto es, de alguna manera, la situación actual.

El Espíritu despierta por la Vibración. Descubre y revela, más exactamente, la Verdad Absoluta, que algunos estudiosos han llamado Ilusión o fatuidad de este mundo, donde un principio de causalidad gobernaría el conjunto. Pero ¿dónde está la causa y el efecto? La Verdad es Vibración, y ella no es causa ni efecto. Ella Es. Instalarse en el Ser, es por lo tanto detener el tiempo, detener los tiempos, detener la Dualidad misma dentro de los mecanismos, cualesquiera sean. Es entrar en Verdad absoluta, entrar en Luz, no la Luz de la alternancia Sombra - Luz reflejada sino entrar en Luz de la Vibración, que solo existe en el Centro: el Corazón. Ningún 'bien', ningún 'mal' puede existir; solo el Centro, porque los Principios (también equivalentes se ponen de manifiesto, y hacen defecto al interior de la ilusión) están presentes: Principio de Unidad, Principio Cristo, Principio; como yo lo he llamado, Hic et Nunc, Principio Alfa y Omega (y otros, por supuesto), cuyo movimiento es asegurado por los cuatro componentes de los cuatro Elementos.

La reunificación al interior de la Unidad, sólo es posible por la Unidad. Y la Unidad no existe en este mundo, porque él está precisamente separado de la Unidad. No hay respuestas en el mundo, sino únicamente en otro lugar, donde está la Unidad. Por lo tanto conviene llevar al mundo hacia la Unidad. Eso es, lo que el conjunto de este sistema solar lleva a cabo en estos tiempos que usted vive. Salir del tiempo es por lo tanto, destruir la Ilusión del tiempo. Esto solo puede hacerse por el Centro, por la Verdad y por el Corazón. Verdad no pertenece a este mundo. Es preciso, si así lo desea entonces, consentir que la Unidad no es de este mundo, aceptar una Luz que no puede estar encerrada en este mundo, aceptar la muerte de lo que no es Unidad. En otras palabras, yo llamaría a esto renunciamiento. Renunciamiento a la ilusión. Renuncia, como dicen los orientales, al apego, a la ilusión. Esto no significa, repito, salir de la ilusión, sino haber renunciado a todos los apegos, no por actos únicamente, sino en Verdad. Es el precio, en palabras de este mundo, a pagar para ser libre. Se debe renunciar a sus propias cadenas para ser libre. La cadena, como hemos visto, las cadenas se han obtenido, sobre todo, de las Creencias, sin excepción, de las proyecciones, sin excepción, de los lazos, sin excepción, de todo lo que es incompleto, de todo lo que es Dual, sin excepción. Esto es muy simple pero tremendamente complicado para lo Dual, que solo trabaja en ecuación 'bien' o 'mal', verdadero o falso. Sobre todo, porque las herramientas creadas para las necesidades de la ilusión (mental, emoción) y que no existían antes de la falsificación, están ahí, precisamente, para impedirles de ir hacia eso. Es su papel y su función. No puedan ser estrictamente de ninguna ayuda. No se puede contar con ellos, jamás, porque incluso si les da la Ilusión de ellos, es exactamente lo contrario que ellos producen. Este principio, que he llamado 'Entrega a la Luz.

Si dejan que la Luz, por su inteligencia trabaje en ustedes, en la desconstrucción y la disolución de lo que no es Unidad, permitirán reducir el ego y la personalidad. Luego en este punto viene, lo que yo llamaría la última Crucifixión, el último pasaje de la Cruz, el retorno definitivo al Centro; etapa de vuestro tiempo, si es vuestro deseo, que no es un deseo, sino la expresión de un verdadero impulso del alma. El único problema, que es enorme para la dualidad, es que en algún momento dado, este mundo también irá hacia la Unidad y la cuestión (que es un abismo cuando uno lo aborda desde el punto de vista de la dualidad) es: '¿Qué pasará con aquellos que han decidido, en plena Conciencia o sin Conciencia, permanecer en este mundo que ya no estará en esta Dimensión, sino en otra parte?'.Con estas palabras, de alguna manera, en el lenguaje de la dualidad: la vida es un callejón sin salida. ¿Cómo hacer para abordar, mentalmente y emocionalmente, la transformación? Eso explica, en este espacio, para muchos, el resurgimiento de la actividad mental, el resurgimiento de las emociones que no es una regresión o una progresión, sino una puesta en Luz, para darles la bienvenida como tal.

Ustedes no son estas emociones, no son esta mente, son un Espíritu Unitario. Son la Luz y Semilla de Estrellas. Así, no hay necesidad de preguntarse del valor suficiente o insuficiente, del 'mal' o del 'bien'. La Verdad del Corazón es independiente de este mundo, de vuestra mente, y de vuestras emociones. No hay que llevar una lucha porque la lucha es, por esencia, Dual (se necesita un oponente), y va más bien a contraponerse para identificarse. No hay juego de palabras sino una realidad, una verdad absoluta. ¡Ustedes son la Luz y Vibración, ustedes son la Corona Radiante, ustedes son el Sol y vivir eso es el retorno a la Unidad en la alegría hasta el Samadhi, donde el Corazón de la Unidad, el Canto de la Unidad está presente! en ustedes porque ustedes son eso. Hay que aceptar de no jugar la Dualidad. La Dualidad es también buscar en el exterior, una causa o un efecto. Ciertamente, como hemos dicho, de las nuevas Conciencias, nuevas partículas, fluyen hacia ustedes, pero ellas están allí solo para removerlos. También para permitirles hacer lo propio. Así que no hay que culpar, ni identificarse. Ustedes no son sus emociones, no son su mente, no son nada de lo que les hacen creer. Ustedes son un Templo Interior. Eso es su cuerpo, en verdad. Lo que se necesita por lo tanto es la capitulación, única forma de penetrar la Alegría, la Verdad, el Corazón y el Amor. El resto son sólo ocupaciones, incluso en su idioma: afectaciones, dándoles la ilusión de existir y alejándolos del Ser. Ustedes no son ni sus miedos, ni cualquiera de sus proyecciones. Ustedes son la Eternidad. Vibrando en el Corazón es lo que realmente son. Algunas visiones de los aborígenes australianos dicen que ustedes viven el tiempo de sueño. Eso es exactamente como deben concebir vuestra vida, no con descuido, con gravedad, no con la gravedad que pesa, que entristece, pero sí, en el sentido de su responsabilidad. Responsabilidad de responder y resonar en la Promesa que hicieron y que les han hecho olvidar, y el juramento que les hizo la Fuente y todas las Fuerzas de la Luz Vibral, de regresar. Es necesario que esto resuene como la Verdad absoluta, no como una idea o un concepto, sino, en realidad, como una Vibración. Así en ese momento, ustedes serán Libres y Unificados. Su propia vida, dentro de la Ilusión cambiará del todo. Se convertirán en ese momento, en lo que son, en Unidad y en Verdad. Ciertos seres, expresándose entre ustedes en este momento, vienen a buscarlos en los últimos pliegues de la Sombra en los que estaban escondidos. Pero la luz está ahí.

.. Efusión de energía...

Como lo han comprendido, la totalidad de los elementos de la Luz Unitaria están con ustedes: María, Miguel, La Fuente, los Arcángeles. Permítanme que juntos en esta comunión, sea mi manera de agradecerles por vuestra escucha de Vibrar juntos eso: Unidad, Verdad, Ki-Ris-Ti.

.. Efusión de energía...

En la Paz y el Amor del Único y del Cristo, Anael les dice hasta pronto.

Traducción: Hedyn Núñez. Montreal.

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